Puerto montt desolado

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Como si se tratara de otra ciudad y no precisamente de Puerto Montt, así lucía ayer la mayoría de las calles céntricas de la capital regional, prácticamente desiertas y ajenas al ruido y tráfico que se acostumbra a observar a diario. Sin lugar a dudas, esto es sólo un espejismo, un efecto del feriado irrenunciable de 1 de enero.