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escuchado que tendría que tener en cuenta la Constitución de 1925, la propuesta de la ex Presidenta Michelle Bachelet y la elaborada por la Convención. Pero yo agregaría la Carta Magna actual, porque tiene aspectos muy relevantes, como, por ejemplo, la regulación del Banco Central como un ente autónomo y responsable de la política monetaria, crediticia y financiera del país, ya que ello ha dado tranquilidad de ciclos de estabilidad económica y financiera en períodos convulsionados del mundo, como ha sido la pandemia. También rescataría aspectos de la propuesta de la Convención, como la de derechos digitales, porque si queremos tener una Carta Magna del Siglo XXI tenemos que regular el acceso a las redes, la vía más fluida de canales de comunicación entre las personas y todo ello de forma compatible con el derecho a la privacidad.
"Ni las más optimistas"
-¿Qué evaluación realiza de las discusiones posteriores al 4 de septiembre?
- Hay que partir de la base de que para todos en Chile fue una sorpresa el importante porcentaje que recibió la opción Rechazo (62%), puesto que ni las encuestas más optimistas daban como ganadora a una alternativa con más del 60% de los sufragios válidamente emitidos.
Entonces, la gran pregunta es ¿cómo se puede lograr para Chile, y en un plazo razonable, una nueva y buena Constitución, que no repita los errores que se advirtieron a favor del Rechazo?
-¿Cuál es su análisis del triunfo del Rechazo?
-Uno de los diagnósticos más interesantes es el que se contiene en la encuesta Plaza Pública Cadem, que se conoció el 11 de septiembre, y donde la primera causa del Rechazo aparece asociada a la noción que tienen los ciudadanos encuestados del mal trabajo realizado por la Convención Constitucional. Esta opción tiene alrededor de un 44% de preferencias. Le sigue la idea de un Estado Plurinacional, que, de alguna manera fragmenta el Estado, esa también recibió más de un 30% de preferencias.
Me llamó la atención el que detrás de algunos votos del Rechazo exista un porcentaje de desaprobación al Presidente Gabriel Boric, lo cual indicaría que en el Rechazo se mezclaron dos tipos de causa: una que tuvo que ver con el proceso constituyente en sí mismo y otra que tuvo que ver con una pasada de cuenta al Gobierno del Presidente Boric.
-¿Fue un error que el oficialismo liderara el comando del Apruebo y que se relacionara este proceso con el desarrollo del Gobierno?
-Hay que recordar que cuando el Presidente Boric resultó electo en la segunda vuelta presidencial frente a José Antonio Kast, realizó una visita a la Convención, cuando la presidía Elisa Loncon. Ocasión en la que expresó una frase que se hizo bastante famosa: "No quiero una Constitución partisana".
Desde ese momento, muchos chilenos abrigamos la esperanza de que la Convención trabajara por sobre objetivos políticos coyunturales y por lo mismo tampoco dejó de llamar la atención para los chilenos, que a lo mejor no tienen ninguna vinculación con fuerzas políticas, que el gobierno apareciera tan proclive al Apruebo. Pero además ello fue así, porque si uno comparaba la propuesta de nueva Constitución con el programa del Presidente, uno se podía dar cuenta de que como venía escrita resultaba un calce prácticamente perfecto para las políticas públicas que el Presidente había encabezado. No hay que extrañarse de que el Gobierno se empeñara tan fuerte en el Apruebo, porque, a su juicio, pasaba por ahí la concreción eficaz de su programa.
"Rescataría de la Convención, la propuesta de derechos digitales, porque si queremos tener una Carta Magna del Siglo XXI tenemos que regular el acceso a las redes"
2021 fue el año en que tuvo lugar la segunda vuelta presidencial, en la que se impuso el Presidente Gabriel Boric.
2023 será el año en que se podría realizar una nueva elección de convencionales y un plebiscito de salida.
4 de septiembre tuvo lugar el plebiscito de salida a la propuesta constitucional, que terminó con el triunfo del Rechazo.