Macron salva por poco su reforma de pensiones
FRANCIA. Gobierno sobrevivió a mociones de censura en su contra. Los desmanes se multiplicaron anoche en el país.
Agencias
Por solo nueve votos el presidente francés, Emmanuel Macron, salvó ayer la continuidad de su gobierno y la reforma de pensiones que ha generado multitudinarias manifestaciones en el país y la paralización de ciertos sectores de la economía.
Más que nunca, el partido del presidente mostró su debilidad en la Asamblea Nacional, donde el Ejecutivo de Élisabeth Borne se enfrentó a dos mociones de censura, para totalizar 16 desde que hace un año fue nombrado, y superó por un estrecho margen.
La primera moción, presentada por un grupo de diputados centristas, regionalistas e independientes, aglutinó 278 de los 287 votos necesarios, mientras que la de la extrema derecha solo tuvo 94, algo más de los votos del partido de Marine Le Pen.
De esta forma, el resultado significa un alivio para el Gobierno, pero también la constatación de que su margen de maniobra pende de un hilo y que cada iniciativa se enfrenta a un camino pedregoso, y a su vez dio impulso para que prosiga la movilización social contra el Ejecutivo.
Desde que el partido de Macron perdió la mayoría absoluta en las legislativas de junio pasado, Borne no ha sabido formar alianzas, lo que la ha llevado a acudir en 11 ocasiones a aprobar reformas sin voto parlamentario.
Hasta ahora, la primera ministra había logrado sacar adelante proyectos gracias al respaldo de la derecha tradicional de Los Republicanos (LR), pero en la reforma de las pensiones este partido se fracturó.
Casi un tercio de los 61 diputados del LR apoyaron esta vez la primera moción de censura, lo que pone al Gobierno pendiente de un partido en plena descomposición, con guerras intestinas tres meses después de haber celebrado un congreso.
La dirección de LR aseguró que se plantea la exclusión de los 19 diputados díscolos.
Tanto la izquierda como la extrema derecha casi vieron lo ajustado del resultado como una victoria, ya que aseguraron que el respaldo del Ejecutivo se degrada con el paso de los meses.
Asimismo, anunciaron la presentación de un recurso ante el Consejo Constitucional contra la reforma de pensiones, lo que retrasará unas semanas su entrada en rigor.
"solo por las urnas"
La izquierda fue clara al apelar a proseguir la lucha contra esa reforma en las calles, donde desde principios de año los movimientos sindicales han multiplicado las jornadas de manifestación y las huelgas.
"Nueve votos no pueden detener la democracia social. El pueblo tiene que tomar cartas en el asunto y es lo que va a hacer", aseguró el líder izquierdista Jean-Luc Mélenchon, que apeló a seguir protestando contra la reforma que retrasa dos años, hasta los 64, la edad mínima de jubilación.
Por su parte, la líder de la extrema derecha, Marine Le Pen, consideró que "el Gobierno pierde legitimidad" y llamó a Macron a convocar un referéndum por la reforma de las pensiones.
Le Pen dijo que la crisis política que vive el país solo puede superarse "por las urnas", por lo que pidió una disolución de las cámaras y la convocatoria de legislativas.
Nuevos disturbios
Varias ciudades francesas vivieron durante la jornada de ayer y también anoche manifestaciones espontáneas y disturbios provocados por grupos de opositores a la reforma después del rechazo a las mociones de censura.
En París, en varios puntos de la ciudad se registraron incendios callejeros de pequeña importancia, aprovechando las montañas de basura que se acumulan en las calles tras varios días de huelga de los recolectores.
La policía intervino en muchos de esos puntos, pero los manifestantes, en su mayoría en pequeños grupos, se movieron por toda la ciudad dificultando su intervención.
Poco después del rechazo de las mociones de censura, decenas de personas se concentraron en una turística plaza parisiense, junto al mausoleo de Napoleón, donde acudieron también diputados de La Francia Insumisa, partido de izquierda que se opone a la reforma.
Según el diario Le Monde, 70 personas habían sido arrestadas en la capital al cierre de esta edición.
Ayer fue la cuarta noche consecutiva con disturbios en ciudades del país, después de que el pasado jueves el Ejecutivo decidiera la aprobación sin voto parlamentario de la reforma.
Incidentes similares tuvieron lugar en ciudades aledañas a París, pero también en otras metrópolis, como Renes, Lille, Nancy o Estrasburgo.