Economistas advierten grave riesgo inflacionario para toda América Latina por la guerra
MERCADOS. Empresas europeas continúan éxodo masivo de Rusia, luego de las sanciones económicas aplicadas por Estados Unidos y la Unión Europea.
La invasión rusa a Ucrania ha hecho saltar por los aires los precios de las materias primas, un escenario que en Latinoamérica podría beneficiar a los países exportadores de granos e hidrocarburos, pero que perjudicaría a los importadores, aunque tanto unos como otros sufrirán mayores presiones inflacionarias que erosionarán sus perspectivas de crecimiento económico para este año.
Debido al rol estratégico de Rusia y Ucrania como importantes abastecedores de energía y alimentos, el conflicto bélico sacudió los mercados globales, temerosos de que las cadenas de suministro se vean severamente impactadas por la guerra y las sanciones económicas impuestas a Rusia.
Latinoamérica no está significativamente expuesta a Rusia de manera directa en materia de inversiones y comercio.
De acuerdo a datos de la consultora Capital Economics, el comercio con Rusia y Ucrania representa menos del 1,5 % de las exportaciones e importaciones totales de bienes de las principales economías latinoamericanas.
Con todo, y pese a la elevada incertidumbre sobre los alcances y el tiempo que durará el conflicto bélico, los expertos advierten de que la región sufrirá un fuerte impacto indirecto por la vía de los precios de las materias primas.
Los réditos que ciertos países latinoamericanos podrían obtener de un escenario global de precios récord de las materias primas tienen, sin embargo, su dañino "lado B": mayor inflación doméstica de la mano de crecientes precios de los alimentos y de la energía, impactando éstos últimos en los costes de servicios e industrias.
La región ya venía sufriendo presiones inflacionarias derivadas de la crisis sanitaria global.
Ahora enfrentará desafíos adicionales. "Chile es un importador neto de petróleo y el aumento de precios va a toda la canasta de consumo por los efectos en el transporte" señaló el economista y director de la Escuela de Negocios de la Universidad Mayor, Francisco Castañeda.
En México, su presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha asegurado que, pese al conflicto bélico, está "garantizado" que no habrá aumentos en el precio de las gasolinas, pero los economistas comienzan a revisar al alza los pronósticos de inflación.
Empresas se van
En Rusia en tanto, ven cómo los últimos días decenas de marcas internacionales de electrónica, ropa, muebles o servicios han cerrado de sus tiendas o el cese de su producción u operaciones en Rusia, en respuesta a la invasión de Ucrania y en paralelo a las sanciones económicas y financieras adoptadas por Occidente.
Microsoft anunció que suspende las ventas de sus productos y servicios en Rusia, así como otros "aspectos" de su negocio en ese país, en represalia por la invasión de Ucrania.
Lo que suma a la salida de Apple, la cadena de muebles Ikea, multinacionales de ropa como H&M, Mango, Adidas o Nike, la juguetera Lego, gigantes automovilísticos como Volskwagen, Mercedes-Benz, Volvo o Ford, la plataforma de alquileres Airbnb, la naviera Maersk, aseguradoras como Europ Assistance, Boeing y Airbus en el sector aeronáutico y medios de pago como Visa y Mastercard.
6,24% cayó ayer viernes la Bolsa de Milán, acumulando un 13% de retroceso desde el 23 de febrero.