Era un secreto a voces, pero no deja de ser doloroso. Rafael Nadal anunció ayer que no estará presente en la edición 2023 de Roland Garros y además avisó que el próximo año será el último de su legendaria carrera.

"Podría ser un objetivo intentar llegar a final de año y poder jugar la Copa Davis e intentar encarar el año que viene con garantías. Creo que será mi último año", dijo Nadal en conferencia de prensa en la sede de su academia en su natal Manacor, en España.

"Si sigo jugando en este momento, no creo que pueda estar el año que viene. No voy a Roland Garros, no jugaré estos meses, y mi intención es que el año que viene sea el último. Poder jugar los torneos que me apetezcan para despedirme de aquellos que me han marcado", reveló.

"no disfruto"

"Rafa", ganador de 22 títulos de Grand Slam, explicó las razones de su decisión: "La lesión que tengo (psoas iliaco de grado 2 en la pierna izquierda) no ha evolucionado según lo previsto y los objetivos que me había propuesto se han ido perdiendo por el camino. Jugar Roland Garros se ha hecho imposible y no podré estar allí después de muchos años. Imagínense lo difícil que es para mí tomar una decisión de esta naturaleza".

"No tengo intención de seguir así durante los siguientes meses después de años realmente difíciles, encadenando lesión tras lesión. Todo ello me ha afectado también a nivel personal, no disfruto el día a día y ha llegado el momento de poner un punto y aparte. Sigo sin estar preparado para competir y a partir de ahora mi objetivo es regenerar mi cuerpo sin poner una fecha de regreso a las pistas. Cuando me sienta preparado, volveré a empezar", precisó.

Nadal insistió en que se encuentra "bien", aunque con un matiz: "Me encuentro bien como cualquier persona que no puede hacer lo que le hace ilusión. He vivido momentos increíbles y llegarán otros menos buenos. Cuando un profesional no es feliz repercute en el tema personal".

Francia, sin su rey

El Abierto de Francia, el segundo Grand Slam del año, que Nadal ha ganado en 14 ocasiones, se jugará entre el 22 de mayo y el 11 de junio en París.

Desde su debut en este certamen, en 2005, edición en la que salió campeón, el español nunca había estado ausente.

La estatua de acero de tres metros que figura junto a la entrada general del Jardín de los Mosqueteros de Roland Garros, inaugurada hace dos años en honor al hispano, será la única imagen de Nadal.

A sus 36 años, Nadal no formará parte del cuadro principal del torneo. Por primera vez en 18 años. En 14 de ellas salió vencedor. El jugador español ha ganado en París 112 partidos y solo ha perdido tres: en 2009, en los octavos de final ante el sueco Robin Soderling; y en los cuartos de final de 2015 y en las semis de 2021 contra el serbio Novak Djokovic.

No ganó tampoco en 2016 porque no se presentó al enfrentamiento previsto con su compatriota Marcel Granollers en dieciseisavos por una lesión en la muñeca izquierda.

Tras las conferencia de Nadal, la organización del torneo francés, que no contará con su "rey", le rindió un homenaje en redes sociales. "No podemos imaginar lo dura que ha sido esta decisión. Definitivamente te echaremos de menos este año en Roland Garros. Cuídate para volver más fuerte a la pista. Esperamos verte el año próximo en París", escribieron en Twitter junto a una imagen de Nadal con la copa que ganó en París el año pasado.

La final de la Europa League ya tiene a sus protagonistas. La Roma y el Sevilla se enfrentarán el 31 de mayo en el Puskas Arena de Budapest por el título del segundo trofeo de mayor importancia en el viejo continente.

El conjunto italiano dejó en el camino a un combativo Bayer Leverkusen, mientras que el cuadro hispano derrotó agónicamente a la Juventus.

Luego de imponerse 1-0 en la capital italiana en la ida, el cuadro de José Mourinho fue ayer a Alemania con la misión de aguantar esa mínima diferencia, y lo hizo de maravillas.

Las "aspirinas" intentaron de todas formas vulnerar el arco de Rui Patricio, pero siempre llegó a cerrar una mano del arquero o el pie de un defensor, para el goce de Mourinho y los suyos.

El asedio fue casi total en la primera parte, pero los romanos aguantaron estoicamente. Con el pasar de los minutos en la segunda etapa, el nerviosismo y la desesperación de los locales empezó a imponerse, facilitando la tarea defensiva de la "Loba", que cada vez veía más cerca la final.

Los últimos minutos se jugaron al más puro estilo Mourinho, sin sufrir pero sin siquiera buscar una acción ofensiva, fórmula que tiene a la Roma en su segunda final europea en dos años, ya que el año pasado se quedaron con la Conference League.

La otra llave sí tuvo más dramatismo. En la ida, jugada en Turín, la "Juve" logró un empate en tiempo de descuento, por lo que el Sevilla, eterno dominador de esta competición, asomaba como favorito.

Sin embargo, bien entrado el segundo tiempo del partido, Dusan Vlahovic encendió la ilusión juventina, pero Suso rápidamente igualó el partido y la serie, por lo que hubo que jugar prórroga.

Allí, un gol de Erik Lamela le dio al cuadro andaluz, ganador en seis ocasiones de la Europa League, el paso a la final.

Cabe recordar que el ganador del título accederá de forma directa a la Champions League la próxima temporada.

Conference league

También quedaron zanjados los finalistas de la Conference League, el tercer campeonato europeo. El West Ham derrotó por un marcador global de 3-1 al AZ Alkmaar mientras que la Fiorentina eliminó en al Basilea en tiempo extra. La final será el 7 de junio en Praga.