El último viaje del puertomontino Juan Pablo Rocha Cumming
FUNERALES. Acompañado por familiares y amigos, el joven ex sanjavierino fallecido en Australia, ya descansa en el Cementerio General de Puerto Montt.
Poco antes del mediodía, desde el velatorio Krebs, ubicado en calle Vial y a la usanza antigua, caminando, el cortejo que llevaba a Juan Pablo Rocha Cumming hasta la iglesia de los Padres Jesuitas emprendía el rumbo.
El joven puertomontino fallecido en Australia el pasado 2 de diciembre y que recién, tras largos y burocráticos trámites, su familia logró repatriarlo, y darle el último adiós en la misma iglesia que lo cobijó desde pequeño, cuando estudiaba en el antiguo colegio San Francisco Javier.
Durante el responso, la mamá y el hermano estuvieron acompañados por familiares y amigos que no quisieron estar ausentes en la despedida del "Juampi", como cariñosamente le llamaban.
Amante de la vida
A sus 32 años, y con toda una vida por delante, sus cercanos calificaban a Juan Pablo como un joven lleno de vida, deportista, aventurero, buen hijo y que buscaba siempre la forma de ir cumpliendo sus sueños.
Es por tal motivo que se convirtió en el último tiempo en un trotamundos, que a través de sus redes sociales mostraba los diversos países por donde transitaba y las aventuras que vivía en cada lugar que visitaba.
Y fueron esas mismas ansias de vivir la vida al máximo que lo llevaron a Australia, donde se encontraba estudiando inglés y además, contaba con visa de trabajo.
Durante el responso, fueron varias las personas que tuvieron palabras para despedir a Juan Pablo Rocha Cumming, donde además de sus familiares más cercanos, uno de ellos fue su ex profesor de atletismo del colegio San Francisco Javier, establecimiento en donde destacó en diferentes disciplinas deportivas.
El conocido tío Mario Villarroel
entre los ex sanjavierinos, recordaba a Juan Pablo como un excelente hijo y alumno, además de un brillante atleta que siempre dejó bien puesto el nombre del colegio.
Tras el responso, el cortejo partió rumbo al Cementerio General de calle Huasco. La madre, visiblemente emocionada agradeció públicamente la labor realizada por el consulado en Sidney, y la ayuda otorgada las tres semanas que estuvo en Australia, pero no así del trabajo burocrático de la Cancillería en Chile.
Asimismo, agradecieron a todos quienes -de una u otra forma- acompañaron a la madre y hermano en lo que significaron los eternos días en tierras oceánicas intentando repatriar el cuerpo del ex sanjavierino hasta su natal Puerto Montt.
Finalmente, familiares y amigos lograron despedir a Juan Pablo Rocha Cumming en lo que fue su último viaje.
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