Reinserción a 15 años de una tragedia
Enrique Cárdenas InostrozaSeremi de Justicia y Derechos Humanos
Fue hace 15 años, tras un domingo de visitas, que un grupo de jóvenes que cumplía diversas medidas y sanciones de tribunales, en uno de los módulos del Centro de Justicia Juvenil del Sename en Puerto Montt, iniciaron un motín prendiendo fuego a las frazadas y colchones que se encontraban el interior de sus dormitorios, bloqueando la única puerta de acceso a esas dependencias. Diez jóvenes y adolescentes fallecieron producto del humo.
La noticia recorrió el país en minutos, a las 2:15 AM de ese lunes 22 de octubre, el humo y las balizas de vehículos de emergencia resonaban en el ambiente, igual como hasta hoy resuenan los recuerdos en las mentes y corazones de quienes presenciaron probablemente la escena más dantesca de sus vidas. Qué decir de las familias de esos adolescentes, que hasta el día de hoy lloran su pérdida y seguramente lo harán por siempre.
Esta tragedia, que nos remeció, nos vino también a abrir los ojos frente a una realidad invisible para todos, la situación de adolescentes y jóvenes en conflicto con la justicia con quienes el Estado y la sociedad mantenían una deuda histórica, trabajar de verdad por su reinserción social efectiva. Y esa deuda, si bien ha disminuido, aún se mantiene y no podemos eludir la responsabilidad que nos cabe a todos para lograr saldarla.
A 15 años de la peor tragedia que ha vivido el país en materia de infancia y adolescencia bajo responsabilidad del Estado se ha avanzado y hoy, por ejemplo, nos encontramos cada día más cerca de poner en funcionamiento en nuestra región el Centro de Reinserción Social Juvenil más moderno del país; hemos incorporado nuevas metodologías de intervención con jóvenes en conflicto con la justicia; y se han sumado actores del mundo público y privado que participan y aportan sus procesos. Aún nos falta, quizá lo más importante, eliminar el estigma público que persigue a estos jóvenes.
Hoy, ad portas de la creación del nuevo Servicio de Reinserción Social Juvenil que terminará definitivamente con el Sename, necesitamos que a esta nueva institucionalidad la acompañe también una nueva mentalidad, que no estigmatice a un adolescente que ha cometido un error y ha infringido la ley, una que entienda que la reinserción social no sólo es posible, sino que necesaria, una mentalidad que sin olvidar el dolor de una tragedia como el incendio de 2007, nos impulse a trabajar por construir una sociedad que acoge, protege y también guía a sus jóvenes y adolescentes.
"La noticia recorrió el país en minutos, a las 2:15 AM de ese lunes 22 de octubre, el humo y las balizas de emergencia del vehículo resonaban en el ambiente"