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te para hacer todo. Realmente, se les complica mucho", a diferencia de un agricultor de mayor tamaño, "que tiene espalda económica y un sistema de contratación de personal más o menos armado, en el que se puede ajustar ese horario".
Realidad particular
El proyecto ingresó el 8 de marzo de 2017 al Congreso, mediante el Boletín N°11179-13, firmado por la diputada Karol Cariola (PC). A más de cuatro años de eso, la iniciativa cumplió en noviembre de 2021 su primer trámite constitucional en la Cámara de Diputados y se trasladó a la Comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado, de la que forma parte el senador Iván Moreira (UDI).
Sobre esta propuesta, el legislador por la Región de Los Lagos comentó que "exige una discusión profunda, porque la reducción tiene efectos sobre el empleo y debe contener gradualidad y flexibilidad".
Moreira agregó que además deben ser consideradas las realidades locales y particulares "como ocurre con la industria lechera, tan relevante para nuestra región".
Respecto a la posibilidad de establecer jornadas laborales especiales, Moreira dijo que "sólo son una solución parcial e incompleta, ya que requieren autorización de la Dirección del Trabajo". En su lugar, el parlamentario de la UDI insistió en "buscar una regulación independiente para esta industria (lechera), como existe para los futbolistas o gente de mar, que respete las características y tiempos particulares de tan noble tarea".
Al finalizar, recordó un comentario que recibió de un dirigente del agro que no identificó: "No es lo ideal este proyecto, pero en el campo se arregla la montura".
Anunció que en los próximos días debería surgir una posición institucional de las agrupaciones de la agricultura.
Mayoría de oposición
Sin embargo, se especula que la propuesta podría encontrar un obstáculo en esa comisión de la Cámara Alta, en la que la oposición es mayoría, con el senador Luciano Cruz-Coke (Evópoli), como presidente; y sus miembros Rodrigo Galilea (RN) e Iván Moreira (UDI). Los otros integrantes son Loreto Carvajal (PPD) y Gastón Saavedra (PS). Desde ya, se ha solicitado no precipitar su discusión, como dijo el propio Moreira a radio Biobío; y hasta han pedido cautela y que no haya celeridad.
La gradualidad será parte de ese análisis. Se habla de un plazo de hasta seis años para implementar la nueva jornada laboral, lo que beneficiaría a las pequeñas empresas.
Mesa tripartita
El secretario regional ministerial (seremi) del Trabajo, Ángel Cabrera, le restó dramatismo a los efectos que podría generar esta iniciativa, ya que -según aseguró- en conversaciones con representantes de empresas del sector silvoagropecuario le han evidenciado que "es un avance la rebaja a 40 horas de la jornada laboral". La misma posición, añadió, han manifestado ejecutivos del rubro acuícola, de la construcción y del turismo.
"Estamos en una sociedad en la que el buen vivir y la calidad del tiempo libre, no sólo la cantidad, que se pasa con la familia es muy importante. Ellos consideran que el adecuado descanso también forma parte de la producción. Eso me lo han hecho saber", explicó.
Cabrera admitió que "puede haber algunos productores que estén preocupados. No he hablado con ellos". Sin embargo, precisó que se trata de una propuesta que está en proceso de desarrollo, que está siendo analizada con distintos actores en el Consejo Superior Laboral, organismo consultivo compuesto por el gobierno, empresarios y trabajadores.
"Es un proyecto que todavía no está diseñado. No hay todavía una definición. Hay que llamar a la tranquilidad, a esperar los anuncios en ese sentido; en el fondo, esperar el proyecto de ley para plantear esas inquietudes, porque de momento todavía hay una mesa de trabajo que está conversando sobre su implementación, su gradualidad", puntualizó.
El seremi del Trabajo remarcó que el gobierno ha sostenido que cualquier modificación será sometida al diálogo tanto con trabajadores y representantes de los sectores productivos "en el que debe haber un consenso".
Respecto de los temores expresados desde la micro y pequeña empresa, en cuanto a que no les será posible sostener ese régimen laboral, el seremi Cabrera expuso que su implementación "tiene que ser con gradualidad, con responsabilidad y legitimidad social, que la va a dar esta conversación tripartita en el Consejo Superior Laboral".
Mesa técnica
De su lado, la seremi de Agricultura, Tania Salas, destacó que la reducción de la jornada laboral a 40 horas es una iniciativa que impulsa el Ministerio del Trabajo y que a partir de esa gestión "como Ministerio de Agricultura contribuiremos con información de nuestras actividades productivas".
Salas precisó que han sostenido reuniones con gremios del sector lechero "para canalizar sus visiones respecto a este y otros temas, para que éstas puedan abordarse en la mesa técnica que se conformará para realizar la propuesta de proyecto de ley sobre esta materia", especificó.
"Tiene que haber estudios más profundos y con claros avances hacia la flexibilidad laboral"
Eduardo Schwerter,, presidente de Agrollanquihue.
"Una disminución de las horas laborales, sin haber tomado en cuenta los sistemas productivos, es bastante complicado"
Marcos Winkler,, presidente de Fedeleche.
2 procesos de ordeña se deben realizar cada día (una en la mañana y otra en la tarde), para extraer leche y evitar situaciones extremas, como la mastitis.
6 días a la semana trabajan en la actualidad los ordeñadores. A ellos se suman los reemplazos, que los cubre en su descanso, así como en sistemas de turnos.
90 % de las lecherías de la Región de Los Lagos, corresponden a pequeños productores, estimó el presidente de Fedeleche.