El Presidente Gabriel Boric anunció un aumento del 4,4% del presupuesto de seguridad para el año 2023, destinándose $164 mil millones en una de las principales preocupaciones de los chilenos. Esto implica aumentar en $25 mil millones el presupuesto de Carabineros y en $38 mil millones el fortalecimiento de la política nacional contra el crimen organizado para el próximo año.
Por otro lado, antes de que el ex Presidente Sebastián Piñera terminara su mandato, el país ya registraba diversas variables, hechos y contextos de inseguridad. Uno de ellos es que un 76,7% de las personas en Los Lagos percibía que la delincuencia había aumentado en el país, mientras que un 12,7% de los hogares señaló haber sido víctima de algún delito de mayor connotación social, todo antes de asumir el Presidente Boric.
Hoy, no sólo en el centro de Puerto Montt, sino en diversos sectores de la capital regional, es dable prestar atención a minuciosos focos de inseguridad que deben resolverse con premura. Preocupa que, a metros del recientemente instalado árbol navideño, exista microtráfico de drogas, esté casi sistematizada y normalizada la venta de pasta base y otras drogas, así como un visible consumo de alcohol en el borde de la plaza cívica de la ciudad. A metros de la municipalidad y de la Corte de Apelaciones.
Y allí se vuelve menester trabajar integralmente en el fondo nacional de seguridad pública, en programas de mejoramiento urbano y equipamiento comunal, este último coordinado por la Subsecretaría de Prevención del Delito y la Subsecretaría de Desarrollo Regional. Es fundamental avanzar en un trabajo colaborativo acompañado por una eficiente planificación e implementación de políticas públicas, que visualicen la prevención, rehabilitación y reinserción como una sola etapa de acción coordinada entre el municipio y las instituciones públicas y privadas.
Otra variable es la persecución del delito y garantías de apoyo a la comunidad. Se requiere una coordinación activa interministerial que permita abordar acciones de rehabilitación en conjunto con fondos y proyectos gubernamentales, incluyendo también distintas carteras de educación, cultura, deporte y medio ambiente que permitan abrir espacios de cohesión social, donde no sólo se considere el combate con la delincuencia sólo por la coacción, sino que abrir los espacios para el desarrollo social de la comunidad, transformándose en un plan de acción eficiente y efectivo contra el origen de lo que entendemos por delincuencia.
Gonzalo Valenzuela, cientista político