"Al Apruebo no le hacen daño nuestras opiniones, sino que hemos tenido ministros que en los últimos cinco días han estado pidiendo disculpas"
"Voy a votar por el Apruebo porque soy de un partido que ha luchado durante largos años por una nueva Constitución, que sea nacida en democracia. Lo haré para mejorar el actual texto".
Así de clara es la postura del senador Fidel Espinoza (PS), quien realiza un análisis del momento político actual, es crítico del accionar de convencionales y ministros.
Para el congresista, "lo responsable y serio, dado los resultados de las encuestas, es ponerse en diferentes escenarios tal y, como lo ha dicho el Presidente Gabriel Boric, es decir, planteando alternativas para que el proceso constituyente prosiga su desarrollo porque todos queremos una nueva Constitución".
-¿Por qué usted firmó el proyecto de nueva Constitución en caso de que triunfe el Rechazo en el plebiscito de salida?
-Porque creo que lo relevante es iniciar las conversaciones que permitan lograr acuerdos, tal y como lo ha dicho el Presidente (Gabriel Boric), respecto de que, al no existir una certeza de que podamos triunfar con el Apruebo, es importante que tengamos herramientas legislativas a mano para hacer frente a una derecha que después buscará cerrarse para que no existan cambios a la Constitución. La idea es que este proyecto entre a la discusión legislativa. Ahora, se complementa con otros dos que ya había firmado antes, como el del Partido Socialista, que baja los quórum de las leyes y el que ya fue aprobado en el Senado, sobre los 4/7.
-¿Siente que con estas iniciativas se asume una derrota del Apruebo en el plebiscito?
-Hay que considerar que el resultado será muy estrecho y por eso nosotros, desde el socialismo democrático, estamos muy abiertos a decirle de antemano a la ciudadanía, cuáles son los aspectos del actual texto que queremos reformar, porque no están bien hechos. Por lo mismo, esta iniciativa no entierra nada.
-Su análisis, en todo caso, es bastante crítico de la propuesta...
-Yo no soy una persona cerrada. El texto tiene muchas cosas buenas. Un 70% es bastante bueno, como en lo que guarda relación con derechos sociales. Pero tiene un 30% de aspectos que son preocupantes, que no podemos dejarlas así y que tenemos que reformarlas. Los convencionales, en su idea de extremar las cosas, de polarizar, se olvidaron de que Chile no es 80%- 20% como el resultado del plebiscito de entrada, porque Chile siempre ha tenido definiciones políticas que ofrecen entre el 55% y el 45% para quien gane el Gobierno y por lo mismo, la construcción de la nueva Constitución tiene que ser pensando en todos los sectores.
-¿Por dónde pasan sus mayores cuestionamientos?
-Hay una serie de situaciones que nos preocupan y que no pasan por la eliminación del Senado, que es una mínima parte de esta situación, y tampoco es una temática que la ciudadanía tenga como número 1 ó 2 de su agenda, pero sí creo que es necesario revisar la propuesta de reemplazar al Poder Judicial por un Sistema de Justicia. Creo que la reelección del Presidente no es bueno para Chile, la plurinacionalidad molesta a muchos y ha generado muchas discusiones, lo mismo que la justicia y la autonomía indígena, así como la facultad que deja la Constitución a los parlamentarios, que no se había visto en cuanto a presentar proyectos que implican gasto fiscal.
El aborto también ha generado mucha suspicacia. De hecho, converso con mucha gente del mundo evangélico que me dicen que, por ningún motivo, a pesar de que antes votaron Apruebo, lo hará ahora porque está puesto este tema.
-Entonces, usted aprueba con "apellido"…
-Por supuesto, apruebo para mejorar, para que reformemos lo que no quedará bien, porque eso le hará bien a Chile, puesto que implica estar pensando en miles de personas que no se sienten identificadas con el actual texto. Si usted ve las últimas encuestas, quienes se identifican con esta propuesta no superan el 10%, lo que es preocupante. Todo el resto le pone un apellido, ya sea para aprobar o rechazar.
-¿Ha pensado que sus críticas podrían afectar las opciones del Apruebo?
-En absoluto, los únicos que han perjudicado la opción del Apruebo, después de tener una ventaja de más de 30 puntos, cuando se ganó con el plebiscito de entrada, han sido los propios convencionales que han radicalizado posiciones. Si usted mira las imágenes que se están mostrando de la franja del Rechazo, verá que utilizan las de convencionales que extremaron posiciones en nuestro país. Ahí están los responsables de que hoy día un triunfo holgado se transformara en incertidumbre el 4 de septiembre.
-El concepto de "marcar casas" generó un impasse entre usted y la diputada Karol Cariola (PC). ¿Cómo analiza esta situación?
-Cuando uno conversa de manera privada con un parlamentario o con alguien, es de forma privada. Ella me manifestó su molestia conmigo porque en una entrevista me preguntaron por el marcaje de las casas, pero sin decirme que fue ella quien lo planteó, entonces yo señalé que me parece que el término es lo más estalinista o totalitario, lo que no le gustó y por eso yo le respondí que no me retractaba de mis dichos, porque en las campañas uno no marca las casas, sino que la gente, de forma voluntaria.
-¿Conceptos de este tipo le hacen daño al Apruebo?
-Al Apruebo no le hacen daño nuestras opiniones, sino que hemos tenido ministros que en los últimos cinco días han estado pidiendo disculpas por una u otra cosa. Tenemos el caso de la ministra Izkia Siches (Interior), al ministro de Economía, Nicolás Grau, que tuvo que aclarar sus dichos de que con la inflación a las pymes poco menos que le había ido bien. Mis diferencias políticas que he tenido con los ministros me han ido dando la razón, porque en definitiva lo que yo he dicho es que no es un tema personal.
Voté por el Presidente Boric, tengo la mejor impresión de él y quiero que su gobierno tengo éxito, que impulse las grandes transformaciones que Chile demanda. Quiero dejar en claro que he respaldo todos los proyectos de este ejecutivo, a diferencia de la propia coalición del Mandatario. Pero ello no significa que tenga que apoyar todo sin entregar ninguna opinión política, entonces entro a la discusión respecto a cuánto los ministros o el Gobierno están ayudando al Apruebo (…).
Por un lado, tenemos las buenas intenciones del Presidente de que existan conversaciones previas para zanjar diferencias, pero por otro tenemos un día a un ministro hablando mal de la economía, otro día a la ministra del Interior diciendo que se pegaron en la cabeza y lo de Giogio Jackson, sobrepasó todos los límites. Se olvidan de lo principal, de que la agenda debe estar en la gente y no en los errores no forzados de los ministros.