Correo
"Tengo miedo torero"
"Tengo miedo torero", de la canción española, el libro, la película y ahora la dura realidad del día a día. Ando por las calles livianito: mi carnet con unas monedas para comprar la marraqueta y el chancho, más mi reloj de plástico que compré en la carpa.
Me encierro a las 20 horas, luego televisión para ver los últimos asaltos, portonazos, baleados, muertos y demases. Y de ahí al tuto, contando del cien al revés e intentar soñar con los angelitos, pero de los buenos. Manejo pensando que me están siguiendo, cualquier vehículo es sospechoso. Si viajo por la Ruta 5 y paso la zona roja, confieso, le "meto chala" por sobre la máxima permitida, evitando sea mi pellejo fácil blanco de un terrorista que esa mañana se levantó con la brillante idea de salir a matar patos como en Fantasilandia y yo ser parte de la inhumana estadística de mis derechos humanos. El más importante: sobrevivir. En Santiago me prestan un auto viejo, pesado, topeteado de difícil y escasa mantención y muy dispuesto (como lo recomienda la autoridad) a entregar las llaves.
¿Qué nos pasó? ¿Por qué estamos en esto? ¿Qué no nos permite vivir, convivir, trabajar, emprender, crear y crecer en nuestro hermoso país ? Este perverso ambiente me recuerda a mi profesor de matemáticas, Walter Espinoza. Yo era su favorito. A mí me gustaba el ramo y le hacía empeño, pero también me equivocaba. Él se reservaba un grueso lápiz rojo para corregir mis pruebas. Una respuesta mala de los otros las marcaba con un débil "error". El mío era un grande e imperdonable "horror", porque pensaba que yo tenía más capacidades, por lo tanto, yo tenía que rendir más ante mayores exigencias y responder por ello. Varias veces le fallé, muy a mi pesar.
Al "gran jefe" de mi país le tengo dos propuestas: haga un nuevo decreto por los "13 de la fama": un equipo de fútbol amateur para la liga de los barrios a competir con el Rodelindo Román. Tiene 11 jugadores de cancha. Deben ser buenos, porque en los videos de octubre de 2019 se veían bien ágiles, en buen estado físico y seguro son "pichangueros".
Los contrata con sueldos de seremi (ahora, más que "reguleques") y solicita los gentiles auspicios de algunas barras bravas, de por allí cerca, para darle respaldo y decidido apoyo popular. ¿Y de los indultos?... Chao pescao.
De la mesa de seguridad, le recomiendo una nueva, como diría un cineasta, "con atracción fatal". Tipo Club Radical, más grande, con mucha chicha y chancho, con más tinajas y garrafas de tinto y blanco. Le van a faltar sillas, van a agarrar papa y a ganar confianzas (que es lo más importante). Y como decía mi abuelita, "los curaos y los niños dicen la verdad", y allí se van a encontrar todos, risas, abrazos, fotos y estamos listos.
Y como dijo Ricardo Lagos, algo así como: "la experiencia es la madre de todas las ciencias", hágale caso . Yo y muchos y en serio le pido y le transmito el sentir: "Tengo miedo torero".
Alfonso Muena R.
Riego en Parque Costanera
A propósito del riego del césped en el Parque Costanera, no soy jardinera titulada, pero tiene que ser sin calor, porque quemará el pasto.
Ruego tomar medidas en aseo y ornato.
María Eugenia Guillón
Comité de Expertos
Respecto del Comité de Expertos, por ahora sólo cabe decir: por sus frutos los conoceréis.
Lorenzo Miranda Morales
Audio filtrado y colegio
Al escuchar el audio filtrado de una mesa de trabajo en la Cancillería, presidida por nuestra ministra de Relaciones Exteriores (Antonia Urrejola), me trajo a la memoria recuerdos de las reuniones de consejo de curso de octavo básico.
Rodrigo Meneses Ciuffardi
Audio filtrado y Cancillería
Lo más grave del audio filtrado esta semana desde la Cancillería ocurre en una breve frase en el minuto 3:52, y se refiere al rechazo del proyecto Dominga: "Compromiso de campaña", se escucha.
Confirma lo obvio: daban lo mismo las miles de páginas de documentación técnica y las medidas de compensación. El voto estaba predefinido, da lo mismo la institucionalidad ambiental.
Joaquín Barañao, Red Pivotes
Audio filtrado y Chile
Lo más terrible del audio filtrado de la Cancillería es darse cuenta que ellos están a cargo de un país de 20 millones de personas. Es tal la ligereza, tal el amateurismo, que da susto constatar el nivel de rigurosidad con que se pueden estar tratando, por ejemplo, materias de fronteras, de seguridad interna y externa, economía, etc.
Eduardo Silva
Emisiones de CO2
Cada 28 de enero se celebra el Día Mundial por la Reducción de las Emisiones de CO2. Esta fecha, designada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con el objetivo de crear conciencia sobre el cambio climático, en general, y sobre la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), en particular, debe servirnos para reflexionar sobre los avances y desafíos que tenemos en esta materia.
Los gases de efecto invernadero emitidos por el hombre, principalmente CO2 (dióxido de carbono) y CH4 (metano) a través de sus actividades productivas (siendo agricultura, transporte, generación de energía e industria las más relevantes) son los responsables del desbalance que se ha producido en nuestra atmósfera y que amenaza con desequilibrar todo el sistema climático de nuestro planeta.
Chile, en línea con lo solicitado por la ONU, se ha propuesto ser un país carbono neutral para el año 2050. Para ello hay una serie de leyes y programas en ejecución o elaboración, entre los que cabe mencionar la ley marco de cambio climático, la que a través de su reglamento fijará metas específicas de reducción de emisiones para cada sector productivo, y el programa Huella Chile, que fomenta el cálculo, reporte y gestión de los GEI.
A nivel doméstico y personal, nuestra responsabilidad está dada, tanto en calidad de ciudadanos (privilegiar el transporte colectivo, aislar y calefaccionar conscientemente nuestros hogares) como de consumidores (preferir productos locales y aquellos que reporten su huella de carbono). Sólo con una acción decidida y mancomunada entre ciudadanía, Estado y empresas lograremos evitar los peores escenarios del cambio climático.
Alejandro San Martín Bravo, académico de la Universidad Andrés Bello