Puerto Montt y "Calle sin Violencia"
No sólo en Santiago se observa el aumento de la criminalidad, también en la capital regional.
Si bien el Gobierno se ha apresurado a sostener que aún no está definido el listado de las comunas que se integrarán al plan "Calle sin Violencia", acelerado luego del asesinato de tres carabineros en menos de un mes y en medio de una crisis de inseguridad que ha volteado todas las prioridades del país, los alcaldes de distintas comunas están planteando ya la necesidad de que su respectiva ciudad figure en el programa, que se supone significará más recursos y mayor capacidad de gestión para reducir la delincuencia. Uno de ellos ha sido el propio jefe comunal de Puerto Montt, Gervoy Paredes, quien ya ha advertido que los conflictos planteados regularmente en las sesiones del Consejo de Seguridad Pública, o en reuniones con los vecinos de distintos barrios, se está señalando que es creciente el accionar delictual.
La ministra del Interior, Carolina Tohá, ha sido enfática para asegurar que el Gobierno no ha resuelto todavía qué comunas estarán incluidas en el "Calles sin Violencia", sobre todo para responder los emplazamientos del alcalde de La Florida, Rodolfo Carter. Aun así, no es aventurado sostener que en un país tan centralizado como este, y producto de la atención mediática que ha acaparado la sensación de inseguridad que se vive en la Región Metropolitana, serán sobre todo comunas de Santiago las que aparezcan en el mentado programa gubernamental. Se explicará, no sin razón, que los índices de criminalidad se ha disparado en esa zona, que la comuna de Santiago es la que registra el mayor número de homicidios del país y que es allá donde se está experimentando la irrupción de nuevos y más peligrosos delitos, como la extorsión, el secuestro y el sicariato.
No obstante, es de esperar que el plan sea efectivamente de carácter nacional y que se mida a las comunas consigo mismas, pues si bien Puerto Montt u otras pudiesen aparecer lejanas de lo que pasa en la Región Metropolitana, se ha hecho evidente que acá hay más delitos que hasta hace tres o cuatro años y que también han ocurrido, por ejemplo, secuestros ligados a agrupaciones criminales de raigambre extranjera. Para ello, se requiere ciertamente el liderazgo del alcalde y también del gobernador, en el entendido que la lucha contra la delincuencia es hoy la principal inquietud de la ciudadanía.