Incertidumbre por la inflación y borrador de nueva Constitución marcan la procesión de San Pedro
PUERTO MONTT. Baja de las ventas en torno al 40% obliga a los hombres de mar de Caleta Anahuac a buscar nuevos mercados y trabajar en aplicar valor agregado a los productos.
Tuvieron que pasar dos años para que San Pedro volviera a recorrer la bahía de Puerto Montt. Producto de la pandemia del coronavirus, los hombres de mar se vieron imposibilitados de festejar a su santo patrono con la procesión acostumbrada.
Pero ayer lo volvieron a realizar, aunque la celebración estuvo marcada por el complejo escenario económico que vive el país a causa de la inflación y por la incertidumbre que genera para el sector la nueva Constitución.
De ahí que el panorama sea complejo, ya que a lo anterior, se le debe sumar la fuerte caída de las ventas de los productos del mar, lo que lleva a que los pescadores busquen la forma de salir adelante.
Juan García, presidente del Sindicato de Pescadores de la Caleta Anahuac, reconoce la baja en la demanda, frente a lo cual diseñan nuevas líneas de acción que les permitan optar a nuevos nichos de mercado.
Una de ellas es que las caletas generen productos con valor agregado, ya que el objetivo es subir el estándar de los productos que salen a la venta.
De esta forma, además, enfrentan una merma del orden del 40% de las salidas durante los últimos cuatro meses.
En tiempos normales, en la caleta, se comercializaban mil kilos de pescado en un par de días, pero hoy no superan los 400 kilos. "Es la realidad", lamenta García.
Cadena comercializadora
Como una forma de revertir este mal momento, García comenta que están trabajando con el Gobierno en potenciar la cadena comercializadora en Santiago.
La idea es participar de las ferias y de las ruedas de negocios que se organicen. Ello, con la finalidad de potenciar los productos del mar.
Otra línea de acción tiene que ver con conseguir la certificación "sello azul", que otorga el Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca)", entidad a la que, por lo demás, García le solicita una mayor fiscalización.
"El objetivo es entregar un producto que sea más apetecido en el mercado", remarcó.
Aumento de costos
La inflación también afecta a la caleta de pescadores puertomontina.
Según explica García, los gastos operacionales se incrementaron en alrededor de un 30%. De 8 millones de pesos se pasó a 11 millones de pesos.
En este punto, no se considera lo que le implica a los pescadores salir a trabajar, solo lo que es el movimiento de la caleta, como el pago de los servicios básicos y de las remuneraciones, entre otros aspectos.
Ahora, si se suma lo que significa la labor diaria de los pescadores, Juan García agrega que antes para salir a pescar requerían de unos 150 mil pesos. Hoy, en cambio, 250 mil pesos. Por eso que "cuando sales y no pescas nada, es plata perdida".
En total, cada embarcación realiza en promedio unas tres salidas mensuales durante este tiempo.
Este escenario es seguido con atención desde el Gobierno, a nivel regional.
Es así como Giovanna Moreira (PL), delegada presidencial, apunta al fortalecimiento del trabajo que realizan con los pescadores del sector.
Según la autoridad, una de las formas que permiten hacer frente al golpe que está sintiendo la comunidad producto del aumento en el costo de la vida tiene que ver con "conocer en terreno las problemáticas que están ocurriendo, de manera de buscar juntos soluciones". Y para que ello ocurra el diálogo es relevante.
"Estos instantes de tensión se tienen que aprovechar para abrir paso a la reflexión respecto a lo que se quiere para nuestro país y ciudad"
Gervoy Paredes, Alcalde de Puerto Montt