Fin de emergencia sanitaria mundial
Aunque la declaración de la OMS trae ciertas garantías, se debe recordar que el virus sigue circulando.
Hace unos días la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el fin de la emergencia de salud pública en el mundo por la pandemia de covid, aclarando que no significa que el virus haya dejado de ser una amenaza. Esta declaración implica que es el momento que cada país pase del modo de emergencia al manejo y control de la enfermedad, junto con otras patologías de tipo infeccciosa. La OMS recomienda conservar lo ganado en términos de capacidad nacional y prepararse para eventos futuros, con el fin de evitar un ciclo de pánico y descuido, además de integrar la vacunación contra la enfermedad en los programas de vacunación a lo largo del curso de vida, y mantener las medidas para aumentar la cobertura de la vacunación para todas las personas de los grupos de alta prioridad.
El mundo pasó de tener interrogantes sobre la enfermedad a adquirir experiencia y desarrollar la ciencia e investigación, hasta encontrar un mecanismo de inmunización. En este período se han producido vacunas para el virus inicial y para las variantes que aparecieron posteriormente, que permiten tener ahora mayores certezas.
Chile se convirtió en uno de los líderes del proceso de inoculación a su población y ya se ha vuelto a la normalidad. Las vacunas permitieron que las duras restricciones que marcaron los dos primeros años se flexibilizaran, como el uso de mascarillas, que no sólo fue un elemento clave para la protección individual y colectiva, sino que se transformó en un símbolo. El sector Salud tuvo que aprender de la nueva y desconocida enfermedad e ir desarrollando sobre la marcha campañas de promoción de conductas preventivas, manejo clínico del virus y rehabilitación de los pacientes que lo contrajeron.
Aun así, hay que considerar que cada día el Ministerio de Salud informa sobre la aparición de entre 100 y 150 casos en Chile. Pero hay elementos positivos que quedaron del aprendizaje: las personas ya saben cuáles son los factores de contagio, algunos tienen la precaución de usar mascarilla cuando están con un cuadro viral para no contaminar, y la población adulta mayor y con enfermedades crónicas continúan manteniendo las medidas de prevención.