Internet se ha transformado en un punto de inflexión para el ser humano, especialmente en términos de comunicaciones y relaciones con su entorno. Los cambios han sido profundos y vertiginosos. En sólo dos décadas, el mundo virtual se ha instalado paralelamente junto a la vida real y cotidiana.

Los años más críticos de la pandemia permitieron valorar la importancia de internet en el teletrabajo y el teleestudio, que habían tenido un lento avance, pero que en la emergencia permitió a los trabajadores y estudiantes desarrollar sus labores a distancia, lo que significó, además, bajar los contagios. La actividad en el trabajo a distancia implicó el uso frecuente de métodos de procesamiento electrónico de información y algún medio de telecomunicación para el contacto entre empleado y empresa. También permitió que colegios y universidades siguieran las clases a distancia. Así, a raíz de la emergencia sanitaria, el teletrabajo y la educación a distancia dieron un gran salto.

Según un informe de la Subsecretaría de Telecomunicaciones, Chile contaba a diciembre de 2022 con 4,4 millones de conexiones fijas a internet, cifra mayor en un 3,9% respecto de diciembre de 2021. Según esos datos, tanto el tráfico como las conexiones fijas a internet aumentaron fuertemente durante la emergencia. Esta situación ha establecido nuevas dinámicas digitales para las personas, las instituciones académicas y las empresas, por lo que se proyecta que esta alza de conexiones seguirá aumentando, lo que exige desarrollar diversas iniciativas para robustecer la infraestructura digital del país. Asimismo, la Encuesta de Presupuestos Familiares del INE consignó que un 53% de los hogares de las capitales regionales declaró realizar gastos en servicio de pack de telecomunicaciones, lo que incluye telefonía fija, conexión a internet, servicio de televisión pagada o cualquier otro tipo de combinaciones.

Durante ese período internet tuvo una prueba de fuego y cumplió con su objetivo, al mantener conectadas a las familias, a los trabajadores con sus empresas, a los estudiantes con sus colegios y universidades, a los usuarios con los servicios públicos y la banca, y al mundo en general. Ahora, pasada esa emergencia, los planes se enfocan en mejorar la calidad y la rapidez de las conexiones.

80 años | 8 de abril de 1943

Gobernador de Calbuco lamenta falta de casas

El gobernador de Calbuco, Alfonso Soto, denunció una grave falta de hogares para las familias de ese departamento. La actual crisis ha sido aumentada por el incendio que este verano arrasó con decenas de viviendas. Por ahora, la Caja de Habitación Barata se hizo cargo de la construcción de 10 casas, las que albergarán a 20 familias de la ciudad de las aguas azules.

50 años | 8 de abril de 1973

Jacques Cousteau lamentó daño al ambiente

De visita en la zona sur austral de nuestro país, el documentalista francés Jacques Cousteau visitó Puerto Montt para registrar la vida marina en la zona. En diálogo exclusivo con El Llanquihue, calificó el presente del medio ambiente como dramático: "Somos ladrones, bandidos que arrasamos con la naturaleza", sostiene el explorador de 63 años, quien goza de fama a nivel mundial.

10 años | 8 de abril de 2013

Valle Volcanes: protestan por ruta hacia Alerce

La intención del Estado de construir una ruta entre Alerce y Puerto Montt, que pase por Valle Volcanes, nuevamente motivó una protesta por parte de los habitantes del sector de la cuarta terraza. Durante la jornada de anoche, los pobladores cortaron el tránsito en la calle Marcelo Fourcade, lo que incluso obligó a la intervención de personal de Carabineros.

E n un tiempo dominado por la ocupación, el quehacer constante y el ruido, Sábado Santo nos recuerda la importancia de la espera, un día que para el mundo cristiano refleja un momento privilegiado para la reflexión.

Hoy, tenemos a la mano dispositivos móviles que notifican cuando llega un mensaje, queremos, ansiosamente, que visualicen nuestras misivas o deseamos una respuesta rápida y oportuna a un asunto importante. Sin embargo, sabemos que no porque el mundo vaya a una velocidad acelerada, nuestra vida irá al mismo ritmo, a veces quedan cosas sin resolver, situaciones que debemos postergar o menesteres que requieren más de una vuelta.

Forjarnos en la espera implica cultivar la paciencia, ya sea para recibir una buena o mala nueva, también exige darnos el tiempo para contemplar las acciones anteriores, mediante un juicio crítico, y proyectar de modo prudente aquello que queremos hacer. No siempre las buenas decisiones pueden ser tomadas aceleradamente, o en palabras de un filósofo del fútbol, como Manuel Pellegrini, "nunca es bueno tomar decisiones enojado (o eufórico)", que es una cosa de sentido común, pero que se ve cada vez menos en nuestras modernas sociedades.

Esperar, además, permite que cada uno de nosotros entregue un tiempo para pensar sobre nuestra vida, aun cuando tengamos aplicaciones que ya actúan como predictoras de lo que haremos o deberíamos hacer, ¡cómo si nuestra existencia fuera un simple algoritmo!

Aquel que espera, está haciendo filosofía desde su ser interior, pensando sobre su propio quehacer, asombrándose de su estado de inacción que le permite ver aquellas cosas que el raudo actuar no le permite contemplar.

Sábado de Santo es un día de espera. Los discípulos de Jesús no sabían si el Hijo de Dios iba a cumplir sus promesas, pero confiaron, se dieron un tiempo para ver si lo que decía su Maestro era la buena noticia. En medio de tanto ajetreo por la muerte de Jesús, los apóstoles estaban expectantes, no con menos incertidumbre, que lo escrito se cumpliera, aunque más de alguno ya lo había traicionado.

Quizás, lo que nos enseña la espera es la grandiosa invitación a cultivar la paciencia, la reflexión, la confianza y la inacción, en mundo cada vez más rápido, desconfiando, impulsivo y activista.