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Proyectan menor intención de siembra de papas por alza en los costos de producción

REGIÓN. Actualmente en el mercado hay una gran oferta de este tubérculo, por lo que su precio se mantiene, pese al alto valor que se debe invertir en los cultivos. Se estima que muchos agricultores pequeños dejarán el rubro esta temporada.
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El único alimento que ha mantenido su precio es la papa, pero al igual que todo agroalimento, presenta enormes costos de producción, lo que hace prever que para la siguiente temporada disminuirá el cultivo de este tubérculo, sobre todo aquellos de pequeños agricultores y de esa manera queden los de mayor profesionalización, que han logrado rendimientos más óptimos por hectárea.

El productor de la comuna de Los Muermos, en la provincia de Llanquihue, Roberto Oelckers, señaló que esta temporada será muy compleja, ya que deberá asumir una merma en la plantación cercana al 30%, producto de que los insumos, especialmente los fertilizantes, han triplicado su valor.

"Hay mucha siembra grande que se hace con pago a la cosecha y hoy día las casas comerciales no están entregando de esa manera, sólo un porcentaje, por lo tanto, lo que se entrega a la cosecha lo hacen con un castigo en intereses. Entonces, hay un tema no sólo de resultados, sino de flujos que no cuadran. Creo que los agricultores medianos y pequeños están pensando en cómo va a comer y no en sembrar. Veo muy complicado el tema de las papas", indicó.

El agricultor explicó que en una hectárea de papas deben cosecharse más o menos 2 mil sacos de consumo para pagar los costos de este año, lo cual es muy difícil de lograr.

Mantienen su precio

Patricio Avilés es productor de papas con cultivos en Los Ríos y Los Lagos. Coincide en la compleja situación que vive este rubro, ya que deben enfrentar un alza en los costos de más de 60%, problema que viene desde el año pasado.

Además, se refirió a otro factor: la papa es el único alimento que no ha subido su precio.

"Yo creo que se debe a un tema de oferta y demanda. Este año ha habido más papas de lo que el mercado puede consumir y por eso los precios tienden a mantenerse o bien a bajar. Las papas, al igual que todos los productos de chacra, están regidos fuertemente por la oferta y la demanda, y si la gente no quiere consumir más papas y hay muchas en el mercado, los precios bajan", indicó.

En cuanto a las proyecciones para el próximo año, Avilés indicó que todavía no está claro si hay una real intención de menor siembra de papas. Eso realmente no se conocerá hasta que no termine el actual ciclo.

"Es posible que por el aumento de costos mucha gente decida no sembrar más, porque no tiene cómo poder financiar el cultivo. Por un lado y por otro, muchos nos vamos a ver tentados en general a fertilizar menos por los costos y eso de una u otra forma pasará la cuenta en los rendimientos y en la cantidad de superficie. A causa de ello debería haber menos oferta el próximo año y, por lo tanto, entrar a compensar un poco el precio, pero con eso no hay certezas, porque podría pasar cualquier cosa, una helada y una sequía que afecte considerablemente el rendimiento", manifestó.

Disminuiría la siembra

El gerente general del Consorcio de la Papa, Luis Miquel, indicó que este cultivo pasa por un momento muy complicado, precisamente porque los costos de los insumos, tanto fertilizantes como agroquímicos, además de los combustibles, han sostenido enormes alzas, junto a otros costos asociados, así como también la estabilidad del precio de la papa, que sigue con un bajo valor.

"Esto está provocando un problema sobre todo en aquellos productores que no tienen una espalda económica como para hacer sus plantaciones o para haber tenido algún tipo de stock, por lo que requieren de mucho capital y eso también está mucho más caro. En una hectárea de papa yo creo que se pueden invertir entre $4 millones y medio y $8 millones de inversión más o menos, sin considerar riesgos", planteó Miquel.

El ejecutivo añadió que estos factores indicarían que la intención de siembra podría disminuir considerablemente, pero, en contrapartida, quienes van a plantar papas, son productores que tienen certeza real de lo que están haciendo, con un trabajo muy eficiente, por lo que en esos casos los rendimientos por hectárea también serán más altos.

"No creo que vaya a haber un desabastecimiento de papas, pero sí una severa disminución de la superficie plantada, sobre todo de papa primor, que es la que se cosecha y se vende directamente del campo, antes del inicio de la temporada normal, que son agricultores generalmente más pequeños que juegan con el precio de un producto de temporada, lo lanzan antes y, por lo tanto, obtienen una cierta ganancia", afirmó.

En términos climáticos, Miquel expuso que se prevé que no haya déficit de agua, ya que las napas subterráneas están en buen nivel, porque ha sido un año de lluvias normales. Además, una gran parte de la superficie de cultivadores profesionales está bajo riego, por lo que no deberán tener problemas, a no ser que aparezcan otros factores como temperatura extrema, heladas o cualquier circunstancia que hiciera que el cultivo no se desarrolle con normalidad.

"Es posible que por un aumento de costos mucha gente decida no sembrar más".

Patricio Avilés, Productor de papas

300% en promedio subieron los fertilizantes y por ello el precio de todos los alimentos, menos la papa.

La amenaza del ganado doméstico en parques nacionales

Cristián Saucedo Director de Vida Silvestre de Rewilding Chile
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Con suma preocupación vemos a nivel nacional como es cada vez más frecuente encontrarnos con ganado dentro de nuestras áreas protegidas. Lo que a primera vista pudiera pasar inadvertido o como un hecho de menor relevancia, es algo que a todos nos debe inquietar.

La verdad es que los herbívoros domésticos, como las vacas, causan múltiples y graves y efectos sobre el entorno natural, los que en ningún caso debemos desestimar y pasar por alto.

El ganado, debido a su tamaño, consume grandes cantidades de vegetación nativa como pastizales y brotes de renovables. El consumo de un bovino de unos 500 kilos se estima en un 3% de su peso, lo que equivale a unos 15 kilos de materia seca diaria. Esto al cabo de un año equivale a más de cinco toneladas de vegetación por tan sólo una vaca. Además, dado que ingresan en rebaños estos efectos de consumo se multiplican.

El bosque y la vegetación nativa no están adaptados para recibir la enorme presión que representa el ganado. Se estima que, en términos de carga animal, una vaca reduce la posibilidad de espacio y consumo de alimentos equivalente a unos cuatro guanacos o hasta ocho huemules, mostrando así el evidente impacto que puede tener su presencia en áreas protegidas.

Este ganado doméstico generalmente es portador de una serie de agentes infecciosos y parasitarios, los cuales son liberados al medio silvestre a través de las fecas, orina y saliva. Ello constituye un factor de alto riesgo para la transmisión de estos agentes a la fauna nativa, afectando a especies amenazadas como huemules, pudúes o guanacos, entre otras.

Muchas veces se atribuye la responsabilidad exclusiva del problema del ganado a Conaf, como administradora de las áreas protegidas o a la inexistencia de cercos. Pero en realidad, se requiere del compromiso, participación y colaboración de las comunidades, así como el respeto de los vecinos y propietarios de ganado hacia las áreas protegidas.

Es un tema complejo y muchas veces incómodo, pero que requiere ser abordado de manera urgente y multisectorial en la agenda nacional, a través del desarrollo e implementación de procedimientos que respalden el quehacer de quienes hoy tienen la labor de salvaguardar nuestros parques nacionales, los cuales constituyen un patrimonio protegido de todos los chilenos.

"Se estima que, en términos de carga animal, una vaca reduce la posibilidad de espacio y consumo de alimentos equivalente a unos cuatro guanacos o hasta ocho huemules"