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Senadis, alcalde y calle Varas
Sobre la expresión de que Senadis (Servicio Nacional de la Discapacidad) falta a la verdad, en lo referido a la situación de las obras de la calle Antonio Varas, el que un proyecto haya obtenido RS no es sinónimo de que sea perfecto. Veamos si Senadis realmente falta a la verdad.
Siendo que su competencia se encuentra en el mundo de las discapacidades y sus oficinas están en calle Concepción, es decir, en la zona de obras, conviven con la obra y ven, de primera fuente, lo que va quedando como resultado. Algunas evidencias.
El proyecto plantea que el nivel de calzada se iguala al de la vereda. En la ejecución, decidieron bajar la vereda al nivel de calzada cuando el sentido común, y un arquitecto con manejo en temas de discapacidad sabría que es al revés, la calzada debe subir al nivel de la vereda para no afectar los accesos de los locales y residencias.
El distanciamiento entre un poste de electricidad y la línea de edificación considera una distancia de 1,20 metros. Pero con respecto a una separación base de 40 centímetros aproximadamente. Esto quiere decir que los postes no pueden ubicarse sino a 1,60 mts de la pared del frontis. En calles Valdivia y Ancud se han instalado distancias menores que han requerido tener que deshacer ese trabajo para reubicarlo.
A la solución a las rampas de acceso universal se ha planteado que una salida, si los locales no tienen espacio hacia el interior para readecuar la rampa, es solicitar un uso de espacio público, para extender la rampa hacia el exterior. Ya la entrega de esta solución, que se agradece para los locales más pequeños, es evidencia de que hay algo malo en el proyecto
Es verdad, han ocurrido muchos errores. Pero de seguro hacia la fase dos del proyecto, que parte en Dimarsa hacia la plaza, se habrá aprendido de esto.
Quizás el alcalde se basó en información recibida de algún funcionario. Probablemente el alcalde está en lo cierto, alguien faltó a la verdad. Pero no fue Senadis, sino que la persona que le transmitió información equivocada y que derivaron en esa errónea respuesta hacia Senadis.
Sugerencia: para la siguiente fase, incluyan profesionales con discapacidades. Tienen una visión tremendamente valiosa para este tipo de proyectos. Y consideren, siempre, subir la calzada y no bajar las veredas. Es de sentido común para las personas con discapacidad.
Luis Díaz Guajardo
Concesión en Calbuco
La concesión privada en Calbuco para la instalación de un espigón y zona industrial dentro del radio urbano es otro abuso a la comunidad calbucana y artesanal en su conjunto.
Todos los argumentos para impugnar la apropiación del borde costero urbano por privados es un avance al grave error que a la larga permitirá un colapso en su desplazamiento terrestre peatonal y marítimo, en una comuna que ya se encuentra saturada por su nula discusión en la planificación del plan regulador y delimitación de actividades industriales, donde las concesiones deben tener un objetivo publico que favorezcan a todo el pueblo.
No es aceptable una seguidilla de abusos como el que se pretendió hace unos años para la construcción de un muelle de más de 90 metros de largo para el atraque de yates que cortaría en dos la ensenada del pedraplén y que estrangularía todo desplazamiento a ese puerto de abrigo donde hay intenso flujo marítimo. Personalmente entregué mis objeciones publicadas en El Llanquihue, opiniones que fueron consideradas por la autoridad marítima, eliminándose tal muelle cuando estaba en pleno montage.
Cuidar una planificación urbana para nuestra comuna es un deber de toda la comunidad si pensamos que a futuro habrá que ganar terrenos playa al mar para futuros proyectos colectivos.
Francisco Cofré Silva
Defensoría de las Víctimas
Extrañeza causa la negativa de crear el Defensor de las Víctimas en nuestro sistema judicial por parte de las bancadas de izquierda en nuestro Congreso Nacional o en el mejor de los casos, aplicable a un tipo de delitos y a otros no.
Sin embargo, tengo la convicción que el Estado, al negarle una defensoría a los derechos de las víctimas, pero al revés, al garantizar defensa gratuita y adicionalmente disponer de juzgados de garantía -cuya misión es proteger los derechos de los presuntos victimarios-, viola los derechos humanos de los afectados por el acto delictual, pues su actuar deliberadamente garantista en favor de los primeros deja a los segundos en un abierto menoscabo judicial, y desde esta perspectiva, entonces no existe igualdad ante la ley.
Alguien podría decir que esa es misión de la Fiscalía, sin embargo, la misión de esta es perseguir el delito y no necesariamente resguardar los derechos de las víctimas.
Rodrigo Meneses Ciuffardi
Gasto exacerbado
Los últimos años del país han significado una constante agitación política, económica, social y sanitaria. Principalmente, post 18 de octubre de 2019, Chile se enfrentó a un nuevo escenario bastante complejo, acompañado del inicio de una pandemia, la cual conllevó desembolsar un considerable gasto público en el sistema de salud, como también de bonos, subsidios y transferencias directas.
La materialización de las ayudas sumó más de 24 billones de pesos, siendo una de las ayudas más grandes que ha realizado el Estado de Chile. Lo anterior arrastró en 2021 un aumento histórico del gasto público, creciendo un 33,2% respecto del año anterior.
Es sabido que durante los últimos años la expansión estatal ha tomado gran fuerza y mayor robustez en presupuestos, mas esto no se traduce en una mejor gestión ni ha contribuido a la tan anhelada dignidad. Es importante precisar que la eficiencia del gasto público presenta graves problemas para ser alcanzada, principalmente debido a que las administraciones públicas carecen de cálculo económico, por lo que premiar la ineficiencia será una constante ciega, la cual no decaerá.
En tal sentido, la planificación central sigue dañando el crecimiento económico sin pensar en la libertad de las personas.
Sebastián Millán Calisto
Reírse de uno mismo
La mejor fórmula para no ser motivo de bromas que muchas veces esconden una mala intención, es reírse de uno mismo. Destacar nuestros defectos y los errores de una forma festiva.
En resumen, es adelantarse a los hechos. Reírse de uno mismo es la mejor terapia y nuestra mejor defensa.
Jorge Valenzuela Araya