Medio ambiente y meses de verano
Con los años se ha logrado legislar para cuidar de mejor manera las playas de mar, ríos y lagos. Falta mucho, es cierto, pero sin duda es un avance. Además de las sanciones contempladas en la legislación, parte importante en el cuidado del medio ambiente es, sin duda, la conciencia.
Hace casi un año se aprobó el proyecto que establecía medidas para evitar la contaminación con colillas de cigarrillos, facilitando su reciclaje o reutilización. Así, la iniciativa también conocida como "Chao colillas" comenzó a regir tras su tramitación en el Congreso. La normativa prohíbe fumar en las playas de mar, de río o lagos, dentro de una faja de 80 metros de ancho medidos desde la línea de más alta marea de la costa del litoral y de los terrenos fiscales riberanos hasta una distancia de 80 metros medidos desde donde comienza la ribera. Además, se prohíbe arrojar los filtros o las colillas de cigarrillos en la vía pública y en los patios o espacios al aire libre.
La fiscalización corresponde a la policía marítima, fluvial y lacustre. En caso de constatarse alguna infracción, ésta se deberá denunciar ante el juez. De todas formas, cualquier persona puede denunciar el incumplimiento de las obligaciones establecidas en el proyecto.
En 2018 también comenzó a regir la ley que modificó el Código Penal y tipificó como falta ensuciar playas, riberas de ríos o lagos, reservas y parques nacionales, monumentos naturales u otras áreas de conservación de la biodiversidad declaradas bajo protección oficial. Para ello, se dio atribuciones a Carabineros para realizar la fiscalización, pero también se asignó responsabilidad a los funcionarios municipales y ciudadanos que puedan hacer denuncias documentadas.
Cada temporada de verano, especialmente, exige una preocupación mayor, considerando que con frecuencia las familias van a playas, ríos y parques y no se preocupan de dejar limpios esos lugares. Pero no es un problema que afecte sólo a los recursos acuáticos. Los microbasurales nacen también en sitios abandonados en las ciudades y a orillas de las carreteras. Iniciativas como éstas pretenden generar conciencia ciudadana respecto de la responsabilidad social en la mantención de ambientes limpios.
Puede pensarse que estas propuestas podrían tener un efecto más bien simbólico, pues es difícil que se realice una fiscalización efectiva y que se genere un cambio de conciencia en la sociedad, cuando parte de ésta carece de educación ambiental. Sin embargo, pueden ayudar a internalizar la necesidad de cuidar los recursos de la naturaleza.