¿Y cuándo vienen las esculturas?
Tras la salida de la carpa blanca, hoy su espacio debe ser ocupado con prontitud para cumplir con el título del espacio. Queda como misión hacerle honor al nombre que tiene el espacio "Plaza de las Esculturas", cuya concreción los puertomontinos esperan que sea veloz y no a "paso de tortuga".
La semana que arranca parte con una misión. Tras seis años de funcionamiento, la carpa blanca instalada a un costado del Mall Paseo Costanera de Puerto Montt avanza en su desarme definitivo, luego de transformarse en un espacio de trabajo para familias que necesitaban un lugar para ofrecer sus productos bajo un techo que, al menos, diera dignidad a su actividad callejera, en una ciudad que es conocida por su clima hostil.
Sin embargo, tal como lo ordenó el municipio desde un inicio, y que permitió tal ocupación de un bien nacional de uso público mediante el otorgamiento de permisos precarios, la autorización tenía una fecha de vencimiento (31 de diciembre de 2022), con el objeto de que quienes ejercían ahí su actividad comercial pudieran generar recursos, de tal manera de avanzar hacia la formalización de sus negocios y/o emprender con otra actividad. Sin embargo, ello no ocurrió. Organizados bajo el "Sindicato de Trabajadores Independientes Feria 2 Esfuerzo Unión Puerto Montt Paseo Plaza de las Esculturas", recurrieron ante la Corte de Apelaciones de Puerto Montt, para exigir una prórroga. Según se detalla en el escrito presentado al tribunal de alzada el 6 de enero, los ambulantes eran "conscientes que el espacio en el que" estaban emplazados corresponde a un "área verde y que en algún momento se debe destinar para su uso correspondiente". Sin embargo, reconocen que "no están dadas las condiciones para que nosotros podamos hacer abandono de este espacio".
Si bien la causa judicial sigue su curso, hoy la carpa ya es parte del pasado y queda como misión hacerle honor al nombre que tiene el espacio "Plaza de las Esculturas", cuya concreción los puertomontinos esperan que sea veloz y no al paso de tortuga con que se tomó la decisión de erradicar a quienes usaron por años un espacio de todos, con fines comerciales. Asimismo, los entes respectivos deben dar una mano a quienes hoy pierden su fuente laboral, sin afectar el interés público.