"La seguridad no puede convertirse en el tema de los 140 caracteres. Si esto no cambia, la situación empeorará"
Durante dos días estuvo en la región y Puerto Montt el actual alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, quien mantuvo una serie de actividades con organizaciones sociales y sindicales ligadas a Cabildo Territorial, un movimiento que trabaja para tener candidatos en las próximas elecciones municipales (octubre 2024).
Según el jefe comunal porteño, en entrevista con El Llanquihue, la idea es "recuperar Puerto Montt" (ver recuadro).
Asimismo, calificó que hoy el país vive una grave crisis de seguridad. Definió que el crimen de un carabinero en San Antonio y la golpiza de una turba a siete uniformados en Puerto Montt, la semana pasada, son un síntoma de una grave crisis de seguridad nacional.
- ¿Qué le ha llamado la atención de Puerto Montt, de sus necesidades y similitudes con Valparaíso, a propósito de que ambas son ciudades puerto?
- Valparaíso y Puerto Montt son ciudades que comparten problemas y desafíos comunes. Jugamos un papel muy importante en la red de puertos nacionales; sin embargo, la relación entre puerto y ciudad, a propósito de lo que ha pasado durante los últimos 20 años, requiere ser revisada. Nosotros somos de la idea que es necesario que, por ejemplo, que los puertos tributen en las ciudades donde se ubican. Para eso es necesario empujar una nueva ley de puertos
Ello significa que los municipios podrían tener recursos adicionales, como ocurre en otros lugares del mundo, para invertir en obras públicas, en desarrollo social, programes sociales, en barrios, etcétera.
Creo que también hay otro problema que comparten ambas ciudades, como es el desafío de la planificación.
Hoy en Valparaíso estamos en el marco del cambio del plan regulador comunal y observamos que las ciudades en Chile, durante los últimos años, han crecido sin una mirada armónica, sin desarrollo humano, sin sostenibilidad ambiental ni equidad territorial.
Esto se traduce en que muchas veces quienes determinan cómo crecen las ciudades sean las inmobiliarias o el centralismo de Santiago. La mirada de planificación no puede estar centrada en una ciudad en particular, sino que focalizada en una conurbación.
- Desorden, suciedad en las calles, y hasta malos olores son elementos que comparten las ciudades puerto, como Puerto Montt y Valparaíso. ¿De qué forma se puede corregir y combatir ese nefasto diagnóstico?
- Valparaíso es una ciudad puerto, como Puerto Montt, y tiene los problemas propios de estas urbes; algunos de ellos son los que usted desliza en su pregunta. En Valparaíso hoy estamos ejecutando un programa de inversiones que se llama "Valpo al 100", que busca ejecutar una serie de acciones que permitan cambiarle la cara a un sector de la ciudad que, a consecuencia de la pandemia y el estallido social fue afectado, que es el denominado "Plan de Valparaíso" (sector centro).
Hoy, por ejemplo, estamos ejecutando un plan inédito de pintura de fachadas, gracias a un proyecto público privado con la empresa peruana Croma, que es dueña en Chile de Tricolor. Estamos pintando 16 kilómetros de fachadas, desde el barrio puerto hasta la avenida Argentina.
- ¿Tuvo o tiene planificado algún encuentro con el alcalde de Puerto Montt, o alguien del municipio local?
- No, el alcalde nunca me ha invitado a Puerto Montt. Sólo me ha invitado Cabildo Territorial.
Inseguridad
- Tanto en su región, en San Antonio, como en Puerto Montt, se vivieron graves hechos de violencia contra policías que ejercían su trabajo. Un carabinero murió en la Quinta Región y acá otros siete efectivos fueron atacados por una turba de migrantes. ¿Qué piensa de estos sucesos?
- El país vive una crisis en materia de seguridad pública, la que viene larvada desde el gobierno anterior. El problema de fondo es que si se sigue haciendo lo mismo en materia de seguridad, vamos a tener los mismos resultados. Hoy es momento para que no se vuelvan a tener situaciones como las que acaecieron en Puerto Montt, y la más grave, deleznable, que tuvo lugar en San Antonio, que terminó con el fallecimiento de un funcionario de Carabineros.
- ¿Qué propone usted?
- Somos de la idea que resulta fundamental que se convoque a una mesa nacional por una nueva estrategia de seguridad en Chile, que suponga la dimensión de seguridad pública, pero que también incluya la seguridad ciudadana, que abre el desafío de construir una mirada preventiva en materia de seguridad, y que hoy el Estado está al debe. Hoy los poderes Ejecutivo y Legislativo centran sus esfuerzos en fortalecer los órganos vinculados a la persecución penal. No estamos diciendo que eso no haya que hacerlo, sino que eso por sí solo es insuficiente.
Para que podamos vivir en un Puerto Montt y Valparaíso sin miedo se requiere avanzar en un enfoque preventivo. Para poder hacer algo así se requiere construir puentes, conversar, dialogar. La seguridad no puede convertirse en el tema de los 140 caracteres. Si esto no se cambia, la situación va a empeorar.
- ¿Qué opina de la orden de expulsión del Presidente Boric a los 12 imputados de atacar a los carabineros?
- Está dentro de las facultades que tiene la autoridad presidencial. Me parece que lo interesante es que el Ministerio Público desarrolle la investigación y se determine si estas personas forman parte de una banda o tienen conexiones con otras organizaciones criminales, porque este modus operandi por lo menos en Chile, en los últimos años, es inédito.
- ¿Considera que hechos como el ocurrido en Puerto Montt despiertan a sectores xenófobos de la sociedad? Y por otro lado, ¿cree que la expulsión inmediata de los extranjeros imputados en Puerto Montt, sin una sentencia a firme, alimenta este tipo de sectores radicales?
- El delito no mira nacionalidades. Hoy las organizaciones criminales que operan en el país están compuestas por personas de diversos orígenes, no de una bandera en particular. Si vamos a desarrollar una nueva política en materia de seguridad, mirando el carné de nacionalidad de la gente, vamos a cometer un error gravísimo, porque ponemos en el saco a justos y pecadores por igual.
La migración en Chile siempre, a lo largo de su historia, ha sido un aporte. Si estos delitos son cometidos por personas de determinada nacionalidad, no solamente genera malestar a aquellos que nacieron en Chile, sino que a muchos migrantes que son parte de nuestra vida cotidiana.
- ¿Cómo lo sucedido en el estallido social contribuye al actual clima de irritación? Se habló en su momento de refundar Carabineros, por las violaciones a los derechos humanos; sin embargo, nada de eso ha avanzado.
- Los hechos vinculados al estallido social, desde el 18 de octubre dañaron la legitimidad de Carabineros y sobre eso aquellos que gobernaron no han dicho nada y hoy están en la impunidad. Son ellos los responsables de la situación crítica. Me refiero a (Sebastián) Piñera y su declaración de guerra contra quienes estaban movilizados.
- ¿Y qué autocrítica hace usted, desde la izquierda, respecto a su aporte al clima beligerante y de rechazo al actuar de la policía en medio del estallido?
- Si queremos hacer una defensa no cínica del respeto irrestricto a los derechos humanos, nadie podría estar en contra de un órgano del Estado que daña los derechos humanos. Yo reivindico el derecho a denunciar, promover y realizar una defensa de los derechos humanos, en particular en un contexto de movilización social.
Acá hay un problema de fondo. ¿Por qué Carabineros está en la palestra? Porque a conflictos político-sociales las soluciones propuestas son policiales, incluso impulsadas por este gobierno. Con más policías no se resuelven los conflictos sociales, como por ejemplo, lo hecho en La Araucanía y la renovación por novena vez del estado de excepción constitucional.
- ¿Y qué opina de quienes piden esa misma presencia militar en el norte, debido a las oleadas de migrantes ilegales?
- No opinaré de lo que pasa en el norte. No conozco esa situación como para dar una opinión. Los alcaldes del norte son los mejores para hablar de eso.
RELACIÓN CON EL GOBIERNO
- ¿Cómo definiría hoy su vínculo con el Presidente Boric?
- Es el mismo que existe entre cualquier alcalde o alcaldesa y el Presidente; es decir, de carácter institucional.
- ¿Qué evaluación hace del gobierno actual?
- Espero que las críticas que se realizan al gobierno sean entendidas como aportes que muchas personas queremos hacer para que se hagan las cosas mejor. Por ejemplo, el reajuste al per cápita de atención primaria de salud será de $100; es decir, el más bajo de los últimos siete u ocho años. Es poco entendible que un gobierno de transformación reajuste $100 el citado presupuesto, cuando otros gobiernos, que no dicen tener ese sello, tuvieron alzas que bordearon los $ 900.
- ¿Ha evaluado una candidatura presidencial tras el gobierno de Boric?
- No soy parte del gobierno ni pretendo serlo. Quiero terminar mi periodo en la Alcaldía de Valparaíso, donde hay muchos desafíos. Lo que pasará en tres años más sería madrugar mucho.
"Si vamos a desarrollar una nueva política en materia de seguridad, mirando el carné de nacionalidad de la gente, vamos a cometer un error gravísimo, porque ponemos en el saco a justos y pecadores por igual" "El país vive una crisis en materia de seguridad pública, la que viene larvada desde el gobierno anterior" "No soy parte del gobierno ni pretendo serlo (...). Lo que pasará en tres años más sería madrugar mucho"