Correo
Escritor Edesio Alvarado
El 28 de septiembre es la noche más iluminada de Calbuco, por la antiquísima tradición de las luminarias en honor al arcángel San Miguel.
Un día como aquel de hace 41 años, en 1981, en la Villa Olímpica de Santiago, tras un accidente cerebrovascular se apagaba una de las luces más prominentes de su época, el poeta, escritor y periodista calbucano Edesio Alvarado Barceló, de una brillante carrera literaria iniciada con su primer libro de poesía, "El corazón y el vuelo", editado en Santiago en 1947, con sólo 21 años, y que entre otras obras publica sus novelas "Venganza en la montaña", "La captura", "Canto al brigadier", "El caballo que tosía" y otra series de textos, todos premiados en diversos concursos, coronándose con el Primer Premio Hispanoamericano Zig Zag, por su novela "El desenlace", en 1966.
Ganó cuatro veces el Premio Nacional Gabriela Mistral de la Municipalidad de Santiago, el último en 1980 con su compilación poética "Los equinoccios"; y el Premio Cumbres para escritores-periodistas, con su novela histórica "La guerra a muerte", reconocimiento póstumo en 1982. Tuvo grandes elogios de la crítica literaria especializada, cuando en 1968 apareció "La antología los mejores cuentos de Edesio Alvarado". Alfonso Calderón señaló que "Alvarado ha despojado el criollismo del aburrimiento, de la parálisis de la acción, le ha injertado fuerza, salud , brillo en sus ojos a la literatura nacional".
Siempre dejó plasmado en sus sentimientos que el más preciado premio recibido fue el de Hijo Ilustre de Calbuco, otorgado por la municipalidad, por su brillante trayectoria que enorgullece a su pueblo, según rezaba el galvano. Por estos días, con mucha alegría he participado en el documental audiovisual que está realizando el joven escritor santiaguino Sebastián Alvarado Fuentes, nieto del extinto Edesio, que pronto sacará a la luz.
A meses de su fallecimiento había recibido un homenaje organizado por un grupo de jóvenes estudiantes universitarios calbucanos en el verano de 1981, en el salón de actos de la Escuela Eulogio Goycolea. A 41 años de su partida, creo pertinente y justo renovar la lectura de su cautivante obra narrativa poética y periodística, especialmente si pronto reaparecerá una nueva antología de su obra completa, como hace unos años también hizo la Municipalidad de Calbuco, ciudad donde una calle frente a la plaza lleva su nombre, así como también una sala de la Casa de la Cultura.
Eduardo Nievas Muñoz
Bordes constitucionales
Desde el triunfo del Rechazo a la propuesta de Constitución, ha sido una veleta que esperamos se estabilice en algún momento el comportamiento de incumbentes que forman parte de los poderes constituidos, en particular el Senado. Especialmente en lo relativo a lo que llaman "bordes" del ahora eventual nuevo proceso constituyente.
Digo eventual, pues algunos no desean cambiar un ápice de la Constitución vigente, y otros pretenden darle el valor de norma pétrea, inmodificable o consustancial al constitucionalismo chileno a ciertas cuestiones, como el derecho a elegir en materia previsional, de salud o educación -sistemas que se instalaron durante la vigencia de la Carta de 1980 y que no son verdades canónicas-, o la bicameralidad del Congreso y la existencia de un sistema presidencial.
No podemos pasar por alto que esos bordes no son tales, sino una preconfiguración de contenidos que deberían, a juicio de quienes lo proponen, establecer una nueva Constitución. Cuestión novedosa si hablamos de nueva Constitución. Pero además que inserta, cual contrabando, el mentado derecho a elegir en materia previsional (cuestión que hoy no existe, ni normativa, ni fácticamente).
Esperamos que esta veleta halle un rumbo. No podemos olvidar que el malestar constitucional persiste y que al final del día tratar de controlar normativamente a los procesos sociales es como "ponerle puertas al campo".
José Ignacio Núñez, académico de la Universidad Central
Plebiscito de entrada
El plebiscito de entrada es ineludible. Se podría ocupar el tiempo muerto de aquí a fin de año, ya que una elección entre opciones toma menos tiempo que una elección de convencionales. Además, habría que reforzar el Servel si es necesario.
A los apurados, no olvidar que "Nunca hay tiempo para hacer las cosas bien, pero siempre hay tiempo para hacerlas dos veces". El propio Presidente Gabriel Boric repite cada cierto tiempo: "Los problemas de la democracia se resuelven con más democracia, no con menos democracia".
Aunque no le convenga al Gobierno, que quiere repetir sin más la Convención fracasada, practiquemos esa prédica con un plebiscito de entrada.
José Luis Hernández
Gobierno y plebiscito
¿El Gobierno se habrá enterado que perdió el plebiscito? Porque sigue como si nada.
Alberto Silva
Educación al año 2030
El Informe Regional de Monitoreo ODS4 es claro: no alcanzaremos las metas educativas previstas en la Agenda 2030 en Latinoamérica y el Caribe si no se modifica el rumbo de las políticas y de la asignación de recursos para la educación, así como el cambio de prácticas en los diversos espacios formativos, de forma de poder garantizar una formación inclusiva y equitativa de calidad permanente para todos.
Los efectos de la pandemia y la situación económica han contribuido a la desaceleración y estancamiento en algunas áreas, y han ampliado ciertas brechas, específicamente en educación superior. Es innegable la expansión de la matrícula en educación terciaria en los últimos 20 años, la que ha logrado incorporar a 17 millones de estudiantes, pero esto se concentra en sectores urbanos de ingresos medios y altos, aumentando la brecha con los sectores rurales y de bajos ingresos.
Las diferencias de acceso entre hombres y mujeres se han acrecentado: si en 2000 la tasa bruta de matrícula en educación superior para ambos grupos se situaba entre 21% y 25%, respectivamente, para 2020 la diferencia se amplió, con un 61,7% en las mujeres y un 46,8% en los hombres.
Es cierto que no somos la única región atravesando este problema, exacerbado por la pandemia. Es parte de una crisis mundial en materia de igualdad, inclusión y pertinencia, pero como señala el informe, estamos a tiempo de impulsar cambios, desde los gobiernos, así como de la sociedad civil, que nos permitan la transformación de aquellos factores estructurales, sistémicos y prácticos que contribuyen a incrementar la deuda educativa que arrastra la región.
Rodrigo Fuentealba, académico de la Universidad Autónoma de Chile