Correo
Chile sin Mundial
La señora FIFA se fundó en mayo de 1904, en París y su presidente es Gianni Infantino. La Conmebol, en tanto, nació en julio de 1916, tiene sede en Paraguay, agrupa al fútbol sudamericano y la dirige Alejandro Domínguez.
El Campeonato Mundial de Fútbol se juega cada cuatro años alternadamente en cada continente. Para 2030 le correspondía organizarlo a Sudamérica y nunca estuvo en discusión hasta que -vía Twitter- FIFA anunció el 5 de octubre que será en Euro África (España, Portugal y Marruecos) y sólo tres partidos iniciales se jugarán en Uruguay, Argentina y Paraguay, dejando fuera la postulación de Chile.
Así las cosas, entre pelotazos y continentes abren el camino a Salman bin Ibrahim (vicepresidente) para que en 2034 lo organice Arabia Saudita por una jugosa suma de petrodólares, llevándose el torneo a Asia. ¿Alguien entiende este enredo?, sin contar que el consuelo para Chile sería traer los entrenamientos de las tres selecciones que jugarán en los países vecinos.
Ridículo, sin duda, y anecdótico, para recordarlo con humor: Infantino, en decisión infantil y reunido con Domínguez, el domingo previo cierran el convenio en secreto. Informan a Tapia -AFA argentina- que se haga el sordo y tape oídos junto a Alonso, el uruguayo del Centenario. Mientras tanto, Pablo Milad, de la ANFP, viaja a Zurich pidiendo "porfis" que nos den una Copa América. Los memes estallaron y este show es la continuación de la final del Mundial Femenino.
Ahora circulan fotos de selecciones Chile e Irán. También la "chilena" de Uruguay que nos eliminó para Qatar. Sin embargo, la corporación "Juntos 2030" devolverá US$184 mil a nuestro país. Finalmente, los románticos sentimos que Los Ramblers no volverán a cantar el Rock del Mundial, "es una fiesta universal… ¡Gooool de Chile!
Marcos Vera Oyarzo
Ataque de Hamás a Israel
El ataque de Hamás contra Israel es un ataque a toda la civilización occidental, especialmente a la democracia liberal y al estado de derecho.
Hay que dejar en claro que Hamás no busca luchar por la causa palestina por medio de la coexistencia pacífica de dos estados, sino que destruir a Israel para fundar un estado islámico yihadista en su territorio, usando el terrorismo para cumplir con sus objetivos perversos. Para ello, Hamás somete a los palestinos que viven bajo su control en la Franja de Gaza y busca exterminar a los israelíes.
Lo último ocurrió el 7 de octubre con hechos aterradores y macabros, ya que desde el Holocausto que no se asesinaba ni se tomaba en cautiverio a tantos judíos en un mismo día. A la fecha, más de 1.200 personas han sido brutal y cobardemente masacradas en Israel y más de 100 tomadas como rehenes en la Franja de Gaza.
En definitiva, Hamás ha dejado en claro que es una organización cruel, salvaje e inhumana, igualando al ISIS en sus atrocidades, pero con otro nombre. A casi ocho décadas del término del Holocausto, está claro que no se ha aprendido de los errores del pasado. El pueblo judío aún no puede vivir en paz y libertad, sin ser perseguido ni aniquilado por el sólo hecho de existir como tal.
Por lo tanto, el recuerdo del Holocausto sigue más vivo que nunca. No ha quedado en el pasado como un suceso trágico en la historia, ya que, tal como lo señaló la pensadora liberal de origen judío, Hannah Arendt: "En la medida en que realmente pueda llegarse a superar el pasado, esa superación consistiría en narrar lo que sucedió".
Adriano Ventura Cerilosa
Hamás y la izquierda
Durante estos últimos días el mundo entero ha sido testigo de un feroz ataque perpetrado por el grupo terrorista Hamás contra territorio israelí. Uno esperaría, con ello, no sólo una condena categórica por la gravedad del hecho en sí mismo, sino por la cruda realidad de la pérdida de vida de inocentes, sin fundamento ni justificación.
Sin embargo, hemos visto, sin sorpresa, el doble estándar de personeros de la izquierda radical del país. Aquellos que sin tapujos enarbolaron el discurso de condena, justicia, reparación y, sobre todo, "mínimos civilizatorios". Quienes lo justifican aspiran a que se debe entender un contexto, esto a meses de señalar que a propósito de los 50 años del 11 de septiembre no había contexto posible.
¿Podría haber una repugnancia moral más profunda que tomar posición de acuerdo con la conveniencia política del hecho?
Alonso Rivera
Inasistencia de Miguel Crispi
La ministra del Interior, Carolina Tohá, declaró que Miguel Crispi (militante de Revolución Democrática, ex Subdere y actual jefe del segundo piso de La Moneda), no estaba obligado a asistir a la comisión que investiga los casos de corrupción de Democracia Viva.
Esta es la respuesta gubernamental de quienes llegaron a La Moneda esgrimiendo una personalidad que promovía la probidad, transparencia, anticorrupción y la superioridad moral. Es importante recalcar, ministra Tohá, que no todas las obligaciones tienen un carácter jurídico, también existen obligaciones de carácter moral.
La consistencia de las consignas que los llevaron a gobernar, exige la colaboración activa del oficialismo para esclarecer este tipo de casos, no encubrirlos, refugiándose en antojadizas nomenclaturas jurídicas.
Cristóbal Quiroz N.
Chile y el litio
Chile está perdiendo a todo evento la carrera por el litio. El Gobierno, mientras tanto, sigue en esa extraña mística de estudios y diálogos, con un gobierno sometido a la inflexibilidad de los movimientos medioambientalistas.
Esteban Meza