Vierten puré de verduras sobre cuadro "El sembrador" de Vincent van Gogh en Roma
ARTE. Gobierno italiano advirtió que los tres activistas podrían arriesgar cárcel.
Agencias
Al menos tres jóvenes protagonizaron ayer un acto para denunciar el calentamiento global, lanzando puré de verduras sobre "El sembrador", obra pintada por Vincent Van Gogh en 1888 y que se expone en una muestra dedicada al genio holandés en el Palacio Bonaparte de Roma.
Los activistas, pertenecientes al grupo "Última Generación", arrojaron el puré de verduras sobre la obra, que estaba protegida por un cristal, y que no sufrió daños, tras lo cual se pegaron a la pared y gritaron consignas contra el uso del carbón y el cambio climático, informaron a Efe fuentes del museo.
La policía fue avisada por el personal del museo, donde los agentes retuvieron a tres jóvenes, al igual que a una fotógrafa que se encontraba en ese momento en el lugar del ataque, pues sispechan que forma parte del grupo.
Los miembros de "Última Generación", que habían entrado pagando sus entradas, se acercaron a la obra entre la multitud y sacaron varias las latas de comida que arrojaron contra el cuadro.
Tras la acción, la guardia de seguridad del recinto intervino y cerró de inmediato las salas de exposición, expulsando de las mismas a los visitantes.
"Todo lo que tendríamos derecho a ver en nuestro presente y nuestro futuro está siendo oscurecido por una catástrofe real e inminente", aseguró el grupo en un comunicado.
La muestra "Van Gogh. Obras maestras del Museo Kroller-Muller", que permanecerá en la capital italiana hasta el 26 de marzo del 2023, año en el que se conmemorará el 170 aniversario del nacimiento del artista, reconstruye, a través de 50 obras y numerosos relatos biográficos, su trágica historia.
Seguidilla de ataques
Tres personas fueron detenidas hace una semana en Países Bajos después de protagonizar una acción similar lanzando salsa de tomate cerca de la conocida pintura "la Joven de la Perla", del artista Johannes Vermeer, en el museo Mauritshuis, en La Haya.
Unos días antes, dos simpatizantes "Última generación" lanzaron puré de papas contra un cuadro de Claude Monet expuesto en el Museo Barberini de Potsdam, cerca de Berlín.
La primera acción de este tipo tuvo lugar hace unas semanas, cuando miembros de "Just Stop Oil" vertieron sopa de tomate sobre el cuadro "Girasoles" de Van Gogh en el Museo de la Galería Nacional de Londres.
Todas las pinturas estaban detrás de un vidrio.
Penas de cárcel
El ministro de Cultura de Italia, Gennaro Sangiuliano, criticó la acción ocurrida ayer y comentó que "atacar al arte es un acto innoble que debe ser firmemente condenado. La cultura, que es la base de nuestra identidad, debe ser defendida y protegida, no usada como megáfono para otras formas de protesta".
Sangiuliano recordó que "los delitos contra el patrimonio cultural son gravemente castigados y que sus autores pueden ser perseguidos penalmente".
El Código Penal italiano incluye numerosas tipologías de delito contra el patrimonio, entre estos el de "destrucción, pérdida, deterioro o degradación de bienes culturales o paisajísticos", con penas de entre dos y cinco años de presión y multas de hasta 20.000 euros.
Sangiuliano afirmó que el patrimonio cultural "debe ser protegido precisamente de las consecuencias del cambio climático", pero sostuvo que "este enésimo gesto no puede quedar como una legítima expresión de protesta".