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Desafío de aula heterogénea
Con la promulgación de la Ley 20.903, en 2016 se instaló el desarrollo profesional docente como un derecho legal, cuyo pilar fundamental tiene por objeto responder a las brechas disciplinares y pedagógicas de docentes en ejercicio, cambios que se esperan alcanzar en el plano de sus prácticas y filosofías de enseñanza.
Para ahondar en ello, se sugiere indagar en varios aspectos de la práctica docente.
Uno de ellos está asociado a las interacciones de aula entre estudiantes y docentes, fenómeno complejo que aparece con una de las brechas más significativas del sistema: no supera en promedio el 20% en los rangos satisfactorio y destacado en las últimas evaluaciones docentes.
Un aspecto muy importante a considerar en este ítem es la heterogeneidad y diversidad en el aula. Según datos del Ministerio de Educación, en Chile los Programas de Integración Escolar (PIE), enfocado en estudiantes que presentan barreras para el aprendizaje, están presentes en 10.896 establecimientos que son subvencionados (52,41%) y en 5.161 establecimientos públicos (74,5%).
Los niños que experimentan dificultades de aprendizaje en algún momento de su trayectoria escolar y necesitan atención específica, representan el 77,92% de la matrícula PIE nacional en educación regular. De estos, un 25,09% presenta trastornos específicos del lenguaje.
Este grupo merece especial atención, debido a la necesidad de garantizar y responder al compromiso de aprendizaje para todos. Debemos crear entornos de interacción adecuados, sobre todo aquellos con lenguaje vulnerable, lo que hace importante sensibilizar a los maestros en su importancia.
Debemos comprender el papel que juega la interacción en el proceso de aprendizaje y el co-protagonismo que tienen las percepciones y significaciones de estudiantes y docentes respecto de tal proceso, en donde las interacciones educativas surgen como un componente inherente de la acción docente, permitiendo comprender cómo piensan los estudiantes al momento de aprender tales conocimientos en la lógica de la construcción compartida del conocimiento, reto para el docente del que se debe ocupar y preparar para configurar una sala de clases inclusiva.
José Manuel Medina, académico de la Universidad de Las Américas
Exclusión educativa
La exclusión educativa es un tema gravísimo, con consecuencias definitivas sobre la vida de las personas, sus familias y de la sociedad en su conjunto. Es como una dura montaña de hielo que se interpone en el futuro de al menos 224 mil niños, niñas y jóvenes que en Chile han sido privados de su derecho a la educación.
Este 2022, 50 mil no se matricularon y no fueron a clases, quedando a merced de la calle, donde abundan los explotadores laborales de toda índole. Busquemos todos juntos -Gobierno, legisladores, sociedad civil organizada- una solución definitiva al problema. Aquí proponemos una hoja de ruta con cuatro acciones urgentes.
Proponemos una discusión inmediata del proyecto de ley para implementar una subvención para la modalidad educativa de reingreso; crear una campaña nacional de búsqueda de niños, niñas y jóvenes que hayan -por diversas razones- abandonado su educación, convocando a actores públicos y privados en esta tarea, para lo cual las 90 oficinas locales de la niñez, dependientes del Ministerio de Desarrollo Social, pueden ser una gran herramienta; creemos también necesario mejorar la oferta de reingreso, desafiando a nuestro sistema educativo, en alianzas público-privadas, para que cada comuna cuente de aquí a 2024 con al menos un aula, escuela y/o centro de reingreso; y aunque todas las ideas que sumen en esta tarea son bienvenidas, hacemos por último un llamado a mejorar y ampliar los fondos concursables de reinserción. Hoy existen 26 proyectos que ni siquiera tienen presencia nacional. Por ello, proponemos que en 2023 existan al menos 70 proyectos para esta tarea.
Queremos que la educación vuelva a tener un espacio en sus vidas. Estamos y debemos transversalizar los esfuerzos para buscar y dar a nuestros niños y jóvenes una oferta pertinente para que nunca más vuelvan a sentir que se quedaron atrás.
Fernando Rojas, Alejandra Arratia, Juan Crisóbal Romero y Liliana Cortés
Mejor diseño arquitectónico
La buena arquitectura influye en nuestro quehacer cotidiano y, además, nos permite, si está bien diseñada, orientada y pensada en nuestro bienestar humano, lograr buena calidad de vida.
Las decisiones de diseño deben integrar variables que entiendan el problema de la salud mental y que promuevan el bienestar de sus usuarios. Entender bien este fenómeno nos dice que la experiencia humana necesita salir de la monotonía y proponer experiencias sensoriales en evolución, simultaneidad, desdoblamiento y para estimular la creación de formas y materiales que se transforman en escenarios vivos para distintas actividades humanas.
Así queda manifiesta la capacidad de la arquitectura para influir en la salud física y mental de las personas. Sólo la experiencia de incluir algo natural (Biofilia), alguna planta o recrear un paisaje en espacios interiores, obligan a ocuparse de temas básicos como la ventilación, el confort térmico (temperatura) la iluminación (luz) y los decibeles (ruido).
Quizás lo más complejo de este desafío es incorporar variables científicas que expresen adaptabilidad por temas de sentimientos y emociones que varían de persona a persona incluso de culturas, países y costumbres. El incorporar estos aspectos conocidos como Topofilia, es saber de las conexiones sentimentales que alguien puede haber desarrollado en relación con determinados lugares.
Hoy se ha usado bastante el termino de espacios hostiles versus espacios felices, relacionando esto último con protección, refugio y tranquilidad.
Con este pequeño análisis sí podemos decir que la arquitectura puede contribuir efectivamente a crear lugares donde los usuarios se sientan felices en sus relaciones y desplazamientos diarios. Lo que hoy ya se conoce como las gramáticas de convivencia son otra pista para volver al comienzo de este relato.
La sensación de encierro de un escolar, el que encuentre que su lugar de estudios más bien se parece a una clínica, es algo que nos debe ocupar de sobremanera, considerando que en nuestros jóvenes la tasa de suicidios ha aumentado en los últimos tiempos.
Uwe Rohwedder, académico de la Universidad Central
PC y Acuerdo por Chile
No me extraña que el PC esté torpedeando el Acuerdo por Chile. Al fin y al cabo, a ellos les sirve más estar siempre oponiéndose a algo.
Esteban Meza