Revisando una de las tantas antiguas ediciones del Diario El Llanquihue, queda claro que desde siempre esta casa periodística, que hoy cumple 138 años al servicio de Puerto Montt y Los Lagos, se ha preocupado de las temáticas regionales. Hay una en particular, del año 1942, cuando daba cuenta de un mejoramiento de la técnica de impresión -todo un adelanto para la época-, en que sus responsables ya recordaban los orígenes de su fundación, el 12 de febrero de 1885, a fines del siglo XIX, evocando el compromiso inquebrantable de sus primeros periodistas por el desarrollo regional en una ciudad que tenía 32 años, entonces apenas una caleta que recién despuntaba hacia el futuro.

En esas páginas de 1942 se señala, a propósito de la historia de El Llanquihue, de entonces 57 años, que "son memorables las campañas pro colonización; del puerto mayor; de depuración pública, y en los últimos años las vibrantes campañas de defensa de la categoría administrativa de la provincia, de las obras del puerto, de caminos, de defensa a los agricultores y a los productores en general, de adelanto regional y, en fin, campañas sostenidas con incansable tenacidad y perseverancia durante años". Son líneas que atestiguan el férreo e incólume compromiso de este diario por Puerto Montt y la zona sur austral del país, con generaciones de centenares de periodistas que se han ido pasando la posta hasta hoy, con un diario señero en la construcción de opinión pública, defensor de las causas locales y baluarte de la regionalización en un mundo atenazado por conflictos muy distintos a los que hubo en los siglos XIX y XX.

El Llanquihue ha sabido estar a tono con los desafíos que le ha impuesto cada época a lo largo de sus 138 años. No sólo en la técnica, como se señala en aquella edición de 1942, sino también, y esto es lo más importante, en la calidad de sus contenidos, como se hizo en plena pandemia, cuando este diario se adaptó a circunstancias extremas, con crisis política, social y económica de por medio, para llevar certidumbres a una sociedad que enfrentaba nuevos temores; y como se comenzará a hacer prontamente, con una nueva campaña que en esta ocasión invitará a soñar el Puerto Montt del año 2050, para que el futuro sea parte del necesario diálogo.

Ayer 11 de febrero, en todas partes del mundo la Iglesia Católica celebró la memoria de Nuestra Señora de Lourdes. También en nuestra zona no faltaron las celebraciones, siendo la que se realizó en la capilla del mismo nombre en la Isla de Tenglo, una de las más representativas, con la asistencia de muchos peregrinos.

Esta devoción mariana, extendida en todo el mundo, expresa un estilo de la manifestación de la trascendencia a través de la fragilidad y debilidad de lo humano. Millones de personas concurren anualmente a algún santuario de la Virgen de Lourdes, en circunstancias de que esta devoción nació a partir del testimonio de una joven sencilla, campesina y analfabeta. Contra lo que pensamos muchas veces los seres humanos, en cuanto a que lo importante se ha de expresar y conducir por personas relevantes, Lourdes nos dice que lo trascendente se manifiesta a través de lo pequeño, frágil e irrelevante.

En efecto, la joven María Bernardita Soubirous tenía 14 años de edad cuando el 11 de febrero de 1858 una señora vestida de blanco se le aparece en la gruta de Massabielle, a los pies de los Pirineos franceses. No sabía leer ni escribir, vivía con su familia en una modesta casa de campo y ayudaba en las labores de casa. No había hecho aún la primera comunión, pero con frecuencia rezaba a la Virgen María. En dieciocho ocasiones se encuentra con la "bella Señora", siendo la última vez el 16 de julio del mismo año. Cuando insiste que le diga cuál es su nombre, le responde que es la Inmaculada Concepción; Bernardita no entiende bien qué significa ese nombre, pues apenas tres años antes había sido proclamado el dogma de la Inmaculada Concepción por la Iglesia. Varios años después de estos acontecimientos y para servir a los enfermos, en 1866, ella entra a la vida religiosa en la Congregación de la Monjas de la Caridad de Nevers. Muere en 1879, a la edad de 35 años después de varios años en que sufrió de asma, tuberculosis y un tumor óseo en la rodilla que la mantuvo en cama hasta su muerte. Bernardita se transformó así en portavoz de los enfermos y sufrientes que encuentran en la "bella Señora" una palabra de consuelo y una esperanza de ser curados de sus males por el agua que brota del costado de la gruta. Ella reconoció siempre que el trato que le brindó la Virgen fue de respeto y cariño.

Fernando Ramos Arzobispo de Puerto Montt

80 años | 12 de febrero de 1943

Ultiman los detalles del edificio Episcopal

Solo detalles faltan para concluir la construcción del edificio Episcopal de Puerto Montt, para cuyo avance ha conspirado la permanente falta de recursos. Se espera la visita del Nuncio de Su Santidad, monseñor Silvani, para su pronta inauguración. El arquitecto Juan Yunger ha sido el responsable de este moderno edificio.

50 años | 12 de febrero de 1973

Vecinos de Rolecha exigen mejoras a la Intendencia

Los vecinos de Rolecha plantearon una serie de demandas a la Intendencia, con el fin de una pronta solución. Entre ellas, destaca la terminación y habilitación de una posta de primeros auxilios, la construcción de puentes en Rolecha y Quetén, la implementación de un estafeta de correos y la ampliación de la escuela fiscal.

10 años | 12 de febrero de 2013

Tacos ahogan tráfico en el centro puertomontino

Ni los turistas que han llegado este verano a Puerto Montt se imaginaban que las calles céntricas estarían tan congestionadas, problema que se ha acrecentado con el avance de la temporada. Desde la Seremi de Transportes anuncian que esperan terminar con los pasos cebra en el centro y avanzar en la semaforización.