Correo
Avance de la delincuencia
Con profunda preocupación veo la situación que vive nuestro querido Chile; estoy consciente que estamos inmersos en un mundo del cual no puedo abstraerme. La pandemia, inestabilidad de las grandes potencias que hacen tener en ascuas una tercera conflagración mundial y los cambios radicales en el medio ambiente, son factores que sí o sí hacen que los ciudadanos de los países de todo el mundo vivan un estado de exacerbación permanente.
Algunos países gestionan y controlan sus riesgos en mejor forma, adaptando estos a la contingencia que se vive, haciéndolo en forma eficaz y eficiente. Sin embargo, hay un cuarto factor que avanza raudamente y se inserta peligrosamente en los ciudadanos de los países en que, equivocadamente, las autoridades han errado sus estrategias para contrarrestar o mitigar sus embates, o lisa y llanamente se muestran proclives a ellos, me refiero al incremento innegable de las tasas delictuales derivadas del narcoterrorismo, inmigración, tomas y usurpaciones territoriales, terrorismo político, terrorismo económico, inseguridad pública, asaltos, robos, secuestros, sobornos, coimas, acomodos, liviandades jurídicas y tantos otros hechos que largo sería enumerar.
Mi preocupación radica justamente en este sinnúmero de hechos que día a día va en aumento a lo largo del territorio nacional, llevándonos sin atajos visibles hacia un despeñadero. Como hombre de fe, sinceramente en mis oraciones pido por el éxito de nuestro Presidente Gabriel Boric, pues sería el éxito del país (aclaro que no fue mi candidato); las contingencias del día a día muestran una falta total de decisiones con soluciones adecuadas y oportunas, especialmente en lo que respecta a la seguridad interior del país, sumándose a muchas inimaginables e incongruentes ponencias de la actual Convención.
Todo el avance y superación obtenido, en la actualidad nuevamente se dilapida a la vista y paciencia de la ciudadanía, con evidencias críticas de seguridad interior en varias regiones, queapenas han sido contrarrestadas con buenas intenciones y deseos teóricos que solamente dan más tiempo de actuación impune a los terroristas y delincuentes.
¿No sería oportuno enviar en forma urgente una comisión a la República de El Salvador, a fin de que el actual Presidente Nayib Bukele la instruyera y entregara el método para la gestión de las autoridades chilenas, en orden a proceder para exterminar de raíz con la lacra delincuencial y terrorista, a la luz de un Estado de Excepción y el empleo adecuado de las Fuerzas Armadas, Carabineros e Investigaciones?
Lo anterior se recomienda toda vez que en El Salvador, desde el 27 de marzo a la fecha, en menos de dos meses, llevan detenidos y encarcelados más de 20 mil pandilleros, a diferencia de nuestro país, en que en su dos meses de gobierno, si hay detenidos al día siguiente se van libres y nuevamente están delinquiendo.
Domingo Mora Montecino
Violencia escolar
En estos días se celebra el Día de la Convivencia Escolar, como forma de relevar la importancia del buen trato y el rol de los establecimientos educacionales en ello. Cabe preguntarse entonces si ante tantos hechos de violencia que han afectado a diversos centros educativos en el país, ¿pueden las instituciones hacer algo por evitarlo?
Cuando la violencia escolar ya se ha desatado, desde las instituciones educativas es tarde para actuar. Cuando hay hechos que constituyen delitos, como el uso de armas de fuego o blancas, cuando hay incendios o quemas de buses, o atentados a las personas, o a la propiedad, debe actuar la fuerza pública, la policía.
Los establecimientos educacionales deben actuar antes, son formadoras de estudiantes, y como tal, tienen un rol preventivo en ello. Esta labor se debe hacer junto a la familia, como primera institución formadora. Se debe propiciar el logro de una verdadera alianza familia escuela, donde ambas se apoyen y trabajen en conjunto, orientadas a la promoción de valores como responsabilidad, solidaridad, respeto, lealtad, honestidad.
Todo ello se esperaría que permita orientarse hacia el logro de una buena convivencia, aspirando a una cultura del buen trato en las instituciones. Existe una serie de normativas ministeriales que apoyan en ello, en cuanto a acciones y programas preventivos: se debe contar con un equipo de convivencia escolar, con un encargado de convivencia, con protocolos de acción, consejos escolares, reglamentos de convivencia, entre otros. Todo ello es necesario y posible de implementar, pero no debe descuidarse que, para formar personas, también hay que ocuparse de aquellos aspectos socioemocionales de los estudiantes y, por tanto, de quienes deberán mediar en ello, los docentes.
Carmen Birke Lüttecke, académica de la Universidad San Sebastián, sede De la Patagonia
Asesinato de carabinero
El presidente del Cuerpo de Generales de Carabineros en Retiro declaró que los carabineros deben defenderse "a mano limpia" de agresiones con fierros, artefactos incendiarios o balas. ¿Cómo es posible este absurdo? En los países civilizados quienes atacan a un policía son reprimidos muy severamente, incluso con armas letales.
Ello se debe a los restrictivísimos protocolos para el uso de armas; al temor de los carabineros a ser dados de baja o condenados a presidio por "violar los derechos humanos" si las usan; y a un concepto equivocado del principio de proporcionalidad. Este principio no significa igualdad -si los delincuentes agreden a un carabinero con piedras, este debe responderles con piedras-, sino que aplicar la fuerza que sea necesaria para lograr que el delincuente se someta al control policial; la que evidentemente debe ser superior.
La desproporción en el uso de la fuerza no sólo puede predicarse respecto de la que es excesiva para cumplir con un determinado fin legítimo, sino que también respecto de la que es insuficiente para lograrlo. A lo anterior se suma la pusilanimidad del Gobierno -cuya obligación esencial es el mantenimiento del orden público-, que no se atreve a aplicar la violencia física legítima del Estado porque ha sido permeado por el "discurso de los derechos humanos"; un arma estratégica que considera violatoria de los derechos humanos cualquier acción destinada a reprimir la delincuencia, el vandalismo, el flagelo terrorista o la insurrección revolucionaria.
Adolfo Paúl Latorre
Calidad de constituyentes
Ante la declaración del economista Óscar Landerretche, "creo que hay un riesgo enorme de que fracase el proceso (constitucional)... me asusta", surge la pregunta: ¿y cuando usted se enteró de los bajísimos requisitos que se le exigían a las personas que postularían para ser constituyentes y que una vez elegidos, redactarían ni más ni menos que la nueva Constitución, eso no lo asustó?
Luis Enrique Soler