"Esto no es de los grandes empresarios. Esto lo está llevando el pequeño productor, el pequeño camionero".
Cristian López, vocero de los
camioneros movilizados en Pargua
"El sistema para nombrar fiscal nacional abre la puerta corriendo el riesgo de politizar"
Carmen Gloria Wittwer, fiscal
regional, por norma de la Convención
A poco más de un mes del inicio de las actividades en als instituciones de educación superior en todo el país, se ha registrado una clara tendencia hacia el cumplimiento de la presencialidad por parte del estudiantado. Este proceso es posible cumpliendo con los protocolos dispuestos por la autoridad sanitaria, dentro de los cuales se mantienen el uso de mascarilla al interior de las salas de clases, así como también otras medidas que fueron adoptadas por propia iniciativa de los planteles, con el fin de mantener un registro de quienes ingresan y realizar la trazabilidad correspondiente en el caso de ser detectado algún contagio por covid-19.
Son varias las ventajas que se han esgrimido para la recuperación de estos espacios presenciales. Algunas de ellas se refieren a la mejora que implican en la calidad de los aprendizajes, así como también que permiten desarrollar de manera adecuada todas las actividades prácticas y, lo más importante, abren la puerta a la experiencia universitaria integral que da la interacción entre personas. Esto último es fundamental, pues es parte del proceso de aprendizaje personal. Los estudiantes no sólo aprenden los contenidos, sino también aprenden a convivir en comunidad y a vivir de forma plena la etapa formativa.
Es relevante recordar que las generaciones de alumnos que actualmente se encuentran en los primeros tres años de cualquiera de las carreras impartidas en las casas de estudios, ya suman al menos cuatro semestres donde la enseñanza fue principalmente virtual, lo que es un período muy largo: se trata de la mitad o casi la mitad de la totalidad de los años de estudio de una carrera profesional promedio.
El inicio del año académico ha sido, hasta ahora, exitoso en el retorno a la presencialidad, tanto en la educación superior como en los colegios, pero será fundamental mantener los cuidados sanitarios exigidos y, sobre todo, tener preparados los planes alternativos en el caso que la contingencia de la pandemia vuelva, aunque hasta ahora las cifras de coronavirus parecen mantenerse alentadoras.
Después de la misa de 10, tuvo lugar la entrega inaugural de la Casa Parroquial de Fresia, la que será residencia Misional de los padres alemanes del Verbo Divino. Quien encabezó la ceremonia fue monseñor Ramón Munita. Por último, en la solemne actividad de acción de gracias se cantó el Te Deum, dirigido por Enrique Bintrup.
El 80% de las declaraciones renta de 2002 han sido hechas por internet en el país. De ese total, 31 mil corresponden a la Región de Los Lagos, informó el SII, con sede regional en Valdivia. La Operación Renta culmina el próximo 30 de abril, lo que permite a los contribuyentes recuperar sus impuestos el 24 de mayo.
Desde este martes, tres camionetas de la empresa tecnológica Google comenzaron a recorrer las calles de Puerto Montt, para fotografiar la ciudad con modernos sistemas y cámaras que llaman la atención de los peatones. De esta manera buscan construir mapas en 360 grados de movimiento horizontal.
Siempre me ha llamado la atención que cuando nos reunimos a celebrar y brindamos, lo que todos naturalmente decimos es ¡Salud! Nuestra sabiduría popular reconoce un deseo primordial que, para un buen vivir, necesitamos contar con buena salud.
Al mirar lo que entendemos por salud, nuestra atención suele estar dirigida al cuerpo, a la salud física, donde la medicina ha avanzado enormemente, tanto en los diagnósticos como tratamientos y disminución del dolor.
Sin embargo, hay otra salud, la salud mental, de la que nos cuesta más hablar, reconocer nuestros dolores y pedir ayuda. El cómo lidiamos con nuestra relación con nosotros mismos, con el silencio, con otros de nuestro entorno, muchas veces nos lleva a conflictos y dificultades cotidianas que hacen más difícil lograr el bien-estar en nuestra vida.
La pandemia evidenció y agudizó muchas problemáticas. Para los niños y niñas, fue permanecer casi dos años en aislamiento, retrasando su salida al mundo y el contacto con otros vínculos afectivos y sociales. Para los adolescentes, trajo el desafío de la identidad, sin grupos de pertenencia presencial, donde la relación con sus pares estuvo basada principalmente en las redes sociales.
Para los adultos y las familias, especialmente con niños, estudiar, trabajar y permanecer en la casa significó altísimos niveles de tensión, agudizando la violencia intrafamiliar. Para aquellos que viven solos, en la convivencia consigo mismos, emergieron preguntas existenciales. En las personas que viven hacinadas, se agravó la convivencia, aumentando los niveles de estrés. Para los adultos mayores trajo consigo el dolor del aislamiento y la soledad.
Son tiempos de cambio, donde la forma de ver y habitar el mundo puede ser otra. Los dolores del alma han traído consigo la pregunta de si es posible hacer las cosas de una manera distinta. Tomar conciencia de los efectos que tiene la pandemia en nuestra salud mental es un primer paso para buscar ayuda en las instituciones que brindan apoyo psicológico. Sabiendo que en nuestro país aún faltan organismos dedicados a la salud mental, es que ponemos a disposición el equipo de terapeutas de Cenfa, para acompañar y orientar a todas las personas que lo necesiten.
Ximena Calcagni, sicóloga,
directorio de Cenfa