Redacción

Voluntarios de Bomberos de cinco compañías de Puerto Montt concurrieron cerca de las 10.20 horas de ayer, a sofocar un incendio que se produjo en un inmueble abandonado en calle Crucero con el pasaje Trigal, en la población Ebensperger.

La vivienda de dos pisos había sido consumida por el fuego en un siniestro que se produjo la noche del 28 de septiembre del año pasado, por lo que Bomberos está investigando cuáles fueron las causas de este nuevo foco, ya que se presume que la vivienda no tenía moradores.

Esto, debido a que sobre ese primer incendio existe una investigación pendiente que está llevando a cabo la Fiscalía Local del Ministerio Público. Se estima que entonces hubo una presunta intencionalidad.

En esa oportunidad se dijo que la casa donde se inició el incendio, ubicada en la esquina, estaba arrendada por piezas. Sus ocupantes lograron evacuar a tiempo, por lo que no hubo lesionados.

Bárbara Ávila, a cargo de la administración de la vivienda que se quemó en 2021, explicó que en tanto no concluyan esas diligencias no es posible intervenir el lugar, ni menos demoler la construcción dañada por la acción del fuego.

Comentó que como no ha habido avances en esas diligencias, la investigación tampoco ha sido cerrada.

Tercera casa

La vivienda con mayor daño fue una antigua casona ubicada en la esquina, que resultó quemada el año pasado. Esa vez, el fuego se propagó a una segunda vivienda, pero no alcanzó a llegar a una tercera, la que con el siniestro de ayer, resultó consumida por las llamas.

Cerca de las 11 de la mañana, Juan Carlos Arzola, tercer comandante del Cuerpo de Bomberos de Puerto Montt, expuso que la emergencia ya estaba controlada.

Sin embargo, advirtió que en ese momento "hay mucha parte de la estructura que está a punto de caer, por lo que estamos atendiendo ese trabajo y el exterior, para no poner en riesgo a nuestros bomberos", especificó.

Observó que debían derrumbar aquellas zonas que presentaban un riesgo inminente de caer, para lo que debían coordinar acciones de resguardo con Carabineros, para evitar el ingreso de extraños.

Arzola confirmó que una tercera casa, ubicada al interior del pasaje Trigal, esta vez sí fue alcanzada por el poder del fuego. "La parte interior está totalmente consumida. Porque a diferencia del incendio anterior, ahora su intensidad fue mayor, por eso se propagó hacia ese lado", expuso.

El tercer comandante de Bomberos aseguró que en ninguna de las tres propiedades afectadas había moradores al momento del incendio.

Indigentes

Aunque vecinos del sector dieron cuenta que en una de las casas resiniestradas habían notado la presencia de indigentes en los días anteriores al incendio, el comandante Arzola no pudo confirmar esa versión.

"Puede ser, pero la primera máquina que llegó al lugar no comunicó que había personas (en el inmueble siniestrado)", estableció.

Mientras que la administradora de esa propiedad no descartó la presencia de personas en situación de calle. "Permanentemente tenemos que venir a tapiar las ventanas y accesos, justamente para evitar que entren. Aunque lo hacemos todas las semanas, la gente entra igual", admitió.

10.20 horas, aproximadamente, se dio la alarma de incendio en dos casas de calle Crucero con pasaje Trigal.

28 de septiembre del año pasado fue el primer incendio en dos casas. Ahora, alcanzó una tercera vivienda.

En la madrugada de ayer, personal de la Segunda Comisaría de Carabineros detuvo por segunda vez a un sujeto que participó en robos a un quiosco del sector central de Puerto Montt, en calle Antonio Varas.

Se trata de una persona de nacionalidad filipina, de 29 años, quien ya había sido detenido el pasado 26 y 27 de febrero por robar en la Escuela N°10 Angelmó, en una situación que fue grabada por cámaras de seguridad del sector.

En esta ocasión, el sujeto iba acompañado de una mujer de 26 años, quien colaboró en el delito de robo con fuerza en el quiosco ubicado en la esquina de Antonio Varas y Cauquenes. En el lugar, personal uniformado sorprendió a los involucrados a través de un plan de vigilancia coordinado con dirigentes de la Cámara de Comercio de Puerto Montt, con el fin de aumentar la seguridad del área céntrica.

Los sujetos portaban una serie de herramientas para cometer el delito, con las cuales forzaron la estructura, desde donde sustrajeron algunas especies, principalmente confites, las que fueron avaluadas por la víctima en unos 200 mil pesos.

El Ministerio Público dio instrucciones de que los imputados, junto a los elementos probatorios, pasaran a control de detención.

Esa madre de un alumno de octavo año básico, del Liceo de Hombres Manuel Montt, acusó que el menor fue víctima de discriminación y acoso en ese establecimiento educacional, por el hecho de presentarse a clases con el pelo largo.

La mujer aseguró que fue recibida por el rector del colegio, quien le habría dicho que ambos deben respetar el reglamento interno, que indica que los alumnos deben asistir con el pelo corto.

Eugenio González, rector de ese establecimiento educacional, comentó que al estudiante no se le impidió el ingreso a clases en ningún momento, y que tampoco puede impedirlo, pero apuntó que él debe velar por el cumplimiento de las normas establecidas, que yacen hace más de 50 años en el Liceo de Hombres.

Apela a leyes

Sin embargo, la madre del estudiante calificó que lo sucedido fue un acto de discriminación y acoso por llevar el pelo largo.

Añadió que "las características físicas de mi hijo no deberían importar, porque se presentó de manera ordenada, muy como corresponde. El pelo no lo hará estudiar menos o ser más hombre por tener el pelo largo".

"Les dejé muy en claro que existen leyes por sobre las normas, ley Zamudio y ley de inclusión (...) Que quede un precedente para que nunca más un niño o niña porque piense diferente sea discriminado", sentenció.

La mujer aseveró que tiene a otros dos hijos estudiando en el mismo liceo "sin ningún problema, pero el más pequeño me lo tuve que traer por la condición emocional en que estaba", sostuvo la apoderada.

El comienzo del segundo día de clases en la Escuela "Inés Gallardo" de Llanquihue se vio abruptamente interrumpido por una alarma de incendio, que motivó la evacuación de toda la comunidad educativa.

La emergencia se produjo cerca de las ocho de la mañana y que se procedió a la evacuación de 270 alumnos y 56 profesores del establecimiento, quienes lograron ponerse a salvo sin que ninguno de ellos sufriera lesiones.

Al lugar, en calle Baquedano, llegaron todas las compañías del Cuerpo de Bomberos de Llanquihue, que se tradujo en 35 bomberos que trabajaron para controlar el siniestro.

El comandante a cargo de la operación, Mauricio Villegas, afirmó que "se trabajó en la extinción de fuego de un archivo que se encuentra en el interior del gimnasio del establecimiento, debajo de la galería de ese recinto".

Especificó que los papeles y artículos combustibles que estaban dentro del recinto dificultaron el control del siniestro, pero que finalmente se logró extinguir.