Correo
Basura aérea
Señor director, mis respetos para saludarlo en mi nombre y el de todos mis vecinos de Villa Rayen y exponerle un grave problema que estamos sufriendo desde hace bastante tiempo, específicamente desde que se instaló el supermercados Lider, como cortes de luz.
Además, los camiones que lo abastecen son demasiado altos, enormes, gigantes. Pasan a cortar un cable de la basura aérea, este queda colgando y luego aparece otro camión y sale arrastrando con el resto. Es más, en el último corte de luz, hasta el poste cayó y el hecho ocurrió como a las 2 horas, horario que todos dormíamos y obvio que nadie vio al infractor para que pague por lo que hizo o la empresa que representa, porque es lo que actualmente ocurre en nuestro país. Los grandes dueños del agua, luz, río, mar, telefonía y un cuanto hay se refugian detrás de otro cartel para no pagar lo que deben o ser responsables de un acto como dejarnos sin luz por muchas horas.
Todo esto ocurre en calle Ramón Munita con Curepto.
Nuestra Junta de Vecinos ha realizado todas las denuncias que le cabe a este grave problema, pero nadie es dueño de la caballería. Ni Saesa, ni las telefónicas, ni telecomunicaciones, menos la Municipalidad. Simplemente han respondido "se arrienda para instalar más cablería", pero no exigen que sean más altos.
Hemos sufrido con los cortes de luz, ya que no sabemos que si a la hora que vuelve nos pueden quemar los electrodomésticos y después nadie responde. Queremos una solución que sea definitiva, pero no sabemos dónde hacer la denuncia o con quién conversar para arreglar la altura del cableado. Esto ya es un mal que nos aqueja a muchas personas y por muchos años y todavía no llega la solución. Desde ya agradecida de antemano.
Cecilia Águila
¿Lección aprendida?Este último tiempo hemos sido testigo y hasta receptores de cuanto subsidio y transferencia fiscal de distinto tipo ha existido. Pero finalizada la fiesta de la liquidez y la embriaguez de los retiros, básicamente todo sigue igual o quizá peor que antes, porque la entrega de 170 mil pesos al de aquí, al de allá, y al de más allá es una antigua receta de efímera repercusión. A dónde se fueron los US$ 49.925 millones de dólares (el 30% de los fondos de pensiones que se retiraron), la respuesta nos debe conducir a la reflexión profunda de cuál es el estado de transformación de nuestra sociedad, y de que la principal política de inclusión social radica en garantizar una educación de genuina calidad con Instituciones de formación públicas y privadas comprometidas en un proyecto país que nos impulse a ser mejores que ayer, con la formación de capital humano que nos abra la posibilidad de superar el tercermundismo. La Cepal, en su más reciente informe sobre el panorama social de América Latina, estima que entre 2020 y 2021 las personas en situación de pobreza extrema se incrementaron en cerca de 5 millones como consecuencia de la crisis sanitaria prolongada. Esto significa que la cantidad de personas en pobreza extrema pasó de 81 a 86 millones en América Latina y el Caribe, un retroceso de 27 años. El estudio revela que la pobreza tiene rostro de mujer, de niños y de adolescentes principalmente, acentuándose en aquellas personas de baja escolaridad. Asimismo, al examinar distintos índices, entre ellos el coeficiente de Gini, se constata un aumento de la desigualdad en 0,7 puntos porcentuales para el promedio regional entre 2019 y 2020. América Latina y el Caribe es una de las regiones del mundo que lleva más tiempo de interrupción de clases presenciales, en promedio 56 semanas de interrupción total o parcial, lo que ha generado brechas en el desarrollo de habilidades cognitivas, la pérdida de oportunidades de aprendizaje y el riesgo de aumento del abandono escolar. Además, el cierre escolar ha sobrecargado las tareas de cuidado de las mujeres. Es de esperar que los nuevos aires que recorren La Moneda, y que son resultado de las revueltas estudiantiles y universitarias, le coloquen especial acento a la herramienta más inclusiva del desarrollo, la educación. Sin embargo, ya vimos que hubo más expectativa sobre quién estaría en la cartera de Hacienda, muy por sobre quién asumiría en el Ministerio de Educación. A buen entendedor …
Pier Maguina Rojas, MBA Universidad del Desarrollo
Falsa confianza de los tests
Junto con la rápida propagación de la variante ómicron del sars-cov-2 en Chile, se han vuelto a poner en el tapete una serie de pruebas rápidas de antígeno que buscan masificar
el testeo entre las personas, incluso, ya están disponibles tests de automuestreo de venta en farmacias, los cuales prometen ser tomados en la comodidad de la casa y entregan resultados en minutos. Si bien, estos tests son rápidos -por desgracia- su sensibilidad es considerablemente menor a la de los test PCR. Esto sumado a la posible mala manipulación de hisoparse uno mismo, genera una alta chance de tener un resultado falso negativo: la persona está realmente contagiada y contagiando, pero obtiene un resultado negativo. Con esta falsa confianza, el problema de esto es evidente: un mayor número de contagiados sin guardar las medidas de cuidado, aumenta la propagación del virus.
Pero más allá de la técnica señor direcor le comento mi experiencia personal en mi primer contagio covid. Vine a pasar las fiestas de fin de año a España, justo en pleno peak de la ola. Lamentablemente comencé a sentir congestión y picor de garganta por lo que pensé que podía haber contraído el virus, a pesar de contar con las 3 vacunas. Compré un test de antígeno en la farmacia y el resultado fue negativo, por lo cual me quedé "tranquilo". Volví a repetirlo al día siguiente ya que la congestión persistía y el resultado seguía negativo. Fue hasta el 3r día y el 3r test que me arrojó un resultado positivo. Efectivamente tenía covid desde el inicio de los síntomas, no era un resfrío común y si no hubiese guardado aislamiento preventivo y haberme repetido el test día a día hubiera podido contagiar a más personas.
Si bien en un primer momento de la pandemia hubo una escasez y demora en los resultados de test PCR, hoy están ampliamente disponible en Chile, con resultados rápidos de tan sólo 4 horas, son reembolsado por los prestadores de salud y su confiabilidad es casi total, lo que los convierte en una alternativa mucho mejor para poder mantener a raya a ómicron.
Ignacio Muñoz