Prevención de incendios forestales
Hay que comprender a cabalidad el peligro que representa hoy por hoy, por ejemplo, realizar quemas no autorizadas. La Región de Los Lagos ha permanecido hasta ahora relativamente indemne ante la ola de incendios forestales del país.
Hasta ahora, afortunadamente, la Región de Los Lagos no se ha sumado a la estela de destrucción que han dejado los incendios forestales que con triste y preocupante frecuencia se han sucedido entre las regiones de O'Higgins y Los Ríos, pero que han provocado las mayores desgracias entre Ñuble y La Araucanía, territorio que hoy se encuentra en Estado de Excepción Constituconal e incluso, algunas zonas con toque de queda. Si bien esta región ha sido escenario de siniestros, fundamentalmente en Palena y en la zona norte, no han alcanzado ni por lejos el grado infernal que se ha visto en la zona centro sur.
No obstante, sería un profundo error que las autoridades y la comunidad crean que la región puede permanecer indemne. Aunque en estos territorios difícilmente se puede llegar a las temperaturas que han bordeado los 40 grados entre Ñuble y La Araucanía, los vientos y la abundante vegetación, sobre todo el chacay, constituyen un factor de peligro siempre presente en la época estival, el cual no debe ser menospreciado.
Un botón de muestra lo constituyó el incendio que hubo el mes pasado en el sector de Chin Chin Bajo en Puerto Montt, donde el fuego llegó a amenazar a las viviendas, mientras que otro en el verano anterior, en la zona de La Vara, estuvo a escasos metros de la línea de construcciones. La pericia de Bomberos y brigadistas de Conaf, en ambas ocasiones, lograron conjurar rápidamente la emergencia, lo mismo que ha ocurrido estos días en Palena, pero como en tantas otras cosas, el mejor remedio debería ser la prevención, evitando que se llegue al punto límite.
En este sentido, a los municipios les cabe un rol preponderante a la hora de identificar las zonas de riesgo, en particular en ciudades en que se transita, en metros, desde la zona urbana a la rural, como también a la ciudadanía, que ha de evitar situaciones que fácilmente pueden desembocar en incendios de rápida propagación, como sucedió esta semana en Puerto Montt y Puerto Varas, donde la quema irregular de pastizales estuvo a punto de generar una tragedia. Ahora es cuando todos tienen que ser más responsables que nunca.