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que lo peor había pasado y era usual ver relajo en las medidas de autocuidado. Fiestas de fin de año e inicio de las vacaciones avizoraban una situación que podía complejizarse y sólo tardó un par de semanas para que pasara.

Si el 2 de enero de 2022 el número de nuevos contagios estaba en 10,2 por cada 100 mil habitantes (un acumulado de 99 mil contagiados), para el 17 de febrero el número llegó al registro histórico de 241 en la zona. Mes que terminaría con una abrupta alza para los contagiados acumulados (167 mil).

Una situación que recién se estabilizó en mayo con cifras cercanas al 3; y el siguiente peak durante el año fue el 16 de agosto con 57,5. De ahí en más, franco descenso hasta hoy. Tanto así que en octubre de 2022 se dictaminó el fin de las mascarillas obligatorias.

Actualmente, el registro del 10 de mayo de 2023 indica que la tasa de contagios llegó a niveles no vistos desde marzo de 2020, cuando se decretó la pandemia en el mundo. Mientras que ahora se registra un 0,2, los primeros registros válidos de 2020 hablaban de un 0,3.

Fin del túnel

"La OMS ha declarado el fin de la Emergencia Sanitaria Internacional por covid 19. Esta es una gran noticia que nos dice que han resultado las medidas que los estados han materializado para luchar contra la pandemia, sumado al tremendo esfuerzo de nuestro personal sanitaria", dice el seremi de salud (s) Álex Oyarzo.

"Me parece una buena noticia porque la emergencia sanitaria finalmente es una herramienta que las autoridades de salud tienen para enfrentar con todos los medios a su alcance situaciones de salud pública complejas y críticas, y claramente desde este punto de vista la situación actual justifica su término", reflexiona, por su parte, Jorge Tagle, ex director del Servicio de Salud Reloncaví, quien jugó un papel relevante durante la crisis sanitaria.

En su mirada de infectólogo, Carlos Pérez, decano de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Universidad San Sebastián (Puerto Montt), asegura que "ya estamos llegando al fin de esta emergencia sanitaria y de pandemia, pero esto no quiere decir que el virus no siga circulando, no se sigan produciendo casos e incluso fallecimientos. Esto sigue ocurriendo, pero en mucho menor medida que al comienzo de la pandemia, particularmente antes que tuviéramos vacunas, porque lo que hizo el gran cambio fue la llegada de las vacunas que principalmente disminuyen el riesgo de enfermedades graves y muertes. El virus pasó a ser parte del grupo de virus respiratorios que normalmente circula y va a seguir circulando y va a seguir produciendo enfermedades y algunas muertes en menor medida y, por lo tanto, hay que seguir vigilando eso y hay que seguir reforzando la inmunidad con vacunas, llegó para quedarse".

"En nuestro país, como es sabido, la alerta sanitaria se pospuso hasta agosto de este año, lo que permite básicamente destinar recursos y personal para fortalecer la prevención y tratamiento de las consecuencias graves que puede tener enfermarse de los varios virus respiratorios que circulan. En el caso de hospitales o centros de salud puede generar un problema de cesantía, ya que hay un número no menor de personas que están contratadas a honorarios, cuyo respaldo se fundamenta en la alerta sanitaria", complementa desde su mirada el doctor Guillermo López, presidente del Colegio Médico (Colmed) de Puerto Montt.

Pero esta buena noticia contrasta con el número negro de la crisis. "A la fecha tenemos alrededor de 245 mil casos confirmados de covid-19 en la región. De estos, debemos lamentar alrededor de 2 mil 200 personas fallecidas", detalla el seremi (s). Número de decesos que hoy parece otra de las estadísticas, pero detrás de cada una de ellas hay una familia, una historia, una marca para siempre.

¿Se manejó bien?

Desde el inicio de la emergencia hasta la actualidad pasaron dos gobiernos y diversas autoridades de mandos regionales y de servicios. Todos bajo situaciones extremas y llenos de complejidades.

Pese a lo anterior, en el análisis sobre el manejo de la crisis hay opiniones diversas.

En este aspecto, Guillermo López, representante del Colmed, cree que "considerando que se estaba ante una enfermedad con características cambiantes, mostraron gran capacidad de adaptación y de reacción. Ha sido una situación de la cual se tendrán que hacer los análisis correspondientes para tomar lo bueno y descartar lo malo, con el fin de mejorar la respuesta ante las nuevas pandemias".

Agustín Hernández, presidente de la Fenpruss del Hospital de Puerto Montt, explica que "el manejo de la pandemia pasó por diferentes etapas, al principio confusas y no había insumos suficientes, las barreras sanitarias y el encierro fue muy difícil para todos. Posteriormente, con las vacunas fue más fácil para todos, pero creo que el punto débil fue la confusa comunicación de riesgo a la población".

Más crítica se presenta Marcela Velásquez, directora nacional de la Federación Nacional de Asociaciones de Enfermeras/os de Chile, quien dice que "el manejo fue de aprendices. Al comienzo mucha improvisación, cambios abruptos, sin análisis, generaron alarmas innecesarias en muchos momentos. Pero más que de autoridades locales esto sucedió a nivel gubernamental, Minsal, y se extrapoló a autoridades locales".

Tagle, por su parte, explica que "no es justo hacer comparaciones porque los tiempos han sido muy distintos en relación a la evolución de la pandemia (...) Sin embargo, veo actualmente una debilidad en el foco que debiéramos tener y que dice relación con la vacunación. Las bajas cifras de vacunación son el reflejo del desconocimiento de la población y de la paulatina pérdida de valoración que la gente le da actualmente a cumplir con las indicaciones que las autoridades de salud dan respecto a mantener el esquema de vacunación vigente, y en esto el rol de la comunicación de riesgo es central".

¿Qué queda en salud?

Desde la mirada de lo que no volverá a ser lo mismo en el mundo de los centros de salud, Leonardo Carbonell, presidente de la Fenats del Hospital de Puerto Montt, dice que el "coletazo" más observable en la población "es la alta demanda de camas y de gente que se ha enfermado de otras patologías, gente que no fue en su momento, que tuvo temor de acercarse al hospital. Estamos todavía con el hospital colapsado (...) Tuvimos que hacer una estrategia de dar las altas domiciliarias donde son visitados por un médico, una enfermera, un técnico paramédico, kinesiólogo, según se requiera".

Agrega que aquí parte toda una "rabia" de los pacientes "porque no los atienden al tiro, porque los tienen tantas horas esperando, porque la gente no se da cuenta que dentro del hospital estamos colapsados, entonces eso hace que la gente tenga como una rabia, que ande más enojada, no tiene tolerancia a esperar, a nada".

Invierno

Sobre lo que se proyecta para este invierno, Hernández afirma tajante que "es difícil saber cómo se va a comportar el virus, ya que está siempre mutando y pueden aparecer cepas más o menos virulentas".

"De acuerdo al pronóstico invernal, el covid seguirá estando presente, como hasta ahora, y junto a él, los virus estacionales, como influenza y virus respiratorios en general (…) Faltan aún muchas personas por vacunar, y eso es importante, pero después de más de dos años, es conciencia individual", complementa Marcela Velásquez. Mirada que comparte Tagle, quien detalla que hay que mirar al covid como otro más de los virus. "Sabemos que la circulación de todos los virus respiratorios aumenta en esta época del año, y en este sentido el covid-19 no tendría por qué ser la excepción. Ahora bien, la cobertura de vacunación que como país hemos logrado contra el covid-19 nos permite ver con menor preocupación este fenómeno, sin embargo, es clave mantener vigente la vacunación en la población objetivo. Tampoco debemos descuidar la prevención y el manejo de los otros virus respiratorios que han tenido un comportamiento atípico en estos tiempos", zanja.

Mensaje que refuerza el seremi (s) Álex Oyarzo. "Ahora, lo que no podemos hacer es bajar los brazos y dejar de mantener medidas preventivas y de control para el covid- 19. Es en ese sentido que insistimos en la necesidad de acercarse a los puntos de vacunación, tanto de la atención primaria como extramuros en la región. Al día de hoy tenemos sólo un 13,6% de cobertura regional con vacuna bivalente. Es importante mejorar este porcentaje de cobertura, para mantener a toda la población protegida contra el covid 19".

El doctor López, eso sí, pone la atención en un punto específico: "Muchos de nuestros niños no tuvieron gran contacto con este tipo de virus al estar confinados en sus hogares y por ello se espera una expansión en la presentación de casos clínicos, lo que hace más necesario reforzar la campaña de vacunación en los grupos objetivo".

hasta 8 mil pcr se llegaron a realizar durante un día en enero de 2022 en la región.

en 2022 hubo mayor relajo en las medidas, de hecho la mascarilla ya no fue obligatoria.