Percepción frente a la delincuencia
Prácticamente todos los estudios de opinión sitúan a este fenómeno como el principal que afecta hoy a la población. Es urgente que cada uno de los organismos estatales vinculados a este tema comprendan el peligro que acecha a los chilenos.
Un informe de Ipsos ha revelado que el temor a la delincuencia y a la violencia se mantuvo en septiembre como el que más preocupación genera en los chilenos, alcanzando un 61% de las menciones. El estudio se realizó para detectar los problemas más relevantes entre 27 países. Con este resultado, Chile supera ampliamente el promedio global (26%) y se mantiene por segundo mes consecutivo en la primera posición del ránking mundial, superando a países como Perú y México. La inquietud por la delincuencia en Chile es mayor incluso que la inflación, el desempleo y la pobreza.
Es cierto que la victimización ha crecido, y pese a los esfuerzos de los organismos pertinentes, no hay logros significativos. Existe en la ciudadanía la percepción de que los esfuerzos de las policías, el Gobierno y la colaboración de los municipios para enfrentar la delincuencia, se esfuman cuando se activa la "puerta giratoria", que permite a los delincuentes salir impunes y continuar atacando. A su vez, éstos tienen conciencia de que la nueva justicia fue hecha garantizando más los derechos de los victimarios.
La delincuencia es cada vez más osada y por ello, las instituciones y autoridades requieren de nuevos modelos de gestión que fortalezcan las acciones preventivas y de persecución criminal inteligente, que reemplacen una estructura esencialmente reactiva, porque hasta aquí las acciones emprendidas no están siendo efectivas. Según Paz Ciudadana, cerca del 80% de las causas sobre delincuencia que reciben las fiscalías se archivan sin tener un resultado. Por eso, el pensamiento que tiene la población es que no se le está dando una solución concreta a este problema.
Es cierto que no todos han tenido oportunidades educacionales y laborales, pero no hay que desconocer que aun teniendo esas oportunidades, los caminos del delito ofrecen el atractivo de dinero fácil con mínimo esfuerzo. Y mientras se hacen todos los cambios que permitan un sistema educacional más integrador, que podría tomar años y generaciones, hay que dar respuesta a los problemas que enfrenta hoy la gente: la delincuencia es una realidad que atemoriza a las familias y que en las encuestas aparece como el tema que debería estar en la primera prioridad de las autoridades.