Preocupadas se encuentran las autoridades de Salud ante el lento avance que ha tenido la inmunización de la población objetivo con la vacuna bivalente contra el covid-19, donde solo un 12,16 por ciento la ha recibido. Esto, considerando el avance de nuevas variantes que ya están circulando en el país, por lo que -afirman- resulta de vital importancia que la mayor parte de la población pueda estar protegida con la fórmula bivalente que contiene anticuerpos contra la variante original (Wuhan) y la de mayor circulación actualmente en nuestro país (Ómicron).

Para avanzar en esta estrategia es que en la región se habilitaron puntos de inmunización en distintas comunas, como una forma de elevar los niveles de adherencia al fármaco que se aplica una vez al año y que según la experiencia medida en Israel, reduce en un 81 por ciento el riesgo de hospitalización y 86% el riesgo de morir en los mayores de 65 años.

Es así como en esta nueva etapa de la estrategia para enfrentar la crisis sanitaria pueden acceder a la vacuna bivalente, además de los grupos priorizados en la primera etapa, que eran todos los mayores de 60 años, el personal sanitario, los enfermos crónicos desde los 15 años y las personas inmunosuprimidas; las personas de 50 o más años, personas con discapacidad severa y profunda (inscritos en el Registro Nacional de Discapacidad), cuidadores de pacientes con dependencia (ley preferente), el personal de Gendarmería, personas privadas de libertad, personal de Fuerzas de Orden y Seguridad y Fuerzas Armadas, quienes cumplen funciones en Senapred (ex-Onemi), Conaf y Bomberos; profesores, educadores de párvulos y asistentes de la educación. Además, del personal que desarrolla funciones consideradas esenciales en empresas de servicios básicos y de transporte, entre otros.

La eficacia de las vacunas ha sido comprobada en el transcurso de la pandemia, además de que estas fueron el principal recurso que ayudó a ponerle fin a las cuarentenas. De ahí que quienes se hallan dentro del grupo objetivo deben ponerse al día con su esquema.

80 años | 29 de enero de 1943

Puerto Montt recibe hoy a la Católica del "Sapo"

Puerto Montt recibe hoy a un combinado de la Universidad Católica, club que tiene como gran figura al arquero Sergio "Sapo" Livingstone, quien tiene grandes chances de reforzar al Racing de Argentina este año. Un combinado puertomontino jugará un amistoso ante el equipo universitario en la cancha del sector alto.

50 años | 29 de enero de 1973

Tres bomberos lesionados deja incendio en Chin Chin

Daños parciales y tres bomberos lesionados fue el resultado de un incendio que afectó a un edificio en la calle Chin Chin 654. El fuego habría comenzado en el área del sótano, producto de un cortocircuito. Los voluntarios heridos fueron enviados al servicio de Urgencia del Hospital de Puerto Montt.

10 años | 29 de enero de 2013

Concejales critican atraso de las obras del terminal

Álgida fue la última sesión del Concejo Municipal, donde se reportó el atraso de las obras del nuevo terminal de buses de Puerto Montt, lo que generó indignación entre los miembros del cuerpo colegiado. Incluso, hubo voces que plantearon como opción el poner término al contrato de la empresa que está a cargo del proyecto.

Hace algunos años, me tocó vivir una experiencia que me ha hecho reflexionar varias veces sobre el sentido del deber. Sucedió que me subí a un auto conducido por otra persona y cuando comienzo a ponerme el cinturón de seguridad, el conductor me dice que no era necesario ponérselo porque por donde íbamos a pasar nunca había policías.

Me quedé pensando sobre el sentido de usar el cinturón de seguridad. ¿Es solo necesario usarlo para evitar una infracción de la policía o, más bien, para resguardar mi seguridad? Incluso, más profundamente uno se puede preguntar, ¿por qué cumplimos las normas y las leyes? ¿Solamente porque una autoridad lo determinó y nos controla para que las cumplamos?, o bien ¿porque las normas nos ayudan a organizar nuestra vida social y comunitaria, y por eso tenemos el deber de cumplirlas?

No son estas preguntas inútiles. A los derechos que con tanta facilidad nos atrevemos a exigir a las autoridades, van siempre unidos los deberes para que libre y autónomamente enfrentemos con responsabilidad nuestra inserción en la vida de la sociedad. Llama la atención que en una sociedad, cuando los controles o fiscalizaciones de la autoridad disminuyen, también disminuye el cumplimiento de las normas y leyes.

Tal vez con demasiada ligereza hemos ido perdiendo la responsabilidad de cultivar nuestros deberes. El uso frecuente de la violencia por parte de los delincuentes, pero también de muchos ciudadanos que no dudan en agredir verbal o físicamente a otras personas, dan cuenta de que el deber de respetar la dignidad de otros ha ido disminuyendo con el transcurso de los años. Y así, tantos otros ejemplos como el deber de cuidar los espacios públicos para no rayarlos con grafitis incomprensibles e inútiles, el deber de los padres de preocuparse de la educación de sus hijos o al menos de evitar que deserten del sistema escolar, o el deber de los ciudadanos de buscar el bien común. No es inútil preguntarnos por nuestro propio compromiso por el deber en la sociedad, sin olvidarnos de nuestros derechos.

Fernando Ramos Arzobispo de Puerto Montt