Documental retrata a David Bowie con imágenes inéditas
CANNES. Brett Morgen tuvo acceso por primera vez al patrimonio del artista para "Moonage Daydream".
Al británico David Bowie nadie puede quitarle la etiqueta de estrella del rock, pero reducirlo solo a eso no le hace justicia. El documental "Moonage Daydream", estrenado en Cannes, retrata con imágenes inéditas a un artista polifacético, que se retaba constantemente a sí mismo.
Detrás de ese ambicioso propósito está el cineasta estadounidense Brett Morgen, que recibió por primera vez la autorización del patrimonio y la familia de Bowie y tuvo acceso a unos cinco millones de documentos, incluidas grabaciones, ilustraciones y diarios, que le costó cuatro años filtrar.
"Me involucré en esto con un respeto enorme hacia David como artista y lo acabé con un gran respeto hacia él como hombre. Sabía que era un músico y un compositor increíble, pero no tenía idea de que era alguien tan extraordinario", dijo el también autor de "Kurt Cobain: Montage of Heck".
Primera persona
En su documental, el propio Bowie (1947-2016) se explica a sí mismo. Sus entrevistas y sus reflexiones sirven para entenderlo como artista y como persona y para ver una evolución que él abrazó de forma constante.
"Soy un coleccionista de personalidades", apunta el cantante en esa cinta, en la que se recuerda que le gustaba ponerse al límite y en situaciones incómodas para ver cómo las superaba y no acomodarse.
Pocos jugaron con tantos estilos musicales y con la ambigüedad sexual como él, que sin embargo solía quitar importancia a las lecturas que se hacían de su atuendo: cuando un periodista le preguntó si los llamativos zapatos que llevaba eran de hombre o de mujer, él le contestó que eran simplemente zapatos.
El arte era para él una suerte de "terapia" que le permitía dar cuerpo a sus visiones y pensamientos, y cuando una expresión artística dejaba de interesarle pasaba a la siguiente, adentrándose en una exploración no solo de la música, sino también del cine, el teatro, la pintura o la escultura.
El documental toma el nombre de su single "Moonage Daydream", la tercera canción de su álbum "The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders From Mars" (1972), en el que introdujo a Ziggy Stardust, su primera gran encarnación en un personaje galáctico.
"No me quería exponer al público y creé una serie de papeles. A veces se me fue de las manos", reconoce el artista en una de las entrevistas recogidas, donde, en lugar de la fuerza que exhibía en el escenario, se muestra como alguien humilde y por momentos tímido.
Un adelantado
"Siempre estuvo por delante de su tiempo. Dice en la película que componía el siglo XXI en el año 71. Vivimos en un mundo de caos y él estaba creando esa banda sonora. Creo que estamos entrando ahora en la era de Bowie", señala el director, cuya cinta se estrenó fuera de concurso en esta edición 75 de Cannes.
El documental muestra algunas actuaciones estelares, las psicodélicas imágenes que impregnaban sus videoclips, su ecléctica vestimenta y el mantra que guió su carrera, deseoso de no ofrecer lo que la gente esperaba de él, sino lo que a él le gustara.
"He tenido una vida increíble, fabulosa", dice el artista, una máquina de éxitos como "Let's Dance", "Heroes", "Under Pressure", "Rebel, Rebel" o "Life on Mars".
A Bowie, que murió en Nueva York a los 64 años de un cáncer de hígado que mantuvo en secreto y padecía desde hacía 18 meses antes, "no le faltaba nada, su vida era muy completa, pero hasta que no fue consciente de que estaba trabajando demasiado no abrió una parte de sí mismo para hacer un hueco al amor", añade Morgen sobre su historia con la somalí Iman, modelo con la que se casó en 1992 y con quien tuvo a su hija Alexandria.