"Tuvimos la oportunidad de cambios incrementales, pero ese tiempo ya pasó"

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Una transformación mundial hacia una economía baja en emisiones requiere inversiones, como mínimo, de entre cuatro y seis billones de dólares al año, una parte "relativamente pequeña" (entre 1,5% y 2%) de los activos financieros totales. "Tuvimos la oportunidad de hacer cambios incrementales, pero ese tiempo ya pasó. Sólo una transformación radical de nuestras economías y sociedades puede salvarnos de un desastre climático acelerado", zanjó Inger Andersen, jefa del PNUMA.