Correo
Cáncer y atención estatal
Trabajé 20 años en el Hospital de Puerto Montt y me jubilé en 2009. Hoy soy yo quien necesita cuidado. Tengo cáncer, pero nos tienen en total abandono.
En enero de 2022 me hice un control y descubrieron un quiste. Como sobreviviente de cáncer al riñón, asumí lo peor. Se agendó una biopsia en junio, pero unas semanas antes dijeron que el quiste estaba en zona riesgosa y que el procedimiento tenía que hacerse en Santiago. Así, el examen se postergó hasta noviembre de 2022. Tras diez meses, confirmaron mi mayor temor: tengo cáncer.
Pasaron cuatro meses hasta marzo de 2023, cuando viajé a Valdivia para empezar tratamiento, pero señalaron que no podían comenzar, porque mis exámenes eran antiguos. Los nuevos exámenes fueron hasta junio. Recién en julio, 18 meses después de saber que una sobreviviente de cáncer tenía un quiste, ocho meses después de confirmar que tenía cáncer, empecé el tratamiento.
Tras dos sesiones, el tratamiento se interrumpió por un desperfecto en la máquina. Quedé con las defensas bajas en una residencia, esperando. Durante dos semanas no tuve tratamiento y no tuve cuidados médicos mientras sentía dolor. Cuando me contagié de un resfrío con las defensas bajas y me costaba respirar, me dijeron que tome mucha agua.
Durante todo ese tiempo me mantuvieron alejada de mi familia, sin tratamiento y entré en depresión. Regresé a mi casa sin fecha para retomar mi tratamiento que, por la forma en que se interrumpió, tengo que recomenzar desde cero. A mis 78 años, con cáncer, no sé cuál será el impacto en mi salud de estas esperas e interrupciones. Sí sé que el Estado y la indiferencia del personal que nos atiende me está condenando a morir, sin que a nadie le importe.
Inés Ampuero, vicepresidenta de la Junta de Vecinos Colonos II, Alerce, Puerto Montt
Poda de árboles
Veo árboles sanos en la plaza de Armas de Puerto Montt, los famosos tilos, que no afectan en nada a las construcciones humanas. Y en vez de realzarlos, los mutilan, afeando el lugar.
Recuerdo otros árboles en Urmeneta y en Rancagua que, con la misma excusa (si es que la hay), terminaron desapareciendo. Lo mismo está intentando hacer la Municipalidad, pero ahora derribando robles centenarios en calle O'Higgins con Padre Harter.
Motivos comerciales no debieran ser justificación para estas medidas que atentan contra el urbanismo bien entendido y la mejor convivencia de las personas. Es lamentable que ciertos profesionales se presten para eso.
Mario Águila Inostroza
Fidel Espinoza y Jackson
¿Qué intención personal tendrá el senador Fidel Espinoza en estas denuncias de fundaciones varias? Quizás ser ministro o una estrategia para recolectar futuros votos para el Partido Socialista en una próxima elección, en la que dicha tienda en la actualidad viene a ser como un libro de Gabriel García Márquez: "Crónica de una muerte anunciada".
Se debe reconocer sí que las denuncias en estos casos de convenios sólo las ha realizado su persona y nadie más del sector del oficialismo. Los demás senadores o diputados de su sector, ¿tendrán miedo?, ¿esconderán algo?, ¿o estarán inventado algún ilícito de poca monta para que no sean descubiertos? La mayoría quizás lo hace tras bambalinas. Es bueno que lo diga de esta forma, citando algunas de sus palabras: sinvergüenzas, ya perdieron el pudor, eres el líder de la banda y lo digo sin tapujos,. Palabras del senador mencionado.
Este autorrobo inventado es para la risa, muy bananero, muy caribeño, de dictaduras comunistas, castristas, chavistas, orteguistas.
Amigos lectores, ¿recuerdan el programa Vértigo del canal católico del año 2015, cuando Eduardo Bonvallet le dijo a Giorgio Jackson: me cargan los mentirosos y los políticos, y Giorgio dijo que su sueldo lo donaba? El autodeterminado Gurú le dijo que parara de mentir tres veces o que no falte a la verdad.
Ahora todo se le está devolviendo en su propia cara. En resumen, el karma jamás perdona.
Boris Cortez Gallegos
Boric y desarrollo científico
Los medios cubrieron extensamente la visita del Presidente Gabriel Boric a Europa, analizando detalladamente sus posibles implicancias económicas y políticas. Sin embargo, hay una arista que está pasando desapercibida: la científica.
No es sorprendente que el Presidente haya considerado actividades de alto nivel para apoyar el desarrollo científico chileno. El canciller Alberto Van Klaveren es de los pocos expertos en diplomacia científica en el país. Las ministras Maisa Rojas (Medio Ambiente) y Aisén Etcheverry (Ciencia), y el ministro Diego Pardow (Energía) han impulsado una extensa agenda internacional de colaboración científica y tecnológica para enfrentar el cambio climático y la transición energética.
Los esfuerzos de colaboración internacional en ciencia y la tecnología van en línea con las recomendaciones de Unesco sobre la Ciencia Abierta, que promueven la apertura y disponibilidad de conocimiento sin barreras económicas. Los rápidos avances en la producción de vacunas contra el covid fueron posibles, en parte, a que esas barreras se eliminaron por un tiempo limitado, facilitando avances científicos y tecnológicos más rápidos, eficientes y transparentes.
Los grandes desafíos que nos plantea el cambio climático y la irrupción de la inteligencia artificial sólo podrán resolverse si adoptamos prácticas de Ciencia Abierta en toda su complejidad, fomentando la colaboración con otros países y el desarrollo de conocimientos con impacto local. Esperamos que la agenda científica y tecnológica a nivel internacional siga siendo parte de las próximas reuniones del actual presidente y de quienes lo sucedan.
Soledad Quiroz Valenzuela, academica de la Universidad Central