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Parlamentarios por la zona discrepan por aprobación de Chiloé Región

CONVENCIÓN. Norma transitoria fue incluida en el borrador de la Constitución. Diputados que ya se mostraban a favor de la iniciativa, de nuevo la respaldaron. Senadores críticos contestaron el emplazamiento del convencional Julio Álvarez.
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César Cárdenas

Tras obtener el apoyo de más de los dos tercios requeridos de los votos del pleno de la Convención Constituyente que visó como norma transitoria la creación de nuevas regiones de Chiloé y Aconcagua, y con ello ser parte del texto borrador definitivo de la eventual nueva Constitución, parlamentarios de distintos sectores políticos de la zona entregaron su postura frente a lo ocurrido en el organismo.

A poco más de dos meses y medio de la realización del plebiscito de salida, donde los chilenos tendrán que ir a las urnas para aprobar o rechazar la propuesta de una renovada carta magna, son divididas las opiniones que existen entre los legisladores por el mismo Archipiélago.

Dos que han manifestado abierta y transversalmente su apoyo a la moción hace ya algunos años son los diputados Alejandro Bernales (PL) y Fernando Bórquez (UDI). El primero de ellos mencionó que en el caso de que la nueva carta fundamental sea aprobada "los diputados tendremos la responsabilidad de llamar a un plebiscito, donde los chilotes podrán decidir después de años si su territorio es o no región. En lo personal, creo que por sus condiciones geográficas, culturales y sobre todo territoriales merece avanzar a ser una nueva región de nuestro país".

Por su parte, el ex gobernador de Chiloé reafirmó su compromiso con la iniciativa, asegurando que "seguiremos apoyando fuertemente Chiloé Región, como lo hemos hecho siempre. Con mucha responsabilidad tendremos que trabajar para que económicamente, socialmente y técnicamente sea justificado que nuestro territorio termine con la descentralización; es por eso que, como siempre, vamos Chiloé Región".

Otro que también avala la posibilidad de someter al Archipiélago a un proceso de regionalización es el también legislador Jaime Sáez (RD), destacando que "es una buena noticia para la autonomía territorial, para que en Chiloé se puedan tomar decisiones de política pública con perspectiva insular, creo que eso es tremendamente importante".

Añadió el administrador público que "lo que corresponde en adelante será que una vez aprobada la nueva Constitución el 4 de septiembre en el plebiscito de salida, en el Congreso pongamos celeridad a los proyectos de ley que van a dar la viabilidad jurídica y también técnica a la materialización de la Región de Chiloé".

Una mirada disímil es la proveniente tanto de oficialismo como oposición, siendo uno de los principales argumentos si es o no necesario someter al Archipiélago a esta transformación, tomando en consideración otros problemas que en la actualidad aquejan al territorio y al resto del país.

Justamente en este contexto, el convencional del distrito 26, Julio Álvarez (PS), tras la votación de este martes expresó sus reparos frente al no apoyo de la norma por parte de algunos políticos en esta parte del país, siendo uno de los señalados el gobernador Patricio Vallespín, junto a los senadores Fidel Espinoza (PS) y Carlos Kuschel (RN).

En respuesta a aquello, este último aseveró que "es mejor no tener una burocracia tan pesada porque tenemos gran cantidad de compromisos y especialmente los desembolsos con las jubilaciones, ese tema lo tenemos totalmente abandonado y tapado con palabras, pero no se enfrentan. Y mientras tanto gastamos recursos en otras cosas que no son prioritarias porque la tecnología, las rutas físicas como están ahora no requieren tener regiones en cada lugar".

"populismo"

Mucho más amplio en su respuesta a su correligionario Álvarez fue el senador Fidel Espinoza: "No es necesario que una norma sobre creación de regiones esté en la Constitución para que en Chile se pueda generar una nueva región. De hecho se han creado varias, como Valdivia, Ñuble, entre tantas otras. Hacerlo a través de la nueva Carta Magna no es más que populismo. Y agregar lo del plebiscito es hasta absurdo. Está garantizado que más de los 90% de los consultados dirán que sí".

Según el ex diputado, "lo importante es que la gente de Chiloé esté informada. Siempre he creído en la autodeterminación de los territorios, sin embargo, hay que ser responsables. ¿Hay algún estudio serio que sostenga que los habitantes de Chiloé estarán mucho mejor siendo región? No hay nada y algo serio significan al menos 5 a 6 años de estudios.

Espinoza repasó: "Veamos lo que pasó en Valdivia. Fue región el 2 de octubre de 2007. Solo se crearon cargos públicos y más burocracia. Dijeron que en 3 años habría doble vía desde Mariquina y desde Paillaco. ¡Ni lo uno ni lo otro en 15 años! Dijeron que se iba a transformar en corredor bioceánico. Tampoco se hizo realidad".

El único senador de Gobierno por Los Lagos continuó que "si me demuestran que Chiloé Región significará para Chiloé avances y progresos reales, seré el primero en apoyarlo. Pero si es populismo puro, seré también el primero en denunciarlo".

Y en directa alusión al constituyente chilote, remató que "ante las arteras acusaciones del convencional Julio Álvarez de que yo he estado en contra de Chiloé Región, le pido públicamente que si le queda algo de honestidad muestre una sola declaración en donde yo haya manifestado algo en ese sentido. Es totalmente falso, pero como carece de honestidad y hombría no será capaz de asumir su ataque sin fundamento".

Desafíos para un parto humanizado en Chile

Natalia Achá Godoy Académica de la carrera de Obstetricia, Universidad San Sebastián, sede De la Patagonia
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Según la Real Academia Española, la palabra parto proviene del latín partus, cuyo significado se refiere a la acción de parir o a un ser que ha nacido. La palabra personalizar, en tanto, significa dar carácter personal a algo; y humanizar, es hacer humano, familiar o afable a alguien o algo.

Conceptos como los anteriormente expuestos tienden a mezclarse, pero es importante entender que no significan lo mismo. En la práctica, para tener un parto humanizado se requiere realizar una atención personalizada, sin embargo, una atención personalizada no siempre será humanizada, depende mucho de la persona que está brindando la atención.

En nuestro país, tenemos desafíos pendientes respecto de esta temática. Bien es cierto que los indicadores de mortalidad perinatal han mejorado en las últimas tres décadas, debido en gran parte a la profesionalización de la matronería y a la consolidación de políticas públicas que resguardan la salud sexual y reproductiva de las personas.

Mejorar la morbimortalidad tiene hoy un punto de reflexión importante, y es el visibilizar las barreras existentes, calidad requerida y estandarización de procesos dentro de los períodos del preparto, parto y post parto. Si hemos sido capaces de avanzar como país en la mejoría de estos indicadores vitales, podemos también dar un paso adelante en lo que refiere a garantizar un parto humanizado y respetado en nuestro país.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) declara la necesidad de que los países implementen programas de atención de parto adecuados y establezcan los derechos de las mujeres en todo el proceso. Esto significa no sólo crear orientaciones programáticas (que ampliamente existen en nuestro país), sino además un marco normativo específico que garantice el cumplimiento de tales orientaciones, evitando de esa manera dejarlo a la interpretación, la cual puede ser muy diversa.

En particular, las personas gestantes tienen derecho a recibir un trato igual de digno que otras personas, a tener la libertad de solicitar, recibir y transmitir información, a no sufrir discriminación y a obtener el más alto nivel de salud física y mental, incluida la salud sexual y reproductiva.

En el portal de Chile Crece Contigo, que ha sido un programa de protección integral a la infancia muy efectivo, existe la pregunta, "¿Puedo tener un parto respetado en el sistema público?", para lo que se responde: "Lo que existe como una prestación que se puede pedir a los equipos médicos de los hospitales públicos de salud en Chile es la atención personalizada del proceso de nacimiento. Sabemos que hay equipos de salud a lo largo del país implementando y dando opciones cada vez más respetuosas, sin embargo, esto aún depende directamente del equipo médico que te atienda más que del hospital en sí mismo".

Para que el respeto y la humanización en la atención en salud, especialmente para las personas cursando embarazo, parto o post parto sea una garantía y deje de depender del "equipo de salud" que sea asignado, es necesario un abordaje estratégico donde el mejoramiento de los servicios de salud y la equidad se aborden como aspectos relevantes e independientes.

La calidad profesional es algo tangible en nuestro país y tenemos ya un largo y exitoso camino recorrido. Sin embargo, en el espíritu de la mejora continua siempre hay aspectos que podemos enriquecer.

"Una atención personalizada no siempre será humanizada, depende mucho de la persona que está brindando la atención"