La inseguridad se ha tomado los barrios de Puerto Montt
Preocupación en los vecinos y autoridades genera el aumento de delitos durante los primeros meses de este 2022 en la capital regional, donde las carreras y fiestas clandestinas, sumados a la delincuencia que azota a los barrios mantiene en alerta a los involucrados que ya trabajan en conjunto para frenar y prevenir estos hechos.
Mirar hacia atrás constantemente para comprobar que no hay alguien cerca cuando se camina de noche por la calle, no usar objetos de valor al salir de casa, evitar transitar por algunos barrios o calles por considerarlos peligrosos y en definitiva vivir en un estado de alerta permanente se ha vuelto parte de cotidianeidad de muchos puertomontinos en el último tiempo.
De acuerdo a los últimos datos arrojados por la Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana, un 12,7% de los hogares en la Región de Los Lagos declaró haber sido víctima de algún delito de mayor connotación social.
Mientras que un 76,7% cree que la delincuencia ha aumentado en el país.
Lo cierto es que en los últimos meses la capital regional ha sido el albergue de delitos de distinta connotación, donde la violencia ha sido la principal protagonista de los hechos, manteniendo en alerta a los vecinos de la comuna.
A principios de abril, se daba a conocer en este medio, la detención de cuatro sujetos que habrían estado involucrados en un intento de secuestro y robo con violencia, relacionados a la aplicación de transporte de pasajeros InDriver.
Situación similar a la descrita el 28 de octubre de 2021 por el sitio soypuertomontt, donde se informaba sobre una cinematográfica persecución policial que protagonizó Carabineros y que se extendió desde el Terminal de Buses de la ciudad, hasta la ruta V-505 que une Puerto Montt con Alerce.
En aquella oportunidad un funcionario policial se percató que unos sujetos tomaron por la fuerza a una persona, golpeándola con dos pistolas en el rostro y en la cabeza, para posteriormente subirla por la fuerza al vehículo.
Sectores afectados
Además de estos sucesos, el desenfreno nocturno, fiestas que culminan en peleas, carreras clandestinas, drogas y alcohol se han apoderado de la tranquilidad de los vecinos.