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Realizan travesía por río Maullín desde el lago hasta el océano

OPERADORES. La excursión en kayak, que dura tres días, recorre cerca 85 kilómetros, pasando por varias localidades ribereñas. Además, existe una alternativa de navegación más acotada a bordo de un catamarán. La idea es valorizar el patrimonio de este lugar.
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Pese a que en 2020, junto a sus humedales, fue nombrado Santuario de la Naturaleza y que en 2002 ya había sido declarado sitio prioritario para la conservación de la biodiversidad, el Maullín sigue siendo uno de los ríos menos difundido de las cuencas hidrográficas del país.

Sin embargo, en la tarea de revertir esta situación se encuentra un grupo de jóvenes operadores turísticos nacidos en Llanquihue y Maullín y que ven en la navegación una oportunidad de valorizar el patrimonio natural y cultural del río.

La apuesta que están realizando estos emprendedores tiene que ver con travesías de mediana y larga distancia a través del río y en diferentes formatos, pero con el denominador común de ser "propuestas sostenibles y comprometidas con su entorno".

En esta línea, Cesar Schwarzenberg (47), de "Viajante Verde", agencia de turismo de la comuna de Maullín, cuenta que "en términos de valor ecológico", es "único y rico en biodiversidad", convirtiéndolo en un lugar "atractivo para el turismo".

Por su parte, Esteban Valenzuela (38), de la empresa llanquihuana "Cahuil Adventure", señaló que el Maullín es "un lugar que entrega paz y tranquilidad", pero que ha sido "poco visibilizado".

85 km de navegación

A partir de estas reflexiones, fue que el año pasado ambas agencias se unieron e idearon un nuevo producto: Una excursión en kayak a lo largo de los 85 kilómetros que "viaja" el río, desde la ciudad de Llanquihue, en su origen, hasta el océano Pacífico, en Maullín.

La travesía se extiende por tres días y dos noches, remando alrededor de siete horas por jornada.

Durante la navegación, Schwarzenberg explicó que quienes se atrevan a navegar por las aguas del río se encontraran con "paisajes alucinantes". Principalmente, bosques hundidos, un lugar único, que incluso ha sido comparado por la fundación de conservación ambiental, "Legado Chile", con el río Amazonas.

El propietario de "Viajante Verde", advierte que en la travesía hay un tramo que no es navegable, "por lo tupido del bosque". Es por ello, que en el puente número 3 del Maullín (Nueva Braunau), el equipo a cargo de la logística del tour recoge las embarcaciones y trasladan los pasajeros hasta el sector de Las Quemas, para continuar y finalizar el primer día en la localidad de El Gato.

La segunda jornada contempla trayecto entre las localidades de El Gato y Puelpún; para concluir el periplo, por la red de humedales de los sectores de Puelpún, Olmopulli, Cebadal, Peñol y los humedales del río Cariquilda, recalando en la playa de Pangal.

"Esas dos noches nos quedamos en comunidades y en casas de personas que viven a orillas del río, ya que buscamos que esto sea un turismo sostenible que aporte al desarrollo local. Una de las familias, son descendientes de colonos alemanes que han vivido por generaciones ahí. Ellos les cuentan a los pasajeros como es la vida en el campo, mientras que en la otra casa donde pernoctamos, es de gente que ha navegado toda su vida por el río, entonces se convierte en un momento interesante de la jornada", comentó Valenzuela.

Respecto a la dificultad de la excursión y la navegación en kayak, Schwarzenberg señaló que cualquier persona puede realizar esta travesía.

"Ambos somos guías certificados por Sernatur y expertos en kayak, lo que nos permite recibir todo tipo de pasajeros", destacó

Catamarán

Para quienes tengan alguna aversión al contacto estrecho con el ambiente acuático o por razones de tiempo, existe una alternativa de navegación más acotada y en una embarcación más grande, en la que incluso pueden compartir hasta tres familias. Se trata del catamarán de la empresa "Exploradores del Río Maullín", con base en la ciudad de Llanquihue.

Su propietario, Guillermo Vargas (40), cuenta que su condición de oficial de marina de pesca industrial que ejerció durante 12 años y haber vivido toda su infancia a orillas del río, lo motivó para crear este emprendimiento.

"Yo mismo construí el catamarán. Se me ocurrió hacer una embarcación más grande, puesto que la idea es que pueda navegar toda la familia", comentó Vargas.

"El río va generando distintos ecosistemas que permite que exista una diversidad de vida"

Verónica Irarrázaval, directora, ejecutiva de "Legado Chile"