Correo
Legitimación de las drogas
"Pepa y agua pa´la seca to´el mundo empastilla´ en la discoteca…", es parte de la letra de una canción del puertorriqueño Farruko, denominada precisamente "Pepas". La iba tarareando distraídamente un niño por la calle. Con ritmo. Pegajosa. Interesante. Especialmente a los jóvenes.
Pero la de Farruko es una apología al consumo de alcohol y drogas. Los riesgos especialmente para los más jóvenes son evidentes. Y los excesos van desde la potencial dependencia, intoxicación, hasta llegar al límite entre la vida y la muerte. Aparte de la delincuencia inherente al tráfico mismo.
¿Aumento del consumo descontrolado? Retrocedo al año 2016, porque considero que en pleno 2023 las estrategias sobre el control de drogas no han variado sustantivamente. Como ejemplo destaco la reunión de la Organización de las Naciones Unidas sostenida en México el 23 de abril de 2016, realizada a petición del gobierno del mexicano Enrique Peña Nieto (2012-2018) que, de paso, estuvo salpicado de una serie de escándalos y denuncias por corrupción.
Ocho de las diez propuestas se pueden resumir en represión policial, militar; cierre de espacios de operación financiera y delitos asociados; mayor coordinación entre organismos y agencias; prevención integral de la violencia, de la exclusión y del debilitamiento del tejido social. También se pidió la modificación del enfoque eminentemente sancionador por uno de salud pública, y también se hizo un llamado a que la sociedad civil se haga responsable y haga frente a la delincuencia organizada. Y todavía, el punto N° 9, señaló "se deben sumar esfuerzos internacionales para prevenir el consumo de drogas, mediante una campaña orientada a niños y jóvenes, a nivel global. Proteger a los miembros más vulnerables de las sociedades, garantizando que conozcan los efectos nocivos asociados al consumo de estupefacientes y psicotrópicos" (Diez propuestas sobre el problema mundial de las drogas).
Pura chingadas palabrerías, dirían los propios mexicanos. La propuesta no señala el peligro y enorme influencia que pueden ejercer ciertas prácticas culturales que promueven y hacen apología a la violencia y consumo de drogas. Los "narcocorridos" y "narco regguetones" circulan sin problemas por radios, canales de televisión abiertos o por cable, incluidas multiplataformas de internet.
Resulta un escándalo que la cultura de la violencia y droga estén completamente instalados en medios de comunicación y todavía sirvan de vías de legitimación. Y peor, es intolerable que sobre ellas no haya ningún tipo de sanción social.
Marcelo Neira Navarro
"Generación ni ni"
Si algo ha demostrado la generación que actualmente gobierna Chile es que son el fiel reflejo de la generación "ni ni": ni reforma tributaria, ni Constitución refundacional, ni gobierno reformista, ni respaldo ciudadano, ni gobierno feminista, ni apoyo de sus propios partidos políticos.
Y lo que es aún peor: ni cumplir las promesas de campaña. Total, ya están en el poder.
Rodrigo Durán Guzmán
Aumento de las quiebras
Las solicitudes de quiebra aumentaron un 47% en el primer mes del año a nivel país, siendo las comunas con mayores alzas Arica (225%); Temuco (275%) y Valdivia (300%). Según análisis de expertos, estas cifras podrían agravarse y enfrentarnos a un escenario aún más desalentador.
Las circunstancias actuales y futuras se han vuelto desfavorables para con los ciudadanos, en tal sentido, urge priorizar la reactivación económica del país, sin vaivenes, sin titubear y sin desvíos. Como también, reconocer que Chile va en el camino equivocado y no ha logrado centrar su rumbo, como lo es en el caso del ranking de Libertad Económica (donde ha ido a la baja).
Cabe recordar que el escenario actual es producto de una serie de medidas de expansión monetaria y estatal, en donde los políticos de turno no quisieron tomar en cuenta las repercusiones actuales. Sumado a esto, un actual gobierno que no se puede desmarcar de las medidas mencionas y que parecen no querer reconocer que no saben encontrar el camino a restablecer la prosperidad perdida.
Sebastián Millán Calisto
Incendios y seguridad
Al menos molestia nos debe causar que los incendios forestales, en las magnitudes que vivimos este año, se repitan año tras año, ya que no sólo afecta a quienes directamente pierden a sus seres queridos, a sus animales, sus campos, sino que además genera miedo en el resto de la población colindante a estos siniestros y coloca en riesgo la seguridad agroalimentaria de toda la nación.
El temor, el miedo y la angustia afectan a muchos de los que sienten de cerca el fuego, pero todavía más, afecta más a los niños, adultos mayores o enfermos.
Proyectos de vida, familiares y laborales son los que se destruyeron. La afectación va mucho más allá de lo meramente material. Los discursos de autoridades públicas sobre seguridad de nuestros poblados, de nuestros campos, de la flora y fauna no tienen ningún sentido si no se previenen los incendios de manera efectiva y se persigue y sanciona a quienes comenten este tipo de delitos.
Sólo recordar que ante la gravedad de los hechos que vivimos, los funcionarios de la Conaf se plegaron en noviembre del año pasado a la movilización de los guardaparques por problemas laborales y de seguridad, reclamando legítimas mejoras que no tuvieron una refrendación adecuada en la Ley de Presupuesto de 2023 por quienes hoy son autoridades de Gobierno.
Los que cometen estos delitos generan un daño material e inmaterial, colocan en riesgo la seguridad agroalimentaria y generan miedo en la población general, y es por eso que vale la pena preguntarse hasta cuando las autoridades del gobierno central serán permisivas y actuarán con la fuerza que se requiere en la persecución de este tipo de delitos durante todo el año y condenarán siempre la intencionalidad en este tipo de hechos.
Jaime González Kazazian
Reflexiones en Cuaresma
El mundo día a día se complica en la búsqueda de soluciones mágicas que nos podrían hacer salir del marasmo socioeconómico e invasivo que afrontamos.
No somos capaces a nivel mundial de aceptar una realidad -conmovedora- de pobreza, sufrimiento e injusticia, que nos hace odiar y también amar. ¿Por qué? Porque es difícil salir de nuestra zona de confort y arriesgar lo poco que poseemos.
Quizá en este tiempo de Cuaresma se pueda reflexionar sobre los pensamientos en Eclesiastés. A todos nos haría bien.
Gustavo Astorquiza