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Día del trasplante
Hoy 27 de febrero se conmemora el día mundial del trasplante de órganos y tejidos. Si bien su origen no está del todo claro, se ha indicado que "es una fecha que sirve para agradecer a los profesionales y a los donantes su generosidad, sin la que no sería posible salvar muchas vidas que dependen de un órgano sano". Es por eso, que es una fecha que la Fundación Cambiemos La Historia, no puede dejar pasar para continuar con su misión constante de educar y concientizar sobre la importancia de la donación de órganos. De acuerdo a lo indicado por el Ministerio de Salud, durante el año 2022, se realizaron en Chile 465 trasplantes, muy lejos de los 5.383 trasplantes que se realizaron durante el mismo periodo en España.
Si bien estas cifras nos dan algún acercamiento, lo que más se utiliza para hacer comparaciones entre países no es el número de trasplantes sino la tasa de donante por millón de habitantes, la que al 2022, alcanzó en Chile la suma de 7,4, versus un 40,8 en España y un 41,6 en Estados Unidos.
Frente a estas cifras claramente pensamos que nos queda mucho por hacer. Pero, ¿qué podemos hacer nosotros como miembros de la sociedad civil?
En primer lugar: informarnos. En Chile, desde el año 2013, todas las personas mayores de 18 años son donantes a menos que manifiesten la voluntad de no serlo otorgando un formulario ante un Notario Público.
Esta declaración será enviada al Registro Civil, la cual pasará a formar parte del Registro de No donantes. Es posible verificar en la página del Registro Civil si una persona está o no inscrita en ese registro con su rut.
En segundo lugar: hablar con nuestras familias y amigos sobre la decisión que hemos tomado (con un consentimiento informado). ¿Y por qué? La ley establece que en el caso de que exista un potencial donante (y que este no se encuentre en el registro de no donantes), el médico a cargo sólo deberá informar a la familia el procedimiento que se llevará a cabo, no siendo necesario su consentimiento para su ejecución.
Esta modificación legal fue pensada como una forma de prescindir de la opinión de la familia y así respetar la voluntad del potencial donante.
Sólo en el caso de que el potencial donante se encuentre en el Registro de no donantes o cuando existan documentos contradictorios respecto de su calidad de no donante, el médico deberá preguntar a la familia.
Es en este punto donde consideramos, como Fundación, que el legislador cometió un grave error. No es posible excluir a la familia en un momento tan trascendental y delicado como este. Actualmente, existen protocolos para tratar de convencer a las familias a que den su consentimiento (es muy difícil que un doctor actúe en contra del consentimiento familiar), pero en caso de que exista negativa, la decisión final probablemente será no seguir adelante. A lo que el legislador y las políticas públicas deberían apostar es siempre incluir a las familias, y que todos los chilenos aprendiéramos sobre la importancia de la donación de órganos desde muy pequeños, durante los distintos niveles de educación, que donar órganos es donar vida, que es uno de los mayores actos de solidaridad que uno puede realizar como miembro de la sociedad, y que, además, este sea un tema que se converse con naturalidad en nuestras familias.
Natalia Serón, directora ejecutiva Fundación Cambiemos La Historia
Una año de invasión
No hay nada que conmemorar en la agresión rusa a Ucrania. Vladimir Putin, el causante, ha culpado a occidente falseando los hechos de una invasión militar premeditada e infructuosa. Las guerras siempre pretenden victorias, prestigio, poder, territorios, y apoyo internacional, entre sus objetivos. Rusia no ha logrado ninguno, aunque sea una gran potencia militar.
No ha podido ocupar Ucrania, sólo porciones territoriales devastadas, en avances y retrocesos indeterminados. Carece de apoyos, salvo de incondicionales, y perdido su prestigio como interlocutor confiable. Putin y sus militares, tienen atado su destino a esta aventura bélica como responsables, y arriesgan acusaciones de crímenes de lesa humanidad contra civiles.
Aumentan las sanciones económicas y financieras de la comunidad de naciones, el país se empobrece, y su población se resiente, aunque controle toda oposición. Tampoco hay transparencia sobre sus capacidades bélicas, ni sobre fallecidos o heridos en acción. Combaten por amenazas inventadas de ucranianos "nazis" que ponen en riesgo la seguridad de la Federación Rusa, como la de Bielorrusia, por un deber patriótico forzado.
Pese a ser Rusia uno de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, e impedido todo acuerdo vinculante, la Asamblea General de la ONU, ha vuelto a condenarla por mayoría abrumadora, como en ocasiones anteriores, reiterando su aislamiento y condena internacional como pocas veces en el organismo. No hay señales de que esto varíe, mientras no se intente alguna solución pacífica, por ahora, impracticable ante su negativa. Al contrario, el incremento de los combates y de las armas involucradas, las reiteradas alusiones retóricas a su poderío nuclear, como las amenazas a otros países vecinos, podrían provocar por error o premeditación, una confrontación de mayores y letales alcances.
Una situación que al empeorar, como en el año transcurrido, conlleva un escalamiento sumamente riesgoso, y desatar una guerra de impredecibles consecuencias, muy difícil de contener.
Samuel Fernández Illanes. Académico Facultad de Derecho, UCEN
DD.HH. en Nicaragua
El Presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ha mantenido una feroz persecución contra sacerdotes y religiosas. En cadena nacional expresó: "Fui formado en el catolicismo. Fui bautizado, di la primera comunión y fui confirmado, pero nunca le tuve cariño ni respeto a la mayoría de los religiosos". "Los obispos, los curas, los papas son una mafia".
Nicaragua ha expulsado del país a sacerdotes y monjas, otros obligados al exilio como el obispo José Báez. El obispo Rolando Álvarez, estando detenido, se negó subir al avión que lo llevaría al destierro; por tanto, fue condenado a más de 26 años de cárcel. Ortega, dijo: "Soy revolucionario gracias a Cristo"; "Cristo fue un ejemplo de humildad y por eso lo asesinaron". Para poder condenar a muerte a Jesús, participaron: letrados, religiosos, una muchedumbre manejada por los poderosos y Pilato. Uno de los perseguidores de los cristianos fue Saulo. Este caminaba cerca de Damasco y oyó una voz que le decía "Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?. Él preguntó ¿quién eres, Señor?. La voz le dijo "Yo soy Jesús, a quien tú persigues".
La ONU y organismos de derechos humanos señalan que se han cometido crímenes de lesa humanidad en Nicaragua.
Dérico Cofré Catril