Correo
Bomberos de Calbuco
El Cuerpo de Bomberos de Calbuco fue fundado el 31 de agosto de 1902, por lo que se apresta a cumplir 120 años de vida institucional al servicio de la comunidad, con cinco unidades desde La Vega, la Primera, Segunda y Tercera Compañía en el centro de la ciudad; Cuarta en el sector San Rafael; y la Quinta en el sector de Pargua.
Fue en el marco de estas celebraciones que el pasado sábado se realizó una solemne ceremonia y desfile con reconocimientos por años de servicio de diversos voluntarios y voluntarias, desde los 5 y 50 años, pasando estos últimos a las filas de bomberos insignes de Chile.
En la ceremonia, que estuvo presidida por un representante del Gobierno Regional, el alcalde de la comuna, presidente regional de los cuerpos de Bomberos y el Superintente, desfilaron a los sones marciales de la Banda Instrumental de la Zona Naval de Puerto Montt.
Cabe destacar en los modernos carros de material mayor con que cuenta la institución, una de las más valiosas, creíbles, transparentes y respetadas por la comunidad y el país, desarrollando diversas tareas de apoyo a las emergencias y desgracias a las que tras un ulular de sirenas son convocados: incendios, accidentes de tránsito, derrames, intoxicaciones, caídas, derrumbes, etc.
Corresponde entregarles un fraternal abrazo de cariño, agradecimiento y reconocimiento por su entrega desinteresada y voluntaria hacia la ciudadanía.
Felices 120 años. Bomberos de Calbuco.
Eduardo Nievas Muñoz
Ultraje a la bandera I
Antes que nada, le doy mis más sinceras disculpas, pero necesitaba decir lo que pienso ante la afrenta a nuestro pabellón patrio en acto con concurrencia familiar en Valparaíso. ¡Literalmente se pasaron la bandera nacional, a las chilenas y a los chilenos por ...!
Reitero mis disculpas y que tenga una muy buena semana.
Luis Enrique Soler
Ultraje a la bandera II
Quienes hoy gobiernan, se paseaban felices durante el estallido social con banderas chilenas de color negro; y ahora se juran indignados por lo de Valparaíso. Sutil, pero voltereta al fin y al cabo.
Patricio Ramos
"Votar en conciencia"
En los últimos días hemos conocido sobre una polémica derivada de las posturas que han tomado distintas congregaciones o agrupaciones religiosas en torno al próximo plebiscito constitucional. Por cierto, para cualquier ciudadano, incluidos quienes profesamos la fe católica, la decisión de voto requiere de un análisis profundo de las diferentes propuestas incluidas en el texto. Tal como dijeron los obispos de Chile, "es necesario un discernimiento informado y un voto en conciencia, poniendo siempre por delante el bien común del país".
Para ese discernimiento, tanto en el próximo referéndum como en las discusiones posteriores, las enseñanzas del pensamiento social cristiano con respecto a los distintos elementos de la persona, la sociedad, el Estado y la empresa, son una guía esencial. Ella nos ofrece los principios, criterios de juicio y directrices de acción propicios para la participación social, económica y política.
Recientemente publicamos 11 documentos en conjunto con el magíster en Doctrina Social de la Iglesia (DSI) de la USS, que analizan en profundidad las aristas fundamentales de la propuesta de nueva Constitución Política a la luz de la DSI, precisamente con el objetivo de contribuir al proceso de decisión de cada votante. Es importante como ciudadanos votar informados el próximo 4 de septiembre, y contribuir a que se entregue al país una Constitución que promueva la construcción de una sociedad más solidaria, humana y fraterna.
"Acercar el orden social actual a la concepción cristiana del orden social" fueron las sabias palabras de nuestro fundador, San Alberto Hurtado, que hoy cobran más vigencia que nunca.
Francisco Jiménez Ureta, presidente de la Unión Social de Empresarios Cristianos
Aborto y Constitución
El artículo 61 de la propuesta de nueva Constitución establece que toda persona es titular de derechos reproductivos, entre otros, el de decidir sobre el propio cuerpo; y que el Estado garantiza a todas las mujeres una interrupción voluntaria del embarazo y su ejercicio libre de violencias y de interferencias por parte de terceros, ya sean individuos o instituciones.
En otras palabras, los médicos y otros profesionales de la salud estarán obligados a practicar abortos directos sin que puedan negarse a hacerlo, pues no les sería permitida la objeción de conciencia. La eventual nueva Carta Fundamental no establece un límite de tiempo en cuanto a la etapa de gestación, de modo que la ley podría autorizar incluso los abortos por nacimiento parcial, que son verdaderos infanticidios.
Adolfo Paúl Latorre
Agua y Constitución
La propuesta de nueva Constitución reconoce al agua como un elemento vital, fundamental para la existencia humana y la biodiversidad. Se consagra así como un derecho humano, con lo que se garantiza el acceso al agua potable a quienes habitan el país y se protege su función ecológica y social.
El Estado deberá protegerla en todos sus estados y fases, y al considerarla un bien común natural, es inapropiable, igual que el aire, el mar territorial y las playas. Para su uso, siempre prevalecerá el ejercicio del derecho humano al agua, el saneamiento y el equilibrio de los ecosistemas. Además, se busca promover y proteger su gestión comunitaria, de forma participativa y descentralizada.
Que el agua sea un derecho humano significa que se deberá garantizar su uso para producir y sustentarse, por lo que los derechos de agua de riego de las familias campesinas y comunidades indígenas no se tocarán. Por el contrario, el Estado deberá reasignar y otorgar nuevas autorizaciones de uso para aumentar su disponibilidad para agricultura y para que los pequeños productores, que actualmente no tienen agua, puedan desarrollar dignamente sus sistemas de vida y prácticas ancestrales.
También será su deber redistribuir el agua que hoy está acaparada y que sirve para la especulación y beneficio económico de unas pocas grandes empresas.
Además, las fuentes de agua (glaciares, nieve, ríos y lagos) deberán ser protegidas, lo que limitaría prácticas extractivistas y comerciales, y permitiría devolver más agua a sus cauces naturales.
Daniela Peña Soto