Atletas desafiaron sus límites en una nueva edición del Murph Challenge de crossfit
EN BIOCENTER. La competencia contempló pruebas tales como: tres kilómetros de trote en total, sentadillas, flexiones y dorsales, que los 25 atletas debieron sortear.
Tres kilómetros de trote en total, 100 pull ups o dorsales, 200 push up o flexiones, y 300 squats o sentadillas, fue el desafío que tuvieron 25 atletas en el box de Crossfit del gimnasio Biocenter, en una nueva versión del The Murph Challenge realizada ayer.
El nombre de esta competencia, denominada Murph, fue colocado en honor a un militar estadounidense, el teniente Michael Murphy, quien fue asesinado por los talibanes en Afganistán en junio de 2005, a los 38 años, luego de que fuera descubierto durante una misión. El uniformado acostumbraba a entrenar y realizar estos ejercicios con un chaleco lastrado de 10 kilos, al que llamaba armadura corporal.
"fue durísima"
Tras completar el circuito, los atletas concordaron lo complicada de la prueba, donde una de las principales características del Crossfit es llevar el cuerpo al límite.
Para Alfredo Molina, la competencia fue "durísima, muy difícil; yo entreno todos los días y soy principiante en esto, y con todas las estrategias, entrenando mucho, viendo videos y ese tipo de cosas; una cosa es leer y entrenarse, pero otra distinta es hacerlo (el Wod) y al final lo pude terminar", precisó el atleta.
Molina explicó que llegó a esta disciplina ya que la considera un entrenamiento completo, que le otorga fuerza no solo en un sector localizado, sino que en todo el cuerpo, y que entrena en las mañanas y el resto del día "es increíble".
Mientras que el atleta Celso Árgel detalló que es la primera vez que participa de una competencia bajo esta modalidad y que "ya casi un año estoy practicando Crossfit. La verdad es que la prueba fue bastante dura, porque uno pelea consigo mismo, pero fue una muy bonita experiencia, se lleva el cuerpo a otro límite, así que súper interesante en ese sentido", sostuvo.
Argel llegó a esta disciplina gracias a su hermano, quien lleva mucho tiempo practicándola y "había escuchado muy buenos comentarios, ya que es un ejercicio súper completo, entrenas todo tu cuerpo y como hay clases en la mañana, para prender el día, vengo a las ocho de la mañana".
Por su parte, el coach de Crossfit y organizador de la competencia, Felipe del Campo, se mostró satisfecho con este Murph Challenge, ya que más allá de los resultados, "lo importante es ir retomando este tipo de actividades que promueven la actividad física y el Crossfit es una disciplina apta para todo tipo de público, porque al ser funcional se adapta a las necesidades de cada atleta y no es rutinario, por lo que hace que sea más entretenida y dinámica la práctica de ejercicios", detalló el entrenador.
300 sentadillas o squats, además de trote, flexiones y dorsales, tuvieron que completar los atletas.