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Cadetes de Escuela de Aviación culminaron plan de instrucción

EN PUERTO MONTT. Junto a oficiales instructores llegaron para completar su proceso de instrucción práctica en la Base Aérea El Tepual.
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Redacción

Una delegación compuesta por siete cadetes de la Escuela de Aviación "Capitán Manuel Ávalos Prado" de la Fuerza Aérea de Chile (FACh) llegó a Puerto Montt, junto con sus oficiales instructores, con la misión de completar su último proceso de instrucción práctica, antes de graduarse como oficiales rama aire de la institución.

Los aviadores militares arribaron a la Base Aérea El Tepual de la IIIª Brigada Aérea, a bordo de los aviones T-35 Pillán, en un raid que contempló una escala en Temuco.

El comandante de Grupo (A) Juan Pablo Orellana, a cargo de la comitiva, señaló que los jóvenes vienen a terminar el Curso de Instrucción Aérea Básica de Cadetes, con tal de finalizar el proceso de formación integral del futuro oficial piloto, especialmente en lo referido a la operación en ambientes diferentes a los que están acostumbrados en la zona central.

"Durante los últimos años hemos estado viniendo a operar en esta zona, ya que las condiciones meteorológicas nos permite que estos cadetes se acostumbren a volar en condiciones adversas", explicó.

El comandante Orellana especificó que este tipo de misiones también sirven como adelanto, respecto a lo que esos aviadores deberán realizar una vez egresados, ya que en 2023 serán destinados al Grupo de Aviación N° 5 para integrarse al curso de Obtención de Vuelo por Instrumentos (O.H.V.I.), capacitación fundamental para que logren adquirir las competencias que requiere un piloto operacional de la FACh.

Otras condiciones

Uno de los cadetes que participó en esta actividad formativa, Ivo Cordero, especificó que la experiencia ha sido diferente a lo que está acostumbrado en Santiago, principalmente por las condiciones adversas que se presentan en la zona.

"Lo que más me ha impresionado también son los diferentes paisajes que se pueden apreciar desde al aire, paisajes que en otros lugares del país no se ven", destacó.

Comentó que el curso es bastante complejo, lo que requiere sacrificio y esfuerzo, pero vale la pena. "Sin duda se forman muy buenos oficiales", enfatizó.

En esta ocasión, no sólo volaron sobre Puerto Montt, sino que también lo hicieron en Osorno y Chiloé, además de Temuco y Valdivia.

"La carrera que nosotros ofrecemos como institución es diferente, pero absolutamente alcanzable. Somos personas que ponemos mucho entusiasmo y pasión en lo que hacemos, que nos entrega un trabajo poco común, pero muy entretenido. Invito a los jóvenes de la región a que nos conozcan, con tal de tener mayor profundidad con respecto a las misiones que ejecutamos. Tenemos muchos oficiales pilotos que son de esta zona", aseguró el comandante Orellana.

En cuatro años

La Escuela de Aviación tiene un plan común de tres años, cuyo objetivo es formar a un oficial. En el séptimo y octavo semestre se produce la especialización en las cinco áreas que ofrece actualmente esa academia de instrucción, siendo una de ellas la de piloto.

"Al término del cuarto año, ellos egresan y como oficiales se vienen a Puerto Montt a realizar el curso O.H.V.I. a la Escuela de Vuelo por Instrumentos, en donde durante un año aprenden a volar sin referencias visuales, sólo mediante los instrumentos de la aeronave. Luego, son seleccionados para las áreas tácticas", especificó.

Quienes se formarán en helicópteros, van a Santiago, a realizar el curso en el Grupo de Aviación N° 9; quienes elijan transporte, siguen su formación en el Grupo de Aviación N° 5; y, quienes son seleccionados para el área de combate, van a Iquique a realizar el curso en el Grupo de Aviación N° 1.

Al término de este proceso formativo son dados de alta en la institución como pilotos operativos.

Endemoniado o accidente cerebro vascular

Pedro Jorquera Fernández, Académico de la carrera de Fonoaudiología en la Universidad Santo Tomás, sede Puerto Montt
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El pasado 29 de octubre se conmemoró mundialmente el Día del Accidente Cerebro Vascular (ACV) o ictus. Esa misma semana, en Chilevisión se daba a conocer el caso del cuidador de un templo evangélico que se pensaba endemoniado. ¿Qué relación tienen estos temas? Veamos.

Un ACV es la interrupción del flujo sanguíneo al cerebro, ya sea porque una arteria se tapa o se rompe. Popularmente también son conocidos como derrames o ataques cerebrales.

En Chile, el año 2021 se registraron 29.542 atenciones por ACV, de las cuales 7.501 terminaron en muerte. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que de los 15 millones de ACV que ocurren al año en el mundo, 5 millones sufrirán algún tipo de discapacidad. Esto es debido a que pocos minutos luego de perder el aporte de oxígeno y nutrientes, las células del cerebro, las neuronas, mueren.

Actuar de inmediato es vital. Reconocer los síntomas iniciales de un accidente cerebro vascular nos permite reaccionar a tiempo acudiendo a urgencias o llamando al Samu (131) lo antes posible.

Los tres síntomas más comunes de un ACV son: pérdida de fuerza en un brazo (dificultades para manipular objetos o no tener fuerza para sostener un objeto); parálisis de la mitad de la cara (caída de la comisura de los labios y dificultades para sonreír); dificultad para hablar o hacerse entender (palabras que no existen o repetir una única palabra o frase).

Sólo uno de estos síntomas es suficiente para entrar en acción.

En el caso del cuidador del templo evangélico, los síntomas descritos coinciden con los de un ACV, pero en lugar de brindarle la ayuda adecuada, se le atendió con rezos durante siete horas.

Según la descripción de los pastores, el cuidador estaba normal, lo único extraño era que sólo "pedía perdón"; sin embargo, cabe destacar que esto coincide con la descripción de "dificultad para hablar o hacerse entender" y, por lo tanto, el traslado a un centro asistencial era necesario.

De acuerdo con la descripción de la familia, el cuidador tiene pérdida de memoria y todo un hemisferio cerebral sin funcionamiento. Aún a la espera de un parte médico, el tratamiento más probable incluye fonoaudiología para las secuelas en la comunicación y la alimentación.

Los accidentes cerebro vasculares se pueden prevenir. Mantenga su presión arterial controlada. Disminuya el consumo de sal y privilegie frutas y verduras. Practique actividad física. No fume tanto. Modérese con el alcohol. Disminuya el consumo de grasas e intente mantener un peso adecuado, si es necesario acuda a un nutricionista.

"Actuar de inmediato es vital. Reconocer los síntomas iniciales de un accidente cerebro vascular nos permite reaccionar a tiempo acudiendo a urgencias o llamando al Samu"