Consumo en exceso de alcohol
Chile ostenta el triste récord de ser el país de América Latina con el consumo más elevado de alcohol puro por persona. Además del riesgo de dependencia y de accidentes que se vinculan al alcohol, hay también una relación directa con las enfermedades.
Informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) han señalado que Chile es el país latinoamericano con los índices más elevados de ingesta de alcohol per cápita, con un consumo anual de 9,6 litros de alcohol puro por persona. Si bien los hombres son mayores consumidores, con 13,9 litros al año, las mujeres han avanzado rápidamente, para llegar a 5,5 litros. La OMS habla de alcohol puro para comparar entre países, pues en algunas naciones la ingesta de cerveza tiene menos graduación que el whisky.
Un estudio dado a conocer hace unos días por la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) y la Universidad Católica de Chile, con encuestas a personas entre los 21 y 68 años, en determinados meses de 2020 y 2021, muestra que el consumo de alto riesgo es mayor en personas de 21 a 44 años. Los niveles de consumo de riesgo subieron respecto de un informe anterior: la pandemia y las cuarentenas generaron mayores incentivos para la ingesta de alcohol en jóvenes y adultos.
El consumo abusivo hace que cerca de cuatro millones de personas mueran al año en el mundo. Según la OMS, el alcoholismo lleva no sólo a una nociva dependencia y a un aumento de la violencia y accidentes, sino que se vincula con el riesgo de desarrollar más de 200 enfermedades. La gente está bebiendo en exceso. Se ve en los jóvenes, que a la vez imitan la conducta que ven en el entorno. Es común que en el aburrimiento o distracción se use el alcohol como medio para distenderse, pero la realidad es que el alcohol ya no sólo se utiliza para compartir, pues se ha transformado en un canal para lograr tranquilidad y disminuir la ansiedad.
Hay estudios realizados en Chile, como los de la ACHS, respecto de la incidencia del alcoholismo y el abuso de las drogas en el ambiente laboral. El ausentismo y los accidentes del trabajo son parte de eso. Se estima, además, que los costos directos e indirectos de los accidentes del trabajo en Chile llegan a US$3.000 millones por año. No es casualidad así que la seguridad social haya pasado a ser un tema de primer orden en todo el mundo, porque financiar sistemas que se hagan cargo eficientemente y a un costo razonable de toda la cadena que ello implica -prevención, curación y rehabilitación- es un desafío cada vez mayor.