La historia del Viejito Pascuero que lleva alegría a barrios y calles porteñas
NAVIDAD. No vendrá del Polo Norte, pero por estos días se le ha visto en un iluminado trineo paseando con sus hijos-duendes por los barrios de Puerto Montt.
No vivirá en el Polo Norte, ni tendrá una larga barba blanca, ni mucho menos será amigo de Rodolfo el reno, pero lo cierto es que por estos días, por las calles y barrios de Puerto Montt, es lo más cercano al Viejito Pascuero y su trineo que se ha podido apreciar.
Se trata de Cristian Caro, quien desde hace seis años realiza esta actividad cuando con un grupo de amigos cercanos al sector donde vivía en Puerta Sur, decidieron salir a repartir dulces.
El Pascuero porteño cuenta que la primera vez que vivió una experiencia como esta, fue en Puerto Williams entre los años 2006-2011 y decidió extrapolar esta iniciativa, solo con la idea de "entregar alegría a los niños, repartir dulces y ver esas caritas con las que uno se llena de amor", relata.
Poco a poco, este Papá Noel fue tomando forma en conversaciones con su entorno cercano del momento, y "comencé a comprar los materiales para poder llevarlo a cabo, conseguí a una persona que pudiese dibujar en una tabla la forma de los renos y así pintarlos; y luego, darle vida con un trineo y con iluminación", explica Cristian mientras repone energías junto a sus hijos, quienes por estos días lo acompañan como los duendes del Viejito Pascuero, en las salidas diarias por las calles.
Las salidas
Los recorridos -cuenta Cristian- siempre fueron improvisados y salían a recorrer los sectores por donde generalmente trabajaba y la gente ya lo conocía; por lo que las rutas eran familiares y sabían de las necesidades de las personas, por lo que comenzaron a diseñar los recorridos.
A diferencia de navidades anteriores, "este año mis hijos quisieron hacerse parte de este proyecto y junto con ellos armamos este trineo y además, con gente que se fue sumando a esta campaña", detalla Cristian Caro, quien financia de su propio bolsillo el 80%; mientras que el 20% restante, es apoyo de amigos que le facilitan el carro, o la persona que le ayudó a tapizar el trineo, o los aportes de los dulces que todos los días van llegando por parte de amigos de la universidad, amigos o vecinos.
Asimismo, el Viejito Pascuero de Puerto Montt cuenta que durante la pandemia contaron con el auspicio del municipio. "Ellos nos ubicaron porque vieron nuestra labor en las calles y nos apoyaron, pero este año decidimos que no, que lo haríamos sin fines de lucro y solo con el apoyo de mis hijos", precisa Cristian Caro.
A su vez, quienes lo conocen "me piden que recorra su sector o su juntas de vecinos, por ejemplo hoy (ayer) tengo una actividades con los motoqueros de Puerto Montt, con quienes vamos a salir en una caravana a repartir dulces", aseguró el Santa puertomontino mientras preparaba el trineo en la última operación en la víspera de la Noche Buena.
Satisfacción
Durante los recorridos que han realizado en estas fiestas de fin de año "el recibimiento ha sido maravilloso; el ver la cara de los niños, de los adultos en el trayecto cuando nos ven en los autos y nos apoyan con las bocinas, es genial. A la gente le gusta, agradece y tenemos una página en instagram donde hemos dejado testimonios voluntarios de personas que lo han querido hacer", detalla el Pascuero, haciendo alusión a la cuenta en la red social @santa_renosazules donde van realizando publicaciones.
80% del costo de lo que significa salir a la calle como Viejito Pascuero, incluido el trineo, es asumido por Cristian Caro.