La "maldición" del Ewaldo Klein: va por su octava licitación
ESTADIO PUERTOVARINO. Dirigentes del deporte y vecinales lamentan nuevo revés del recinto que sigue a medias.
El estadio Ewaldo Klein parece estar "maldito". Desde su primera licitación, que data de noviembre de 2014, el proyecto para su reposición ha vivido año tras año un truncamiento permanente, que impide que se concrete el anhelado sueño de la comunidad deportiva lacustre.
A la fecha se han llevado adelante siete licitaciones, lo que hace que la ejecución del proyecto, pareciera estar cada vez parece más lejano.
Esto incluye la quiebra de dos empresas, las que dejaron literalmente el estadio al garete, con faenas inconclusas y abandonadas.
Licitación desierta
La última licitación, que tenía como fin encontrar una empresa que, de una vez por todas, termine el estadio, fue declarada desierta. De acuerdo al municipio lacustre, esto se debió a que las dos constructoras que se presentaron a la licitación no habrían entregado todos los antecedentes exigidos. Es decir, ya con un historial de malas experiencias con privados, hoy no era el momento de nuevamente experimentar.
Alberto Siefer, dirigente del Club Deportes Montealegre de Puerto Varas, comentó estar "sin palabras. La situación es lamentable tanto para los deportistas como para la comunidad, y muchos más para los niños".
Agrega que lleva 23 años trabajando para una institución poblacional y que en el último tiempo han logrado traer monitores de alta categoría para realzar el fútbol puertovarino. "Pero de qué sirve si no hay un lugar donde puedan trabajar y además tienen que salir fuera de la ciudad. Es una situación deplorable, más para los niños de escasos recursos", reclama.
Desde el municipio son conscientes que esta es una deuda eterna con los clubes deportivos de la comuna. Sin embargo, no quieren cometer ningún paso en falso y esperan avanzar lo más pronto posible con el proyecto y hacerlo realidad.
Sueño o pesadilla
Baltazar Rivera, presidente de la Unión Comunal Histórica de Puerto Varas, también lamentó que una vez más se tenga que postergar el sueño del estadio Ewaldo Klein, que vuelven al mismo punto de partida, como en el "Día de la Marmota".
"Me da la impresión que faltó más comunicación entre el gobierno municipal y el gobierno regional. Porque tengo entendido que esto no se cae por motivo de que el gobierno regional no tenga fondos, sino porque no se les consultó a los profesionales de la construcción del estadio los valores que corresponden", manifestó Rivera. Añadiendo que, una conversación con las personas que hoy en día construyen estadios en Chile, también hubiera sido fundamental para avanzar en este proyecto que se ha ido postergando tanto. Principalmente para que el municipio de la ciudad lacustre haya tenido las cifras claras, desde un principio.
"Me parece que por ahí va el tema. Fueron dos empresas constructoras las que trataron de licitar el proyecto, pero no llegaron de acuerdo con el dinero", aseveró el presidente de la unión comunal Histórica.
Así las cosas, solo resta esperar la nueva licitación y ver qué se puede salvar lo medio construido que existe.