Mezcla europea y chilota: el legado de las casas rurales que se construyeron tras la colonización
INVESTIGACIÓN. El libro "Guía de Arquitectura Tradicional en Madera del Lago Llanquihue", elaborada por la carrera de Arquitectura de la USS, relata la historia de 46 inmuebles ubicados en las comunas de Puerto Varas, Frutillar, Llanquihue y Puerto Octay.
La casa Schöbitz, la Werner Döhring, la Luna Azul, la Wetzel, la Hechenleitner, la Niktlitschek y la Vyhmeister, son algunas de las 46 casas, cuyas historias son relatadas en el libro "Guía de Arquitectura Tradicional en Madera del Lago Llanquihue", elaborado por la carrera de Arquitectura de la Sede De la Patagonia de la Universidad San Sebastián (Puerto Montt). Un texto que aborda las construcciones ubicadas en los sectores rurales de las comunas que conforman la Cuenca del Lago Llanquihue, Puerto Varas, Puerto Octay, Frutillar y Llanquihue.
Se trata de una obra que expone la arquitectura en madera durante la colonización alemana, según explica Drago Vodanovic, director de la carrera y uno de los autores del libro.
En su relato, describe que son inmuebles que presentan una arquitectura tradicional y única en el mundo y que se dio en este sector del país entre los años 1850 y 1920.
Al respecto, explica que tienen que ver con las fabricaciones realizadas por las primeras generaciones de colonos y que tienen por características el que poseen el desarrollo de un paisaje que hasta el día de hoy se conoce.
A lo expuesto por Vodanovic, su colega Heike Höpfner, también una de las autoras del texto, profundiza respecto a que el objetivo es invitar a realizar un recorrido por el perímetro de la cuenca.
"No pretende registrar toda la arquitectura en madera, pero sí armar una suerte de circuito que es posible observar al recorrer el lago. Es darle más sustento desde lo teórico, porque uno muchas veces observa las casas y saca la foto, pero sin mayor profundidad en cuanto a conocimiento", señaló.
Agrega que si bien distintos investigadores han tratado esta temática durante las últimas décadas, en el libro "nosotros ayudamos a consolidar esta información sobre las casas que uno conoce de manera más superficial".
Así también señala Höpfner, ninguna de ellas cuenta con protección, puesto que "no hay monumentos declarados en los sectores rurales".
Relación
Sobre la relación de esta arquitectura con la de Alemania, Vodanovic expuso que "hay un imaginario que se traslada", toda vez que hay revistas o manuales de la época, que son utilizados para levantar estas infraestructuras. "Hay una mezcla de estilos", añade Heike Höpfner, puesto que estos se conocían en el ámbito internacional por medio de la circulación de catálogos, lo que se suma a la experiencia de la mano de obra chilota, en cómo manejar la madera.
Una experiencia que también se desarrolló con los jesuitas a través de la construcción de las iglesias.
"Se van mezclando las experiencias de los carpinteros alemanes, la materialidad local, los catálogos europeos y todo ello es lo que configura el estilo que se desarrolla acá", profundiza una de las autoras del libro.
Registro
Drago Vodanovic, en tanto, enfatiza en que la idea es presentar una suerte de fotografía del momento, pero que busca dejar registro de lo que existió, del valor que tienen y por lo mismo constituye una invitación a recorrer la Cuenta del Lago. Para ello, comenta, se encuentra estructurado en tramos, de manera que ofrece a los interesados la opción de recorrer estos sectores tanto en vehículo, como en bicicleta o caminando.
En total son 46 inmuebles o conjuntos de estos que se registraron en las zonas rurales, es decir fuera de los límites de las ciudades de la cuenca.
Es por ello que los lectores podrán encontrar que junto
"No pretende registrar toda la arquitectura en madera, pero sí armar una suerte de circuito que es posible observar al recorrer el lago"
Heike Höpfner, Arquitecta