Correo
Delincuencia y solidaridad
Siempre se ha dicho que la solidaridad es esencial en busca de soluciones, y de ello ejemplos hay muchos. Hoy como país, como región, como provincia, como comuna o simplemente como barrio, nos vemos enfrentados a inseguridad o percepción de inseguridad, y prueba de ello es sentirnos víctima cuando un familiar o un vecino ha sido objeto de un ilícito.
Por cierto ello no es malo, nos llama a fomentar el autocuidado, nos llama a reaccionar comunitariamente, y la forma más común es tener grupos de WhatsApp y que generalmente se llaman "vecinos protegidos" o "no a la delincuencia, acá nos cuidamos todos". Lo anterior es un claro ejemplo de solidaridad comunitaria y donde generalmente se fijan roles, unos activan alarmas y otros se comunican con Carabineros.
Ahora, si no se pudo evitar el ilícito, esa información se debe entregar posteriormente al Ministerio Público o a la PDI. Asimismo, es esencial que la solidaridad comunitaria contra la delincuencia no ponga en riesgo a vecinos, por lo mismo, es importante que si se va a actuar sea en grupo y nunca si los delincuentes portan armas de fuego. Ahí lo esencial es activar las comunicaciones con los organismos que el Estado mandata para ello, y encender luces lo máximo posible, ya que ello muchas veces atemoriza a los delincuentes, que optan por retirarse y no arriesgarse.
En Chile, las policías son reconocidas y confiables, por lo mismo, la PDI está luego de Bomberos en confianza y credibilidad ciudadana, es decir, la alianza policía-comunidad resulta esencial para mejorar y posibilitar una mejor seguridad. Asimismo, se debe entender que las policías en flagrancia cuentan con autonomía, y que luego de esto necesariamente requiere autorización del Ministerio Público.
Alberto Contreras Silva
Derecho a la vivienda
La propuesta constitucional que se nos entregó el pasado mes de agosto, en su artículo 51, nos habla sobre el derecho que tienen todas las personas a una "vivienda digna", pero dentro de él no se señala en ningún inciso el término "propiedad", dejando una puerta abierta a que esta vivienda tenga como propietario al mismo Estado. Y como dice un viejo dicho, "la vivienda más digna, es la vivienda propia".
Francisco Oyarzo Fuentealba
Frases desubicadas
A propósito de tipos de frases... Hay frases para el bronce, para la historia, inspiradoras, bonitas, positivas, sacadas de contexto, históricas, míticas, célebres, épicas, inolvidables, románticas, sabias, irrepetibles, desechables, cortas, kilométricas, preocupantes, de grandes pensadores, perturbadoras, tristes, importantes, icónicas, etcétera.
Y por supuesto también están las frases desubicadas.
Luis Enrique Soler
"Otra pandemia"
Hoy, junto al covid-19, existiría en paralelo otra pandemia, aquella manifestada como una fobia a la comunicación simple y directa, el teléfono. El afán por ocultarlo es impresionante, buscar en internet el fono de empresas, tiendas, servicios y un gran etc.
Suele ser dificultoso o si está lo muestran muy secundariamente. ¿Cuál sería ventaja cuando todo se hace más engorroso e indirecto y para quienes necesitan una explicación o consulta? Sólo entendible como otra silenciosa pandemia.
José Manuel Caerols
Armas y salud mental
El Gobierno ha propuesto el plan "Menos armas, más seguridad", a fin de limitar el acceso a las armas de fuego al mundo civil, lo que ha originado la reacción de organizaciones que defienden su tenencia responsable. Pero desde la psicología y la evidencia internacional, la postura es cercana y en sintonía con la limitación de la posesión de armas en la civilidad.
Por una parte, porque está bien respaldado el "efecto armas", el que sugiere que la mera exposición a ellas desencadena pensamientos agresivos en las personas y, por otro lado, la evidencia que la gran parte de estas, que se poseen supuestamente para autodefensa, terminan siendo utilizadas en fines distintos, como suicidios, muertes accidentales, uso en violencia intrafamiliar.
Esto ha sido demostrado desde los años 60 por los experimentos del sicólogo Albert Bandura, quien descubrió que niños que observaron a adultos siendo violentos con un muñeco, aprendían y perfeccionaban al corto plazo formas violentas de tratar al modelo. Lo anterior se agudizaba si se disponía de armas de fuego de juguete a los niños.
Si a esto se suman los indicadores de salud mental en nuestra población, los que se han deteriorado en y pos pandemia, la recomendación de limitar de manera estricta las armas de fuego a la población civil se hace urgente y prioritaria. No debemos naturalizar la violencia como medio de resolución de conflictos, menos asumir fenómenos como las matanzas y tiroteos masivos tan recurrentes en sociedades donde la tenencia de armas es más común que lo que quisieran las evidencias.
Iván Echeverría, académico de la Universidad de las Américas
Innovación empresarial
Las empresas y la innovación se están enfrentando a una serie de paradojas, donde la contradicción se hace cada vez más patente. Si bien el 75% de las compañías reconoce que es importante innovar para su desarrollo, son pocas las que dedican tiempo y recursos a la gestión de este proceso. Esto representa un conflicto entre la necesidad de innovar y los posibles resultados que se obtengan, porque se trata de una inversión con resultados inciertos, difícil de predecir y de planificar.
Normalmente se generan grandes expectativas y esto hace que los fracasos sean más dolorosos. Los directivos y empresarios se sienten más seguros explotando los éxitos obtenidos que buscando nuevas innovaciones.
Las empresas dicen desconocer cuáles son los motivos de los malos resultados en sus innovaciones, pero no se dedica mucho tiempo a analizar qué ha sucedido o dónde se han cometido errores. Las organizaciones están orientadas a la acción y les cuesta pararse a reflexionar, a revisar su actividad innovadora, a intentar aprender. Frente a estas paradojas, y en base a la conclusión que el 90% de las innovaciones que llegan al mercado se deben a la correcta disciplina y puesta en marcha de prácticas de innovación, es indispensable el trabajo sistemático y organizado de los equipos y directivos.
Anil Sadarangani, académico de la Universidad de los Andes