Prevención del suicidio
Las alteraciones de todo tipo que provocó la pandemia derivaron en un alza de las consultas por suicidios. Los grupos familiares deben estar muy atentos a las posibles señales que dan quienes están en riesgo de enfermedades mentales.
E n el país, en el año 2019 murieron 1.900 personas por suicidio, de acuerdo a cifras del Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS). Además, durante la pandemia de covid-19, las consultas por suicidio e intento de suicidio han aumentado considerablemente, reflejo del serio deterioro que ha experimentado la salud mental.
El suicidio es uno de los temas que los especialistas han considerado como posible consecuencia de esta pandemia. "El aislamiento que hemos vivido durante las cuarentenas puede gatillar enfermedades de salud mental que deriven en ideas o intentos suicidas, por lo que debemos estar muy atentos a ciertas señales para consultar a tiempo y prevenirlo", explica Francisco Bustamante, siquiatra de Clínica Universidad de Los Andes.
Con respecto a las señales de alerta, el especialista afirma que es relevante contar con las herramientas tanto para evitar y tratar enfermedades de salud mental que puedan derivar en suicidio, como para obtener ayuda adecuada y oportuna. ¿Cómo reconocer estas señales? Entre las más comunes están la baja en el rendimiento laboral o escolar; aislamiento; cambios de humor; consumo de alcohol o drogas y deseos de hacerse daño o de morir.
¿Qué hacer cuando se identifica a una persona que puede estar desarrollando ideas suicidas? Se recomienda estar especialmente alertas a identificar el peligro de suicidio frente a personas con trastornos siquiátricos y en particular a quienes padecen depresión, trastorno bipolar, alcoholismo o esquizofrenia.
El pasado sábado 10 de septiembre se conmemoró el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, iniciativa que busca dar a conocer las señales de alerta y las herramientas necesarias para que toda la población esté atenta. Una vez que la persona ya está estabilizada, se inicia otra intervención para identificar y tratar la causa que la llevó al riesgo suicida, como disfunciones familiares o antecedentes de trastornos siquiátricos.
Las muertes por suicidio se pueden prevenir, con la colaboración del entorno familiar o cercano y la respuesta oportuna y adecuada del sistema de salud.